Versión estenográfica de la entrevista a la senadora Ana Lilia Rivera Rivera, presidenta de la Mesa Directiva del Senado de la República, en la muestra cultural “Tlaxcala Eterna”.
REPORTERA: Senadora, pues este evento aquí en el Senado de la República, ¿cómo surge?
¿Qué le representa?
SENADORA ANA LILIA RIVERA RIVERA: Nosotros estamos a unos días de que concluya el periodo de esta Mesa Directiva.
Cuando yo inicié, decidí iniciar con la forma que tenemos de ser los tlaxcaltecas.
Nosotros somos un pueblo de gente sencilla, pero que comparte todo.
Nosotros somos un pueblo de gente muy trabajadora que siempre está de fiesta, y entonces yo quise traerme al Senado nuestra manera de vivir la vida.
Por eso desde que yo llegué comparto y hacemos fiesta, y no me podía ir sin que nuestra despedida fuera traer todo lo que somos y compartirlo con ustedes, porque yo creo que Tlaxcala tiene mucha cultura y muchas tradiciones y mucha historia que debe compartir para que México nos voltee a ver y vayan a visitarnos.
Entonces, este es un pretexto para que se les antoje ir a Tlaxcala. Ir a comer a Tlaxcala, ir a consumir nuestra artesanía, ir a conocer nuestra historia.
Y, cuando nos encuentren, se van a dar cuenta ustedes del gran pueblo que somos. Entonces, por eso es esto. Gracias.
El Senado de la República es la Casa del Pacto Federal.
Éste, debe de tener un espacio para que cada Estado pueda promover su cultura, su gastronomía, su identidad, su raíz, su historia.
Después, este año el Senado cumple 200 años de haberse fundado y vamos también a cumplir 150 años de haberse restaurado después de esta crisis que tuvimos de invasión de los franceses, con Benito Juárez, la restauración.
Pero, además, por primera vez en 200 años de la República, el Senado de la República tiene una presidenta del Estado de Tlaxcala.
Termino en unos días este encargo que me dieron mis compañeros senadores, porque quien preside el Senado, lidera a todos los senadores, de todos los grupos parlamentarios, y esta gran oportunidad no la podía yo cerrar sin hacer un reconocimiento nacional desde la Casa de la República, para reivindicar nuevamente la historia y el reconocimiento de lo que Tlaxcala le ha dado a México.
Nosotros no solamente somos la raíz de la Nación, porque a pesar de que la alianza que hicimos con España nos ha sido tan cuestionada por la narrativa después de la Independencia, lo cierto es que la llegada de los españoles, al encontrarse con nuestra cultura y al iniciar en esta tierra el mestizaje, esta mezcla de culturas inicia la raíz de lo que después es México.
Esta raíz que es profunda, esta raíz que es digna, esta alianza que tuvo como escenario un pueblo que nunca había sido sometido y que por su libertad era capaz de todo, es también parte de la idiosincrasia que acompaña la construcción de México.
¿Qué es lo que yo quiero hoy trayendo a mi Estado aquí? Que se vuelva a revisar la narrativa de nuestra historia, que se reconstruya en la narrativa colectiva, que se reconozca lo que somos, porque nosotros después de la alianza con los españoles, nos convertimos en un pueblo colonizador, y nosotros acompañamos en la Conquista del norte de México, del sur, porque nosotros incluso fundamos lugares tan emblemáticos como Guatemala, una hija de Xicoténcatl, Luisa de Xicoténcatl, fue a fundar Antigua, Guatemala, junto con sus hermanos y los guerreros que la acompañaron.
Nosotros llegamos por supuesto hasta otros continentes, como es Filipinas, en Asia; en Filipinas, y en el norte llegamos hasta Texas, Sinaloa, Sonora, Zacatecas, San Luis Potosí, Nuevo León, y prácticamente todo el norte fue colonizado y los tlaxcaltecas acompañaron en la construcción de todos estos estados.
Entonces, nadie puede decir que Tlaxcala es pequeño, nadie puede decir que Tlaxcala no existe, porque entonces eso sería desconocer la propia historia de la Nación Mexicana.
Por eso es que quise traer todo lo que somos, expresarlo con el amor y la pasión con la que me mueve ser de Tlaxcala, ese espíritu encendido que llevo en mi corazón, el orgullo que tengo de gritar en todas partes a donde voy, de dónde vengo y quién soy.
Cuando yo me veo en el espejo y veo mis ojos, el color, veo la nariz y su forma, veo mis mejillas, veo mi cara, yo veo lo que soy y me siento orgullosa de lo que soy. Mi color, mi pelo, mis ojos, mi nariz. Es la perfección de la raza indígena que vibra en cada célula, en cada parte de mi cuerpo y que me hace gritar la alegría y la bendición que Dios me dio de haber nacido en Tlaxcala.
Y si yo tengo esa euforia, esa alegría, la quiero contaminar a mi Estado y al mundo, porque tenemos que regresar para rendirle el respeto que merece Tlaxcala en México y en el mundo.
REPORTERO: Este reconocimiento, senadora, es una deuda histórica que tenía México, el Senado, y usted lo está haciendo posible.
SENADORA ANA LILIA RIVERA RIVERA: Nadie nos iba a reconocer, si no nos reconocemos nosotros.
Por eso he reconocido y reconozco que la grandeza de nuestro Estado va a emanar del propio pueblo puesto de pie.
REPORTERO: (Inaudible).
SENADORA ANA LILIA RIVERA RIVERA: Somos un pueblo libre, que es distinto.
REPORTERO: Senadora, preguntarle: En estas reuniones que también ha tenido con las embajadas, ya sea de China, con Canadá. ¿Ha compartido o le han preguntado acerca de Tlaxcala, en este sentido?
SENADORA ANA LILIA RIVERA RIVERA: La oficina que tengo aquí en el Senado, está llena de imágenes y de símbolos de Tlaxcala.
Tengo desde adornos de mazorca, de totomoxtle, hasta los cuadros icónicos, las réplicas de Desiderio Hernández Xochitiotzin. En la entrada tengo unos murales tejidos, hechos por artesanos de Contla, que representan la historia, por ejemplo, del mole prieto en Contla, o de las imágenes de Cacaxtla.
Cuando me preguntan, yo inmediatamente presumo nuestra cultura, y cuando termino de hablar con los embajadores, siempre les regalo un Bastón de Mando de Tizatlán, y todos quedan convencidos de que tienen que regresar.
Incluso hay algunos embajadores de países de Medio Oriente que me han dicho que han ido a Tlaxcala, sobre todo los marroquíes, los de Marruecos, que han ido a conocer nuestro antiguo exconvento de San Francisco, porque el techo tiene tejidos de origen árabe. Entonces, me encanta eso.
Además, ¿saben? Cuando conocí a los representantes de Filipinas, ellos me dijeron -y después voy a regresar a comprobarlo-, que, en la iglesia de San Miguel, en Nativitas, hay un retablo con imágenes de paisajes de Filipinas.
Entonces, eso habla de nuestros tlaxcaltecas que fueron y regresaron y escenificaron lo que vieron. Entonces, voy a regresar. Yo creo que somos un Estado internacional.
Y, bueno, ya ni les cuento. Cuando he hablado con los españoles. Los españoles quieren mucho al pueblo de Tlaxcala.
REPORTERO: Aunque logró, obviamente, la reelección, ¿cómo se va, obviamente, de la presidencia del Senado?
SENADORA ANA LILIA RIVERA RIVERA: Me voy satisfecha del trabajo que hice, aunque siempre el tiempo es poco cuando uno piensa que podemos hacer muchas cosas más.
Pero creo que me voy siendo la Presidencia más productiva de los seis años. Ya no estuvimos sacando temas tan complejos como al inicio de la Legislatura que eran prioridad del Ejecutivo.
Pero sí logramos en este último año sacar muchas iniciativas de leyes de todos los grupos parlamentarios que, sin ser prioridad del Ejecutivo, fueron, o fue posible que lo sacáramos en el Pleno.
Entonces, en la numeraria, que ya haré pública, ustedes se van a dar cuenta que fue la Mesa más productiva de los seis años.
REPORTERO: ¿Qué posibilidad hay de una reelección en la Mesa Directiva?
SENADORA ANA LILIA RIVERA RIVERA: No. Yo creo que hay muchos compañeros y compañeras que van a tener toda esa oportunidad y esa capacidad de estar en ese espacio.
Yo les agradezco el año que me dieron. Aprendí mucho, le tengo mucho cariño al Senado, porque es una institución que me enseñó todo. Me enseñó a madurar políticamente, me enseñó a dialogar con la oposición, me enseñó a mirarme en la oposición a mí misma, traté de que ellos tuvieran el trato digno que yo nunca tuve cuando fui oposición.
Traté de ser una compañera para todos, aprendí mucho, traté de cambiar cosas que creí que era posible cambiar, otras no lo logré, pero no falté ni un día. Estoy aquí hasta el último día; luego ya son las 10:00, 12:00 de la noche, ya se fueron todos, pero yo aquí estoy. Entonces, agradecida con el Senado y no, no, no; no quiero la reelección.
REPORTERO: Después de mucho tiempo, una tlaxcalteca en la máxima, pues en el máximo cargo del Senado de la República.
SENADORA ANA LILIA RIVERA RIVERA: Así es. Esa es la oportunidad más grande.
¿Qué me da tristeza? Que no duro un poquito más, porque me hubiera encantado ser presidenta de la Mesa, tomando protesta a la primera presidenta, mujer, de México.
Pero bueno, ya la vida me dará la oportunidad de contribuir desde mi género y desde mi espacio en otra actividad de mi carrera, que es esta carrera tan bonita, el oficio de la política.
REPORTERO: Senadora, ¿qué sigue para Ana Lilia en los próximos seis años, o en los próximos tres años?
SENADORA ANA LILIA RIVERA RIVERA: Lo que siempre he sido: Una persona al servicio de la gente.
REPORTERO: ¿Mañana va a estar con la Presidenta electa?
SENADORA ANA LILIA RIVERA RIVERA: Sí. Mañana vamos a estar con ella a la 01:00 de la tarde.
REPORTERO: A la 01:00 de la tarde.
SENADORA ANA LILIA RIVERA RIVERA: Sí. Así es. Pues gracias. Gracias. Y los invito a que coman, por favor. prueben de todo.