Versión estenográfica del mensaje del senador José Narro Céspedes, integrante del Grupo Parlamentario de Morena en el Senado de la República, en el homenaje póstumo a líderes y fundadores de organizaciones campesinas de la Coordinadora Nacional Plan de Ayala (CNPA).
Primero, quiero agradecerles a todas y a todos los que hoy nos hacen el honor aquí de acompañarnos, a los compañeros del Consejo Mexicano, a los compañeros de las diferentes organizaciones que hoy están aquí presentes: a Lolo, a Isabel, de la ANEC; a todos ustedes que son, que vinieron hoy, que son nuestros hermanos; a Víctor.
Nos da mucho gusto estar aquí con ustedes y compartir estos recuerdos, este dolor, que nace del alma, del corazón. Carlos Ramos fue nuestro hermano, pero también nuestro maestro.
Pocos como el, un poco lo dijo Felipe, el único que conozco con esa generosidad, con este compromiso, con esa utopía, con esos sueños, con ese coraje.
Si yo tuviera que compararlo con alguien, lo comparaba con el “Che”, porque él era el espíritu, el empuje, el aventurero, el que no pedía nada y daba todo.
Por eso, cuando a Carlos le ofreció Andrés Manuel que fuera diputado, Carlos se escondió, nunca sacó su credencial de elector, nunca quiso ser diputado. Siempre abajo, con la gente, luchando por los sueños, por las ideas, por las utopías, por los principios, por él.
En buena medida, él fue de los que empujó a la CNPA para que nos comprometiéramos con este gran Movimiento de Andrés Manuel López Obrador; él. Él siempre construyó la unidad. En Michoacán, él era el que construía la unidad entre el Movimiento Campesino Michoacano para ver el presupuesto del campo, para ver los problemas del campo en Michoacán, igual a nivel nacional.
Por eso, hoy, aquí, lo recordamos a él, pero también a todos aquellos que han dado su vida por esta lucha. Morir es vivir, y Carlos vive con nosotros. ¡Que viva Carlos Ramos!
TODOS: ¡Viva!
SENADOR JOSÉ NARRO CÉSPEDES: Hoy, queremos pedirles a todas y a todos ustedes, a Joaquín, que puede ser un gran dirigente ahora que está en Quintana Roo, dirigente de la CNPA en Quinta Roo; a Felipe, que toma las cosas hay veces poco a la ligera. Yo les pido que todos asumamos nuestra responsabilidad ante este Movimiento.
Quiero comentarles que este evento tiene dos características: es un Movimiento, es un homenaje luctuoso a los que se nos fueron, pero también es un homenaje a los que estamos.
Hoy, aquí queremos sellar un acuerdo por la unidad del campo. Hay mucho por qué luchar. Queremos luchar. El 10 de abril del 2018, acompañados y acompañando también a Víctor Suárez y a muchos dirigentes campesinos, en Zacatecas, Andrés Manuel firmó el Acuerdo para el Campo.
Y un tema fundamental fue la autosuficiencia alimentaria; el tema, el Acuerdo, su contenido principal era que México lograra la autosuficiencia en su alimentación, en producir los alimentos que se necesitan, cosa que no hemos logrado. Por eso, yo, hoy quiero…; hay muchas causas por las qué luchar; hay muchas causas que no hemos logrado concretar.
El presidente Andrés Manuel, nuestro Presidente, ha hecho cambios muy importantes en el país: de gobernabilidad, de seguridad, de la lucha contra la corrupción, de la lucha contra la impunidad, de un gobierno con austeridad, y de un México con derechos: la Reforma Educativa, la Reforma de Salud. Ha hecho muchos cambios importantes.
El derecho al bienestar, un derecho que hoy se plasma por las políticas de bienestar en el artículo IV de la Constitución. Pero faltan muchas cosas que lograr, y esa es tarea de ustedes y de nosotros, esta es nuestra tarea, ese es el legado; las ideas, las luchas de los que se fueron, pero ellos se fueron y nos dejaron esa lucha pendiente para que nosotros la empujáramos y lográramos avanzar en eso que ellos querían y quisieron siempre.
Esa es nuestra tarea, y esa es la tarea de cada uno de nosotros: lograr la autosuficiencia alimentaria en forma sustentable y saludable. El tema agrario, el tema de la defensa de la tierra.
Hoy, luchamos porque los asuntos agrarios se terminen de resolver los rezagos agrarios. Hoy como nunca, yo les decía a los compañeros de la CNPA logramos una resolución del Tribunal en Coahuila. En el norte de Coahuila, pegado a la frontera de Estados Unidos, que es tierra de los grandes ganaderos de Coahuila que la tenían tomada, invadida esa tierra, hoy, esa tierra, el Tribunal resolvió que al ejido a la que le pertenecía, que tenía 50 años de esperar el ejido que se le entregara esa tierra, hoy logramos la resolución, 40 mil hectáreas que se le entrega a los compañeros ejidatarios de Coahuila, de la CNPA.
Hoy, en Baja California logramos, aquí con el apoyo de Juan Carlos Pérez Castañeda y otros compañeros abogados que nos ayudan, hay que felicitarlos. Allá el compañero Édgar, que está por ahí que es el que dice la esposa que realmente trabaja; ¡no!, no es cierto.
Logramos otra resolución de 35 mil hectáreas; 30 mil hectáreas. Ya logramos que se reconocieran como 15 mil hectáreas que tenían tomadas en lo que era la parte baja de la Sierra de Guadalupe, que se les entregaron a los compañeros ejidatarios y campesinos que estaban luchando y que lucharon durante muchos años.
Apenas estamos buscando concretarla, aunque a veces el Tribunal, que pareciera el despacho de Diego Fernández de Ceballos, el Tribunal Agrario, nos da la vuelta, pero nos van a encontrar el frente; les vamos a atorar y vamos a resolver el asunto. Treinta mil hectáreas pendientes de ejecutarse y de entregarse a los campesinos, vamos a lograr también que se les entregue.
Entonces, la lucha agraria no ha terminado, la lucha por defender lo que nos dejaron, hoy tenemos que luchar por nuevas formas del latifundismo, el latifundismo ejidal. Hay gente que tiene más de mil parcelas en todo el país.
Hoy, necesitamos luchar con esta nueva forma del latifundismo y estamos por presentar en este próximo Periodo de Sesiones, una ley para impedir el latifundismo ejidal, la concentración de tierra que se está dando al interior de los ejidos, como parte de esta lucha.
Hoy tenemos el latifundismo afuera, pero ya tenemos el latifundismo adentro de nosotros mismos, de los propios ejidos. Hoy, necesitamos luchar por los derechos y la cultura indígena que está pendiente, por el derecho a la consulta, por el derecho al territorio, por el derecho al presupuesto autoejercido.
O sea, por las propias comunidades indígenas, hoy necesitamos que se reconozca ese cuarto nivel prácticamente de gobierno, que se reconozcan las comunidades indígenas y que se les reconozca como sujetos de derechos, como sujetos a ejercer su propio presupuesto a los problemas que ellos sientes, que ellos tienen.
La autonomía y la autodeterminación de los pueblos indígenas es tan importante, también, y ese tema todavía sigue pendiente. Ya necesitamos hacer una gran alianza con Adelfo y con los compañeros del INPI para avanzar en la gran Reforma Indígena, que sigue estando pendiente en nuestro país.
Hoy, necesitamos -la comunidad de Tepoztlán, que aquí están los compañeros acompañándonos- luchar también por el medio ambiente, por el derecho al agua, porque en el 92, en 1992 que se hizo la Reforma al 27 constitucional; el 27 constitucional tuvo dos reformas: una, la Reforma de la Tierra; y se hizo la Reforma neoliberal salinista de la tierra, para privatizar la tierra del ejido, para privatizar la tierra de la propiedad social, pero también se hizo la Reforma sobre el tema del Agua.
Y se hizo la Ley, en diciembre del 92 se publicó la Ley de Aguas Nacionales, para que el agua pasara a ser una mercancía y se concentrara a favor de las grandes refresqueras, lecheras y de las grandes empresas, en detrimento de los pueblos y de las comunidades indígenas y de los ejidos.
Así como existe el Registro Agrario Nacional para el tema de la tierra agraria, así existe el Registro Nacional del Agua. Hoy, hay muchas comunidades indígenas. Por poner un ejemplo, hoy, el Presidente, en un ejemplo de compromiso con los pueblos indígenas, con los Yaquis, hizo esta Comisión de Paz y de Justicia con los pueblos Yaquis.
Cuarenta mil hectáreas que estaban en resolución presidencial desde tiempos de Lázaro Cárdenas, en 1936, 40 mil hectáreas que les habían escamoteado al pueblo Yaqui, hoy, Andrés Manuel se las está entregando; pero no nada más en la resolución presidencial les entregaban la tierra, también les entregaban el agua, y esas aguas, que traen muchas resoluciones presidenciales, nunca se las registraron a favor de los pueblos indígenas ni de los ejidos.
Las resoluciones, en aquellos años, venían con la dotación de agua y de tierra, y esas dotaciones de agua nunca han quedado registradas. ¿Por qué nunca se registraron?, precisamente para que se las pudieran despojar a los ejidos y a las comunidades indígenas.
Hoy, necesitamos dar la lucha por la Ley del Agua, que es el derecho humano al agua. Hoy, necesitamos luchar, también, contra los agro insumos tóxicos, por esta Reforma de la Salud que se está planteando: el tema del ‘fracking’, la Ley de Minería, y esta vez se está planteando una Reforma sobre la minería, porque hoy la minería es una actividad prioritaria del Estado Mexicano, y entonces, como es una actividad prioritaria pueden despojar a través de la minería a los pueblos de sus tierras, de sus aguas y de sus bosques.
Entonces, hoy, necesitamos sentar las bases de una nueva Ley de Minería. Hoy, necesitamos impulsar los agro insumos orgánicos, el tema del ‘fracking’. Hoy, los maíces nativos, la riqueza de nuestra semilla, las energías alternativas, la comisión justa.
Hay muchas cosas. La cultura de los pueblos indígenas. Hoy, necesitamos seguir avanzando en esta lucha por las causas, nosotros somos gente de causas, no de peticiones, de planteamientos concretos. De grandes causas de justicia a favor de la gente. Entonces, nuestra convocatoria queremos planteárselas para que avancemos en lograr que estas causas se puedan concretar.
Y yo les quiero decir una última cosa: Andrés Manuel López Obrador tiene problemas en su corazón. Es un poco más grande de edad de nosotros. A veces se ve un poco cansado. Pero la marcha se la aventó de un tiro, toda la marcha, contento y feliz porque estaba con el pueblo.
Y nosotros, que hicimos esta lucha, pareciera que ya nos cansamos, compañeras y compañeros, que ya doblamos las manos, que ya arriamos banderas.
Hoy, más que nunca, el Presidente tiene una estrategia para este año del 23, y su estrategia, fíjense, el Transístmico, el Tren Maya, la refinería, el tren de Toluca-México, el Plan de Agua Saludable para Torreón, el tema de las presas de Sinaloa, 200 mil hectáreas más de riego para el país, la planta más grande de América Latina, productora de energía solar, el programa de Fertilizantes.
Y yo digo: Y nosotros, ¿qué estamos haciendo? ¿Qué vamos a hacer este año? Vamos a quedarnos sentados a ver qué hace el Presidente. Los problemas del campo no se van a resolver. El derecho al crédito, que dice la compañera Isabel, es un derecho, y es un derecho al crédito; lo vemos que está bailando ese derecho al crédito.
Nosotros les decimos a ustedes; decía un compañero: “lucha, lucha, lucha”. Compañeros: necesitamos ponernos de pie y queremos convocar a todos, a los del Consejo Mexicano, a Víctor, a Unirnos, a seguir ese ejemplo que Carlos nos dejó y que muchos nos han dejado; a unirnos, Daniel López, y muchos que han luchado con nosotros en estas batallas; necesitamos construir una gran unidad y luchar.
Falta la Ley Agraria, también. Revertir la Reforma del 27 constitucional para el despojo de la tierra de los pueblos. Hoy, necesitamos una nueva Ley Agraria. Ustedes no lo saben, pero se los voy a decir rápidamente.
La Constitución dice: “hay dos regímenes de propiedad de la tierra. El régimen de la propiedad pública y de la propiedad privada”. No se reconoce la propiedad social. El ejido en el fondo es tratado como propiedad privada. Esa es la realidad. Necesitamos cambiarlo.
Necesitamos que la Constitución diga: “los regímenes de propiedad de la tierra en México son propiedad privada, propiedad pública y propiedad social”. Esa palabrita. Pero eso no lo vamos a lograr cada quién por su lado, eso no lo vamos a lograr si no nos ponemos de pie, si no luchamos, si Joaquín, si Pedro, Pablo, Miguel, José, Pedro, no nos ponemos de pie de nuevo, compañeros. El Presidente le va a meter caña este año a lo que está haciendo. ¿Y nosotros qué vamos a hacer?
Entonces, nosotros les queremos decir, nosotros como CNPA tenemos mañana una asamblea nacional y vamos a empezar a trabajar; no hemos dejado de trabajar. Tuvimos dos años y medio de pandemia, un año de caída de la economía nacional, porque veníamos desde el 2015, hasta el 18 y 19, de una caída de la economía del país, y hoy el país empieza a ponerse de pie, y el objetivo es poner a México de pie, lograr la autosuficiencia alimentaria, lograr sacar los agrotóxicos del campo, lograr impulsar la agricultura sustentable y saludable, lograr el respeto a la propiedad social de la tierra, lograr que el agua sea un derecho humano de todos los mexicanos.
O sea, hoy, lograr, impulsar en el campo las energías renovables. Lograr, porque en el campo tenemos el aire y tenemos el sol y no lo aprovechamos.
Entonces, yo quiero, hoy, plantearles a todos, yo les decía, un poco con los compañeros, también Emilio García y otros compañeros que plantean, vamos a hacer un gran acuerdo de unidad, a invitar al Presidente de la República para que el próximo 10 de abril, en el Zócalo de la Ciudad de México, lo llenemos compañeros, todos juntos, en un gran acuerdo por el campo de este país y poner de pie a México, y poner al campo de pie para lograrlo.
Estos cambios no los vamos a lograr si no hay una fuerza. Necesitamos reconstruir el sujeto social de la transformación y del cambio, y ustedes son parte de esos líderes, de esos actores que deben de ayudar y deben de jugar un papel para poner nuevamente a las comunidades indígenas, a los pueblos indígenas y a los campesinos de este país de pie. A eso los queremos convocar.
Nosotros, mañana, en nuestra Asamblea Nacional, ya estamos trabajando en todo el país, pero mañana vamos a redoblar el paso, porque el 10 de abril es nuestro, es del campo de México.
¡Que viva Zapata!
¡Que viva Carlos Ramos! ¡Que viva Elpidio Domínguez! ¡Que viva Arturo Albores y todos los que han caído en esta gran lucha, a favor de la justicia y de la dignidad del campo y de los indígenas de México!
¡Que viva México!
TODOS: ¡Viva!
SENADOR JOSÉ NARRO CÉSPEDES: ¡Que viva Zapata!
TODOS: ¡Viva!
SENADOR JOSÉ NARRO CÉSPEDES: ¡Zapata, vive!
TODOS: ¡La lucha sigue, sigue!
SENADOR JOSÉ NARRO CÉSPEDES: ¡Zapata, vive!
TODOS: ¡La lucha sigue, sigue!
SENADOR JOSÉ NARRO CÉSPEDES: ¡Zapata, vive y vive!
TODOS: ¡La lucha sigue, sigue!
SENADOR JOSÉ NARRO CÉSPEDES: ¡Zapata, vive y vive!
TODOS: ¡La lucha sigue, sigue!
SENADOR JOSÉ NARRO CÉSPEDES: ¡Zapata, vive y vive!
TODOS: ¡La lucha sigue, sigue!
SENADOR JOSÉ NARRO CÉSPEDES: ¡Zapata, vive y vive!
TODOS: ¡La lucha sigue, sigue!
SENADOR JOSÉ NARRO CÉSPEDES: ¡De pie y del lado de nuestro presidente Andrés Manuel López Obrador!
¡Que viva Andrés Manuel López Obrador!
TODOS: ¡Viva!
SENADOR JOSÉ NARRO CÉSPEDES: ¡Que viva Andrés Manuel López Obrador!
¡Que viva Zapata! ¡Que viva Zapata! ¡Que viva Zapata!
TODOS: ¡Viva!