Versión estenográfica de la participación de la senadora Olga Sánchez Cordero, presidenta de la Comisión de Justicia del Senado de la República, en el ciclo de conferencias “Mujeres por una vida libre de violencia. Violencia Sexual”.
A las participantes de esta Comisión de la Revolución de las Mujeres el otro día, le dije “¿saben por qué me hice yo de izquierda?” porque los movimientos de izquierda, los movimientos feministas, de verdad. Creo yo y estoy convencida de que así fue.
Y por eso les doy la más cordial bienvenida y también a quienes nos acompañan vía Webex, por las redes sociales del Senado de la República y del Canal del Congreso, en este ciclo de charlas “Mujeres por una vida libre de violencia”.
La violencia sexual y estamos frente a expertas, constituye una de las expresiones más graves de discriminación contra las mujeres y de violencia. De acuerdo con los datos del INEGI, es el segundo tipo de violencia contra las mujeres más comunes en nuestro país. El primero es la psicológica.
No me dejarán mentir, este tipo de violencia se vive en todos los ámbitos de la vida de las mujeres: en el ámbito familiar, en el laboral, en el escolar, en el comunitario, en el de pareja, etcétera. Tan sólo en 2021, a nivel nacional, 5 de cada 10 mujeres expresaron que al menos una vez a lo largo de su vida han experimentado violencia sexual.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, la violencia sexual comprende todo acto sexual, la tentativa de consumar un acto sexual, los comentarios, las insinuaciones sexuales no deseadas o las acciones para comercializar o utilizar de cualquier otro modo, la sexualidad de una persona mediante coacción por otra persona; independientemente de la relación de esta con la víctima en cualquier ámbito, incluidos el hogar y el lugar de trabajo.
Los datos del INEGI muestran que en 2021 en pleno confinamiento por el Covid 19, se habrían cometido más de 88 mil violaciones a mujeres mayores de 18 años en México; más de 200 mujeres abusadas al día, mientras muchas de ellas estaban en casa.
La violencia sexual se da en las calles, pero también hay que saberlo bien, se da principalmente en la casa.
Como ustedes saben, cuando yo era ministra de la Corte y es una de mis precedentes a las que estoy más emocionada y satisfecha de compartir, fue que la violación entre cónyuges, que no estaba considerada como violación sino como el ejercicio abusivo de un derecho, imagínense ustedes, como si fuéramos cosas; ahora sí hay un reconocimiento a la violación dentro del matrimonio.
¿Por qué? Porque éramos propiedad del marido y el cual podía violentarnos sin que fuera un delito, sino simplemente significada excederse en un derecho. Y yo me pregunto cuántas veces nuestras madres, nuestras abuelas, nuestras bisabuelas habrían sido violentadas; cuántos de esos hijos e hijas de familias numerosas habrían sido producto de una violación por parte del cónyuge sin que la mujer pudiera denunciar. Vamos, ni siquiera pudiera asumirse como víctima de una violación.
Esa causa era importante, por eso resolvimos que sí, que la violencia sexual en el matrimonio era un delito y debía ser sancionado como tal.
De ese modo se transformó la ley para proteger a las mujeres de esa aberración jurídica. En esa sentencia, quiero compartirles, fue una de las más interesantes porque ahí se dijeron dos principios que después se retomaron en aborto y que después se retomaron en el uso lúdico de marihuana.
El primer principio: la autonomía de la voluntad de las mujeres en su sexualidad. Claro, ahí se limitó a la sexualidad; la autonomía de las mujeres en su sexualidad. Y segundo: el libre desarrollo de su personalidad, también en la materia de la sexualidad. Que fueron dos principios que después se retomaron en diversas ocasiones para diferentes temas.
Ahora, como legisladora, no hemos quitado el dedo del renglón, ni Aleida ni nuestra querida Martha Tagle. La verdad de las cosas es que estamos comprometidas con esos temas siempre, siempre.
Y, en las diversas instancias, en las Cámaras de Diputados, en las diversas legislaciones, así como en el Senado de la República, hemos aprobado reformas para prevenir y sancionar la violencia sexual contra las mujeres.
Hemos aprobado la prisión preventiva oficiosa para quienes abusen sexualmente de las niñas, niños y adolescentes. Aprobamos la Ley Olimpia, que creo que interviniste tú también Martha, en esta Ley Olimpia; y también Aleida, por supuesto, que castiga a quienes ejercen violencia sexual por otros medios, como electrónicos. Y más recientemente aprobamos la Ley 3 de 3 contra la violencia de género, que impide que los violentadores puedan contender o acceder a un cargo público o comisión de gobierno.
Ya me dijeron que por qué no también a otros cargos, incluso en la iniciativa privada. Pero bueno, ahí está ahora ya la Ley 3 de 3.
Aprobamos la prohibición del matrimonio infantil equiparado, para proteger a las niñas, niños y adolescentes de uniones de hecho con adultos, porque nada más era el matrimonio y ahora ya no se casaban. Entonces, situaciones análogas al matrimonio, como tenemos ahora parejas o simplemente concubinatos, pero que también está ya por esta reforma, castigado como equiparado al matrimonio infantil.
Actualmente también trabajamos en la eliminación de la prescripción del delito de violación en la reforma, en la definición de violación, para que no se incluya el término de consentimiento. No es no, y sé que ha sido bandera de todas ustedes. No es no.
Por eso amigas y gente que nos está viendo, sin miedo a equivocarme, puedo decir que todas las mujeres en este país hemos vivido algún grado de violencia sexual; desde sentirnos acosadas en las calles, hostigadas en nuestros espacios educativos y laborales; presionadas, expuestas a la visión de la mujer como una mercancía o producto; hasta las hermanas que han vivido en carne propia el terrible hecho de una violación.
Hasta aquí dejo esta charla introductoria, porque desde luego quisiera que nuestras invitadas de honor nos participaran sus propuestas y desde luego, estamos en la misma línea de que transformar la realidad sí es posible; porque nunca podemos claudicar y siempre tenemos que ir juntas en estas grandes batallas.
Les agradezco el haberse sumado a este espacio y, como diría el grito, ¡Ni una más! ¡Ni una más!
Mi querida Martha, has dicho cosas importantísimas. Urge la homologación de los tipos penales en materia sexual, urge; porque si no tenemos una homologación, vamos a tener grandes problemas que enfrentar en los tipos penales para configurarlos de un estado al otro.
Obviamente yo estoy de acuerdo con la derogación del estupro, por esta relación asimétrica, una relación asimétrica de poder; en tanto que el adulto realmente está básicamente teniendo un dominio, una estructura dominante hacia la jovencita de 14 años a 17.
Y, por supuesto también estoy totalmente de acuerdo en que la cultura que criminaliza está normalizada y por eso muchas veces no se entiende la criminalización.
Te voy a hacer algún comentario, mi querida Martha, que creo que está puesto en razón y te voy a decir porqué.
Tú señalaste el estado de Chihuahua, Nuevo León, la Ciudad de México y algún otro estado de la República; Hidalgo también. Te quiero decir algo que lo comenté con Adrián Franco, el vicegobernador de INEGI.
Le dije: fíjate que tus preguntas o tu medición de los estados del norte y del centro del país, no se compadece con la medición que estás haciendo en el sureste. En el sureste te salen números muchísimo más bajos en materia de todo tipo de violencias contra las mujeres, que en el norte y en el centro.
Y le dije: y es que lo que no están tomando ustedes en consideración en el INEGI, es esta culturización y normalización de la violencia en el sureste, que cambia muchísimo en relación con el norte. Porque en el norte, las mujeres están más conscientes de esta violencia y en el centro del país también; en el sur del país las mediciones no pueden ser iguales ni las preguntas iguales, porque ahí hay una cultura que está normalizando la violencia en contra de las mujeres del sureste.
Creo yo -le dije a Adrián- que debemos tener herramientas diferentes en el INEGI para darnos cuenta de lo que en la violencia de las mujeres en el sureste no están siendo reconocidas por ellas como violencia.
Muy importante también, como en su momento lo hizo Martha. Mira, esto del acceso al aborto, seguro, a los servicios de salud.
Creo que esta reforma a la Ley General de Salud, debe salir sí o sí, porque aparte está recriminalizada la niña, la adolescente, la mujer; aparte de todo, aparte de la violencia sexual se le recriminaliza si no tiene acceso a un aborto seguro, porque es parte también de la prevención, de la detección, de la sanción de esta violencia sexual.
Y por supuesto también en la Ley General de Educación. Lo hemos peleado toda la vida, hemos peleado que se tenga una educación sexual adecuada, pero por supuesto.
Y llamó también mucho la atención, fíjense ustedes, la recriminalización entre compañeros de la escuela. Y esto sinceramente si hay igualdad en la edad, si no hay esta relación asimétrica, si es una voluntad entre ambos compañeros; lo que tenemos que hacer es prevenir un embarazo, prevenir que tengan conocimientos en una educación sexual completa, que se tenga a la mano también ciertamente la pastilla del día siguiente o la prevención en cuestión de los condones para los chamacos o también la píldora anticonceptiva u otras maneras de prevenir el embarazo.
Pero, sin duda alguna, la educación sexual tiene que ser una educación y debe de estar ahí, porque también es parte de la formación de la escuela; porque vamos a llegar a un momento, y perdón lo que voy a decir, es que como allá en Estados Unidos hay una tendencia, imagínense, a que la tierra es plana y que desde luego los niños nacen de las cigüeñas nuevamente.
Y esa tendencia del creacionismo, que está entrando con toda la fuerza y que tenemos ahora una Corte americana que nos acaba de dar una resolución verdaderamente en contra de los derechos de las mujeres, ¿por qué? Porque ahora es local y entonces ahora va a ser un tema electoral los derechos de las mujeres. Si hay o no un acceso al aborto o no lo hay; y eso va a impactar en estados como California, que es de grandes libertades o en un estado como Utah, en donde simplemente el acceso a estos servicios de aborto no va a ser posible.
Y es un tema electoral, porque nadie se ha dado cuenta de que va a impactar electoralmente esta sentencia de la Corte americana, con relación a los servicios de salud de aborto.
Es interesantísimo lo que nos acabas de decir y estamos en una tesitura, mi querida Aleida. Gracias, gracias por tu intervención.
Y seguimos en la lucha, sin duda alguna, seguimos en la lucha.
Esta novedosísima resolución de la Corte Interamericana para ajustar nuestro Código Penal Federal a la Corte Interamericana, con esta novedosísima sentencia que hace sobre violencia sexual en materia de relaciones asimétricas de poder para abrogar el estupro por un lado, y por otro hacer precisamente la caracterización, el tipo penal, con todos estos elementos que nos puede proporcionar la sentencia interamericana en materia de violencia sexual; me parece que podríamos avanzar muchísimo en nuestro país para hacer compatible este control de convencionalidad con nuestra legislación.
Muchas gracias, Carli, por la atención que estás teniendo para venir aquí al Senado, para estar aquí en mi oficina y para decirte que traes realmente un tema de lo más importante, de lo más trascendente en nuestro compromiso de todas las que estamos aquí y yo creo que de todas las mujeres, senadoras y diputadas, en contra de estas violencias tan terribles que azotan a nuestras niñas, a nuestras adolescentes y también por supuesto a nuestras mujeres.
Te lo agradezco muchísimo. También estás invitada, si quieres participar, el sábado a las 10 de la mañana en Los Pinos vamos a tener una asamblea abierta en donde se van a escuchar todas las voces para que podamos nosotros avanzar en un proyecto de nación diferenciado en materia de revolución de las mujeres.
El tema va a ser revolución económica de las mujeres, pero también por supuesto trae una justicia social muy importante, acceso a los servicios de salud, aborto seguro, etcétera.
Muchas gracias a todas. Muchas gracias, Martha; muchas gracias, Aleida; muchas gracias, Carli, por las intervenciones.
Creo sinceramente que fue muy rico este Foro y creo que Aleida, estamos en el camino de hacer nuestro trabajo y hacerlo bien, para proteger a las niñas, niños y adolescentes. Y esperemos tener de regreso muy pronto también a Martha Tagle en el Congreso Federal para poder acompañarnos en todas estas, que son batallas exitosas, Martha, muchas gracias.
Muchas gracias a todas.
Muchas gracias al Canal del Congreso.