Versión estenográfica del mensaje de la senadora Ana Lilia Rivera Rivera, presidenta de la Mesa Directiva del Senado de la República, en la entrega de Reconocimientos del Diplomado en Administración Pública y Gestión Legislativa del INAP.
Buenos días a todas, a todos, a esta su casa, el Senado de la República, que además, para muchos de ustedes es como su segunda casa, porque aquí pasan más tiempo, porque laboran con nosotros.
Agradezco mucho la generosa invitación que me ha hecho nuestra querida directora del Instituto de Formación y de Preparación, sobre todo de los compañeros, que desde el espacio que han estos años logrado obtener en el Senado, han encontrado no solamente la posibilidad de su desarrollo profesional; sino de su crecimiento.
Muchas gracias, maestra Murrieta, muchas gracias.
Saludo con afecto al doctor Luis Martínez Anzures, presidente del Instituto Nacional de Administración Pública.
Al doctor Rafael Martínez, director de la Escuela Nacional de Profesionalización Gubernamental del Instituto Nacional de Administración Pública.
Al maestro Erick David Oropeza Pacheco, alumno del Diplomado de Administración Pública y Gestión Legislativa; pero también un asesor muy querido, muy joven en esta Cámara.
Queridas y queridos graduados:
Me siento muy orgullosa de todo lo que escucho, que ustedes durante estas 80 horas que han llevado de formación y preparación, del 22 de mayo al 21 de agosto de 2023, han aprendido.
Hoy se gradúan 25 participantes, pero lo que más me gusta y me alegra, es que la mayoría son mujeres.
También, saber que hoy se van a graduar no solamente colaboradores del Senado de la República, sino también estudiantes del gobierno del estado de Hidalgo, del estado de Guerrero y del estado de Morelos.
La profesionalización del trabajo legislativo en la gestión y en la administración, a quien más favorece es a las instituciones y a la sociedad. No estudiamos para colgar en nuestras oficinas reconocimientos o para tenerlos en un folder, buscando una posibilidad de empleo.
Estudiamos para ser mejores. Nos preparamos para obtener mejores condiciones de vida; pero sobre todo, nos preparamos para ser mejores personas y ser más útiles a la sociedad.
El conocimiento que no se aplica, no tiene sentido, porque además pronto se olvida. Pero el conocimiento que se aprende o se reaprende en las instituciones, en el ejercicio de sus funciones, es lo que los convierte en verdaderos profesionales. Cualquier actividad que desarrollemos en la vida nos hace grandes, si la ponemos en práctica todos los días.
No solamente son los reconocimientos, sino la aplicación cotidiana, lo que nos da ese oficio que nos permite ser buenos en lo que los documentos dicen que lo somos. Como lo dice el maestro Oropeza, los hace grandes y hace grandes a las instituciones los seres humanos que las conforman.
Yo quiero felicitarlos, porque seguramente estas 80 horas han sido robadas a sus espacios laborales. Y no solamente al espacio laboral en el Senado o en los espacios donde están colaborando; sino también a su casa, a su vida personal, a su espacio con sus hijos, para poderse preparar.
Estoy completamente segura de que en este momento de nuestro país, donde tenemos la gran intención los mexicanos, no solamente de modificar el ejercicio del poder público, sino también la humanidad de las personas que hacen del ejercicio público el contacto directo con los seres humanos; lo que hoy nos debe mover.
No solamente son los títulos, no solamente son los conocimientos, sino la humanidad que podamos poner en cualquier actividad que desarrollemos. Eso es lo que hoy necesita México: servidores públicos humanos que le sirvan desde el espacio donde estén.
Por eso quiero felicitarlos y felicitarlas, por estas 80 horas que le robaron a su tiempo, para poder prepararse y ser mejores profesionistas y seres humanos.
Agradecida, porque la oportunidad de la vida de ver a todas y todos ustedes graduarse hoy, nos deja una satisfacción en el Senado, a quienes integramos la Mesa Directiva; que el presupuesto que se destina para su formación, sea en beneficio de las instituciones que les dan esa oportunidad.
Muchas gracias.
Muchas felicidades.
Enhorabuena y que muchos éxitos cosechen en su vida, porque todo lo que se siembra, un día se cosecha.
Que la cosecha llegue siempre, jóvenes y a tiempo.
Muchas felicidades.