Versión estenográfica de la Ceremonia Solemne para la develación en el Muro de Honor de la inscripción “2024, año del Bicentenario de la Instauración del Senado de la República y del Sesquicentenario de su Restauración en México”.
SENADORA ANA LILIA RIVERA RIVERA: Buenos días a todas, a todos.
Fuimos convocados para la develación en el Muro de Honor, del apotegma “2024 año del Bicentenario de la Instauración del Senado de la República y del Sesquicentenario de su Restauración en México”.
Damos la bienvenida a quienes nos acompañan en el presídium:
Al vicepresidente de la Mesa Directiva del Senado de la República, senador Checo Pérez Flores.
A las secretarias y secretarios de la Mesa Directiva del Senado de la República, la senadora Verónica Camino Farjat. La senadora Cora Cecilia Pinedo Alonso. El senador Navor Alberto Rojas Mancera. El senador Daniel Gutiérrez Castorena; quienes con los demás integrantes de la Mesa Directiva, fueron promoventes junto con una servidora, de la inscripción de la leyenda que nos reúne este día.
Igualmente, agradecemos la presencia de la diputada Marcela Guerra Castillo, presidenta de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.
El diputado Bricio Balderas Álvarez, presidente del Congreso del estado de Guanajuato.
El diputado Luis Ángel Tenorio Cruz, presidente del Congreso del estado de Hidalgo.
El diputado José Gilberto Temoltzin Martínez, presidente del Congreso del estado de Tlaxcala.
La diputada Adriana Esther Martínez Sánchez, presidenta del Congreso del estado de Veracruz de Ignacio de la Llave.
La diputada Maribel Galván Jiménez, presidenta del Congreso del estado de Zacatecas.
También le damos la bienvenida, con mucho cariño y respeto, a las y los senadores integrantes de la Sexagésima Quinta Legislatura, que hoy nos acompañan.
Sean todas y todos bienvenidos a este evento conmemorativo del Senado de la República. Su presencia da un enorme realce a esta celebración.
Compañeras senadoras.
Compañeros senadores.
Distinguidos invitados e invitadas:
Como ustedes saben, en este año el Senado de la República cumple 200 años de su instauración y 150 años de su restauración. En este marco, la Mesa Directiva emprendió una serie de actividades para conmemorar estos hechos tan trascendentes en la historia de nuestro país.
Es por ello que a lo largo de año y, con la colaboración de todas las áreas del Senado y de diversas instituciones, hemos realizado foros, ponencias e impulsado programas educativos que permitan la integración de esta institución, pero sobre todo de sus integrantes, a la modernidad que vive el mundo y nuestro país.
Conocer la historia y las contribuciones que la Cámara Alta han tenido durante sus años de funcionamiento y como garantes sobre todo del Pacto Federal.
En este contexto, los integrantes de la Mesa Directiva, a quienes agradezco su apoyo en estas actividades, presentamos el 14 de diciembre de 2023 una iniciativa para inscribir en el Muro de Honor del Senado el apotegma “2024 año del Bicentenario de la Instauración del Senado de la República y del Sesquicentenario de su restauración en México” y continuar así con este año de celebración para esta Cámara, pero también para el pueblo de México.
Dicha iniciativa se turnó a la Comisión de Cultura para su análisis y dictamen; quien, después de un exhaustivo análisis de la historia Patria y del Senado de la República, desde los álgidos debates para definir si el Poder Legislativo debía ser bicameral o unicameral, así como el proceso de su instauración en los albores de México como nación independiente, ya instaurado repasaron su actuación en los complejos años de la consolidación de nuestra Patria.
Su posterior desaparición por la Constitución de 1857, que vendría acompañada de una época convulsa para nuestro país, con una sangrienta guerra civil y una invasión extranjera en la que México defendió valerosamente su soberanía.
El análisis de la Comisión también incluyó un estudio cuidadoso de la época de la restauración de la República que desembocó en la propia restauración de la Cámara Senadores, impulsada por gigantes de la Patria, como Benito Juárez García y Sebastián Lerdo de Tejada.
Esta institución del Estado, ha evolucionado en su integración y sus funciones, adaptándose a su tiempo y momento histórico.
Por estos pasillos han caminado mujeres y hombres ejemplares que, con el apoyo del pueblo de México, han defendido y representado a sus entidades federativas y al país entero.
Con estas consideraciones de la Comisión, fue aprobado en su seno y remitido al Pleno del Senado, donde fue aprobado por unanimidad el 6 de marzo del año en curso y publicado en el Diario Oficial e la Federación el día 14 de ese mismo mes y año.
Que la inscripción de esta leyenda sea un recordatorio perene de la valentía de aquellas personas que han dedicado sus vidas a la causa pública.
Un tributo a las y los legisladores que han defendido los principios fundamentales de justicia, igualdad y libertad, incluso cuando las mareas políticas amenazaban con arrasarlos; y sea también un eco de las voces que resonaron en el Senado a lo largo de los años.
El retrato de su arduo trabajo, la pasión y el compromiso que caracterizan a esta institución y que al mismo tiempo deje una huella indeleble para inspirar a las generaciones futuras a abrazar la responsabilidad cívica y construir sobre el legado de sus predecesores.
Para iniciar con esta conmemoración, proyectaremos un video con la historia del Senado de la República.
Solicito al personal técnico proyecte el video que se ha preparado.
(PROYECCIÓN DE VIDEO)
Inicia 3ª parte
SENADORA ANA LILIA RIVERA RIVERA: Muchas gracias.
Iniciamos con las intervenciones programadas para esta Ceremonia.
Tiene el uso de la palabra, la diputada Marcela Guerra Castillo, presidenta de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.
DIPUTADA MARCELA GUERRA CASTILLO: Señora senadora presidenta del Senado de la República, compañera Ana Lilia Rivera Rivera.
Legisladoras y legisladores.
Distinguidas y distinguidos invitados.
El Sesquicentenario del Restablecimiento del Senado de la República es un hecho histórico y político, que hunde en sus raíces la más noble tradición del constitucionalismo mexicano; la que busca el equilibrio entre los poderes públicos por medio de los cuales el pueblo, nuestro pueblo, ejerce su soberanía para evitar la concentración de la autoridad, que tanto daña las libertades públicas.
Pero ¿por qué existe una relación entre el restablecimiento del Senado y el equilibrio de poderes?
Recordemos que nuestra primera Constitución liberal, la de 1857, organizó al Poder Legislativo de una manera unicameral, al depositarlo solo en la Cámara de Diputados. Este modelo, con motivaciones políticas muy, muy concretas, resultó sumamente inconveniente para una relación funcional con el Poder Ejecutivo; pues esa concentración de la potestad parlamentaria en una sola Asamblea fortalecía desmesuradamente a esa representación política, en detrimento de la funcionalidad que requería el Poder Ejecutivo.
Tan apremiante era la situación de desequilibrio, que el ministro don Sebastián Lerdo de Tejada, planteó en su circular el 14 de agosto de 1867, apenas menos de un mes después de que el presidente Juárez entrara a la Ciudad de México luego de la victoria de la República frente al invasor francés, una serie de reformas constitucionales entre las que se encontraba el restablecimiento de esta Cámara, el Senado de la República.
No sería hasta el 13 de noviembre de 1874, cuando la propuesta se incorporaría al texto constitucional, y desde entonces comenzó el camino del Senado para fortalecer la vida democrática de la República; a través, por supuesto, del ejercicio de sus facultades exclusivas como colegisladora, para aportar mesura y ponderación al proceso todo legislativo, pero sobre todo, para que a través del bicameralismo, la relación de la representación política con el Poder Ejecutivo tuviera más funcionalidad, que incorpora hoy el Pacto Federal.
El Senado de la República representa y sintetiza una historia intensa de la República y del Estado Federal de la nación. Su instauración en 1824, la supresión en 1857 y su reinstalación o restauración en 1874, así como su consolidación en 1917; marcan etapas fundamentales con la huella profunda en la vida política de México.
De ahí que las letras doradas que hoy se develan y que consignan la vida intensa del Senado de la República, tienen en éste su recinto, el mejor lugar posible para dar testimonio permanente del trascendental sentido que tiene este órgano legislativo en el andamiaje institucional y constitucional del Estado mexicano.
Marca los rasgos de identidad del Senado de la República nuestro Federalismo y su expresión en la política exterior; pues es el Senado quien analiza la conducción de ésta, aunado a que aprueba los tratados internacionales y convenciones diplomáticas que suscribe.
El sentido de que sea así tiene una raíz profunda, pues contiene el mensaje de que las acciones que emprende México en materia de política internacional, implican a la nación como identidad que nutre a los estados, a las entidades federativas que hoy la conforman.
Dentro de esta misma perspectiva, se explica que sea facultad del Senado de la República analizar y aprobar la Estrategia Nacional de Seguridad Pública; así como el Informe Anual que el Ejecutivo Federal le presenta sobre las actividades de la Guardia Nacional; la designación de los ministros y ministras de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, de los comisionados del Instituto Nacional de Transparencia y Acceso a la Información y Protección de Datos Personales; y también del nombramiento de la persona titular de la Fiscalía General de la República.
Estas son atribuciones que subrayan el relevante papel que tiene este órgano legislativo.
Podemos entonces decir con toda claridad, que el México de hoy es inimaginable sin el papel y las funciones que desempeña el Senado de la República.
Amigas y amigos:
En este recinto habita un diálogo profundo, constante, plural e intenso sobre el desarrollo de México, sobre la vida y permanencia de sus instituciones. Es claro que el Senado de la República incidirá decisivamente en la construcción del México de hoy y del futuro, y que su comprensión e integración define un sentido propio de nuestra pluralidad para el bien del país.
La placa que hoy se inaugura es el testimonio de una historia que honra la visión que se tuvo en 1824, que acredita el profundo debate para suspender y restituir su reintegración a la vida de la República; al tiempo que consagra la importancia que ha tenido la evolución de sus atribuciones.
Enhorabuena al Senado de la República por los 200 años de su creación, por los 150 años de su restauración y por el vigoroso papel que realiza en el México de nuestros días, y en el México del futuro.
Gracias por la invitación.
Es cuánto.
SENADORA ANA LILIA RIVERA RIVERA: Muchas gracias, señora diputada Marcela Guerra, presidenta de la Cámara de Diputados.
Cedo la conducción de la Ceremonia al vicepresidente, senador Checo Pérez Flores.
SENADOR SERGIO PÉREZ FLORES: Tiene ahora el uso de la Tribuna, la senadora Ana Lilia Rivera Rivera, presidenta de la Cámara de Senadores.
SENADORA ANA LILIA RIVERA RIVERA: Honorables senadores, senadoras.
Distinguida presidenta de la Cámara de Diputados.
Distinguidos presidentes de los Congresos de los estados libres y soberanos que hoy nos acompañan.
El 2024 es un año de reflexión, reconocimiento, pero sobre todo de compromiso renovado con los valores fundamentales de nuestra democracia y de nuestra Nación.
Hoy nos reunimos en este recinto para conmemorar un doble aniversario: el Bicentenario del Senado de la República y el Sesquicentenario de su restauración.
Hace 200 años, en un contexto de enormes desafíos y aspiraciones, se estableció esta institución que desde entonces ha jugado un papel crucial en la configuración del destino de nuestra Patria.
El Senado de la República ha sido testigo y partícipe de momentos históricos trascendentes en debates fervientes y de decisiones que han moldeado nuestro presente.
Luego de un álgido periodo unicameral, hace 150 años el Senado fue restaurado, simbolizando el resurgimiento de los principios democráticos en tiempos de adversidad.
Esta restauración no sólo significó el retorno de una institución, sino también la reafirmación de nuestra identidad como un pueblo que valora el diálogo, la renegociación y el pluralismo.
Nuestro Poder Legislativo compuesto desde 1874 por dos Cámaras, es una pieza fundamental en el engranaje de nuestra democracia.
Como lo advirtió Sebastián Lerdo de Tejada, primero como ministro de Juárez y luego como presidente: el Bicameralismo en México garantiza un equilibrio de poder, promoviendo un debate más profundo y reflexivo de las leyes que rigen a nuestra Nación.
La confianza en el bicameralismo sigue siendo refrendada hoy a través de hechos concretos, mientras que 45 países tenían una legislatura bicameral a principios de los años 70, hoy ese número ha aumentado a 79, además de una docena de naciones que están considerando la creación de un Senado o que hoy han tomado esa decisión, y que están en proceso de establecer una Cámara Alta, como lo es el caso de Perú, que lo hará en el 2026.
Este fervor por el bicameralismo, es especialmente entendido por Estados federales como el nuestro, donde la riqueza de la composición pluricultural de nuestra Nación demanda que la autonomía y la igualdad de trato y de consideración entre las entidades federativas sean garantizadas.
Este Senado, que es la casa del Pacto Federal, ha cumplido con dicha responsabilidad, erigiéndose como representante siempre congruente, atento a las necesidades de nuestros estados, que constituye indudablemente la identidad más profunda de México, asegurando que todas las voces sean escuchadas y que las decisiones adaptadas se reflejen a la diversidad y la complejidad de nuestra sociedad.
Además, en la época contemporánea, esta Cámara se constituye no sólo como un actor de diálogo interno, sino también como la instancia más importante de comunicación e intercambio en el concierto de las naciones, a través de sus facultades exclusivas en materia de política exterior, realzando el nombre de México entre la comunidad internacional.
Por eso, el Senado es y debe seguir siendo un baluarte de la deliberación democrática, de la promoción del bien común y del encuentro, no de la confrontación; no por algo se le conoce como la Cámara Alta.
Sin embargo, es esencial que también hagamos un ejercicio de autocrítica.
Sabemos que la confianza de la ciudadanía en sus instituciones no siempre es sólida.
El Senado ha enfrentado críticas y cuestionamientos y es nuestro deber aceptar estos desafíos y trabajar incansablemente para recuperarlos.
Debemos esforzarnos por ser más accesibles, transparentes y responsables, demostrando con acciones que estamos comprometidos con el bienestar de la Nación y que podemos ser una institución confiable, digna, muy cercana al pueblo y sobre todo de confianza para las y los mexicanos.
Asimismo, es indispensable fomentar la comunicación institucional entre las Cámaras federales, así como con los congresos de nuestros estados.
Ese es un gran reto que esta Cámara tenga una permanente comunicación con los congresos de los estados, a fin de que las grandes decisiones que se tomen en esta institución sigan proyectando el compromiso por el diálogo y la construcción de consensos que deben ser el sesgo distintivo de toda Cámara Alta.
De igual forma, en este contexto de autocrítica es crucial recordar la importancia de defender el Poder Legislativo como un ente independiente, libre de presiones y comprometido con el bienestar del país por encima de intereses particulares.
La independencia parlamentaria es fundamental para la preservación de nuestra democracia, asegurando un papel de ambas Cámaras del Congreso, como eslabones insustituibles del sistema de pesos y contrapesos que evite los desvíos y los abusos del poder.
Queridas y queridos amigos:
En este día, al develar la leyenda en el Muro de Honor, recordamos con gratitud a aquellos que nos precedieron; a las y los legisladores que hicieron posible la construcción de este sólido pilar de nuestra democracia.
Asimismo, es un momento propicio para reconocer el trabajo y la dedicación de todas y todos los colaboradores de esta Cámara; al personal que compone las diversas áreas administrativas y parlamentarias, así como a quienes brindan asesoría y acompañamiento a las legisladoras y a los legisladores en su labor.
Las instituciones son lo que las personas hacen de ellas; y, gracias a su colaboración, se ha inscrito la historia de esta institución.
Deseo que este acto que se suma a una serie de eventos conmemorativos que se han llevado a cabo a lo largo del año, nos invie a reflexionar sobre el camino recorrido y los desafíos superados.
Nos recuerda la importancia de mantenernos firmes en nuestros principios, de trabajar con integridad y de servir al pueblo con dedicación y de estar a la altura de la transformación que México impulsa con valor y con dignidad.
En este año conmemorativo y de transición, renovemos nuestro compromiso de legislar con prudencia, justicia y visión de futuro, para seguir construyendo un país próspero, seguro, solidario, y de todas y todos.
Agradezco a cada uno de ustedes por su presencia y participación en este significativo acto.
Sé que para muchos que se termina este periodo de nuestra vida, algo nos vamos a llevar: la experiencia de haber sido senadores de la República.
Será sin duda uno de los recuerdos más enriquecedores de nuestra vida y más significativos en nuestra existencia como ciudadanos mexicanos.
Que esta conmemoración nos inspire a continuar trabajando por el bien común como Senado y como mexicanos, honrando el legado de nuestros antecesores que revive la conciencia sobre el privilegio que tenemos todas y todos quienes hemos sido parte de este Poder Legislativo.
Que estos 200 años de historia, que estos 150 años de restauración en nuestra historia, nos haga reflexionar de quiénes fuimos, de quiénes somos y de quién seremos.
¡Que viva el Senado de la República Mexicana!
Gracias.
SENADOR SERGIO PÉREZ FLORES: Gracias, presidenta Ana Lilia Rivera Rivera, por su mensaje.
Continúe usted presidiendo esta Ceremonia Solemne.
SENADORA ANA LILIA RIVERA RIVERA: Procederemos ahora a la develación de la leyenda en el Muro de Honor.
Solicito a quienes conforman el presídium nos traslademos a la base del Muro de Honor para la develación de esta ceremonia.
En su momento, nos pondremos de pie para develar la leyenda correspondiente y continuaremos así para entonar nuestro Himno Nacional.
PRESENTADORA: Asimismo, hacemos una invitación a las y los senadores presentes, diputadas y diputados, sean tan amables de sumarse a esta develación en esta parte del muro.
Bien. En estos momentos las presidentas del Congreso de la Unión de esta Sexagésima Quinta Legislatura, acompañada de los integrantes de la Mesa Directiva de la Comisión Permanente, ya se están colocando en el muro.
Y, en unos momentos más, una vez que estemos todos colocados, les pedimos a los demás legisladores de este Honorable Congreso de la Unión se sumen a lo que en unos momentos más será esta develación, para apreciar las letras color dorado, con el que podremos apreciar todas y todos juntos esta inscripción conmemorativa en el marco de estos festejos.
Una vez que estemos listos, listas, procederemos a la develación.
Adelante, por favor.
(DEVELACIÓN)
Ya estamos apreciando esta leyenda “2024 Año del Bicentenario de la Instalación del Senado de la República y del Sesquicentenario de su Restauración en México”.
Les pedimos a todas y todos sean tan amables de ponerse de pie.
Les pedimos continuemos de pie para entonar todos juntos nuestro glorioso Himno Nacional.
(ENTONACIÓN HIMNO NACIONAL)
El Senado de la República agradece a la Banda de Música de la Secretaría de la Defensa Nacional su participación en esta Ceremonia Solemne.
Asimismo, agradecemos a todas y todos su amable asistencia.
Gracias y que pasen un excelente día.