Versión estenográfica del mensaje de la senadora Ana Lilia Rivera Rivera, presidenta de la Mesa Directiva, en la ceremonia para la iluminación del edificio del Senado, con motivo del “Día Internacional para Eliminar la Violencia Contra la Mujer”.
Muchas gracias.
Buenas noches a todas y todos.
Saludo con mucho respeto y cariño a quienes hoy me acompañan en el presídium: la senadora Mónica Fernández, una gran compañera y maestra.
Y también a la senadora Malú Mícher, una compañera y maestra de la causa, además.
A todas y todos ustedes, a quienes nos siguen a través del Canal del Congreso, los saludo.
Este 25 de noviembre, donde conmemoramos un día muy importante, el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia Contra las Mujeres.
El 25 de noviembre de 1960, las hermanas Patria, Minerva y María Teresa Mirabal, activistas políticas de la República Dominicana, fueron asesinadas por su compromiso social, bajo la dictadura de Rafael Leónidas Trujillo.
“Las mariposas”, como también eran conocidas las hermanas Mirabal, fueron mujeres que decidieron alzar la voz, como muchas otras, convirtiéndose en íconos de la libertad y la lucha por los derechos humanos de las mujeres.
En honor a su memoria, en 1999, fue declarado por la Asamblea General de las Naciones Unidas, el Día Internacional de la Eliminación de las Violencias Contra las Mujeres.
Sin embargo, en Latinoamérica se conmemora este día desde 1981, fecha en la que se llevó a cabo el primer encuentro feminista latinoamericano; espacio donde se propuso la aprobación del 25 de noviembre como fecha para honrar la muerte de “las mariposas” y luchar por los derechos y las libertades de las mujeres.
Son muchos logros alcanzados; sin embargo, aún falta mucho por hacer.
Aún faltan, para honrar debidamente la memoria de las mujeres que han entregado su vida y su legado por la lucha y por el reconocimiento de los derechos humanos de las mujeres, las niñas y las adolescentes.
Mujeres revolucionarias, independentistas, luchadoras sociales, activistas, mujeres que han alzado la voz en todos los espacios y desde la diversidad, todas, todas ellas deben ser y son el motor que nos mueve para avanzar desde nuestras trincheras.
El 25 de noviembre, es un día para conmemorar y hacer recuento de los avances y obstáculos que aún existen para que las mujeres podamos vivir desarrolladas, libres y plenas, de la violencia.
Nuestro compromiso, como legisladoras y legisladores, es permanente. Nos debemos a todas las mujeres que luchan desde sus espacios.
Nos debemos a esas mujeres que luchan día a día por sobrevivir a la violencia.
Nos debemos a las que ya no están, a las que ya no tienen voz.
Nos debemos a las nuevas generaciones de niñas y adolescentes, para que todas puedan y tengan derecho a garantizar sus derechos humanos y a vivir en un país donde la igualdad sea una realidad.
Reitero nuestro compromiso como senadoras, para garantizar el pleno goce y ejercicio del derecho humano a las mujeres, niñas y adolescentes, a vivir libres de violencia.
Quiero compartirles que, como iniciativa de la Unidad Técnica para la Igualdad de Género, esta mampara estará disponible hasta el día de mañana, para sumarnos con mensajes alusivos a esta conmemoración.
Además de que se entregará material, con el objetivo de fomentar y fortalecer la cultura institucional, para erradicar las violencias y la discriminación en nuestro espacio laboral.
En este mural, donde dice: “Larga vida a las mariposas”, desde hoy y mañana podremos plasmar, en el anonimato, lo que sentimos, lo que vivimos y lo que hemos enfrentado todas las mujeres en nuestros ámbitos personales y de trabajo, respecto a estas violencias.
A veces son tan imperceptibles, porque son tan cotidianas, que no nos damos cuenta que estamos siendo violentadas.
Tuvo Mónica una idea maravillosa: plasmar en un documento todas las reformas que hemos hecho, constitucionales y reglamentarias en todas las materias, de los derechos que las mujeres hemos ido adquiriendo, sobre todo en estos casi seis años en que hemos estado aquí legislando a favor de las mujeres.
Tenemos que impulsar la armonización en los estados, pero acompaña a este documento que vamos a dar a todas y todos ustedes. Se estarán entregando el día de mañana estos materiales también.
Un, ¿cómo le llaman? Un violentómetro, y lo leí, me llamó la atención leerlo.
Y, ¿saben qué fue lo que encontré? Que es tan sutil la violencia o las violencias que se cometen contra nosotras, que en ese violentómetro encontré a muchas mujeres de mi entorno laboral, de mi entorno familiar y también allí me encontré.
Es importante nunca olvidar que las violencias son tantas y tan diversas que, si no estamos conscientes de ellas, las vamos a perpetuar.
Entonces, eso va a ser muy aleccionador para todos y para todas, pues, como dice Malú: Larga vida a las mariposas.
Muchas gracias.