Versión estenográfica del mensaje de la senadora Ana Lilia Rivera Rivera, presidenta de la Mesa Directiva del Senado de la República, en el Homenaje a don Sergio Corona por sus 75 años de Trayectoria.
Buenos días a todas, a todos.
Saludo con mucho cariño y respeto a mis compañeros senadores, al promovente de esta extraordinaria acción, a nuestro querido compañero, el senador Eruviel Ávila.
Por supuesto que me da mucho gusto recibir a Nuvia Mayorga, paisana, además, de nuestro galardonado.
Y, a nuestro querido compañero Jorge Carlos Ramírez Marín.
Saludo con afecto, pero sobre todo con gran emoción, a don Sergio Corona. De niña lo he visto, nunca pensé que la vida me iba a dar la oportunidad de conocerlo personalmente, me da mucha alegría.
Una leyenda viviente del espectáculo, así como un querido amigo, de todas y de todos, porque él no lo sabe, pero un personaje como él es amigo de todos los mexicanos.
El senador Eruviel es quien ha tenido esta extraordinaria iniciativa de que el Senado de la República se engalane con este acontecimiento. Nos reunimos para rendir homenaje a un hombre cuyo nombre es sinónimo de talento, perseverancia y dedicación.
Sergio Corona, un actor que ha dejado una huella imborrable en el corazón de millones de mexicanas y mexicanos. Celebra 75 años de una carrera artística que ha enriquecido la cultura de nuestro país de maneras innumerables; ya sea como comediante, productor o bailarín y estrella de teatro, televisión y cine mexicano.
Sergio Corona comenzó su carrera en una época en la que la televisión estaba en sus primeros años y era el teatro, el principal refugio de los artistas. Desde entonces, ha sido testigo y protagonista de la evolución de las artes escénicas en México, con su talento inigualable, ha sabido conquistar tanto el escenario como la pantalla, dejando una marca indeleble en cada uno de sus personajes.
El arte de la actuación no es sólo representar un papel, es conectar con el alma de las personas, crear un mapa emocional que refleja nuestras alegrías, tristezas y esperanzas; pero sobre todo, sueños.
A través de sus personajes, Sergio Corona ha logrado penetrar en los corazones de las y los mexicanos, y quizá mucho más allá, convirtiéndose en un espejo de nuestras propias experiencias y emociones. Su habilidad para hacer tangible lo intangible, ha sido una contribución invaluable a la narrativa cultural de nuestro país.
Su versatilidad como actor ha sido su mayor virtud, desde el drama hasta la comedia, Sergio ha demostrado una y otra vez que no hay papel demasiado grande, pero tampoco demasiado pequeño para él.
Ha hecho reír y llorar a generaciones de espectadores, y lo ha hecho con una gracia y profesionalismo que son dignos de admiración, porque nunca ha perdido lo más grande ante el éxito y el triunfo: la humildad.
Pero más allá de su talento, don Sergio Corona es un ejemplo de constancia y dedicación, 75 años de profesión son un logro impresionante; pero en el mundo del espectáculo, donde las carreras suelen ser tan efímeras, este logro es aún más significativo.
Hoy celebramos no sólo la carrera (falla de audio de origen) …también la vida de un hombre que ha dedicado su vida a enriquecer la nuestra. Sergio Corona, gracias por cada sonrisa, por cada carcajada y por cada lágrima.
Esta emoción que nos has regalado a lo largo de 75 años, es indudablemente también un pedacito de tu alma. Gracias por tu entrega, tu pasión y tu amor por el arte. Y, discúlpeme que lo tutee.
En nombre del Senado de la República y en representación de todas y todos los mexicanos que hemos disfrutado de su trabajo, le rendimos homenaje. Que este reconocimiento, muy pequeño, sea muestra del enorme aprecio y admiración que sentimos por usted.
Felicidades, don Sergio, que continúe iluminando nuestras vidas con su talento, por muchos, muchos años. Y que Dios lo bendiga.