Versión estenográfica del mensaje de la senadora Olga Sánchez Cordero, presidenta de la Mesa Directiva del Senado de la República, en la Entrega de Reconocimientos del Diplomado en Derecho Procesal Electoral.
Muchas gracias.
Muy buenas tardes a todas, a todos ustedes.
Saludo con un gran afecto al coordinador, al presidente de la Junta de Coordinación Política, al coordinador de la fracción parlamentaria de Morena, al doctor Ricardo Monreal. Muchas gracias, presidente de la Junta por estar aquí presente en esta conclusión de estudios de esta generación que estudió el Derecho Electoral.
También quisiera yo darle las gracias, muy encarecidamente, a Gaby. Bueno, para mí Gaby, pero la doctora Gabriela Dolores Rubalcaba García, directora de la Escuela Judicial Electoral, de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.
A mi querida Cynthia Murrieta Moreno, ¿qué haríamos sin ti, mi querida Cynthia? Todos estos datos que nos acabas de proporcionar y de manifestar, realmente son impresionantes, en la capacitación, en tu compromiso para la capacitación de todo este personal del Senado de la República.
De verdad, yo quisiera felicitarte, con la transparencia, la honradez, el compromiso que lo haces; debo decirte que siempre lo hemos reconocido.
También saludo al doctor Luis Rodolfo Cabral Navarro, también de la Dirección del Centro de Capacitación y Formación Permanente del Senado de la República.
Muy buenas tardes a todas, a todos ustedes, así como a la audiencia que nos acompaña por medio del Canal del Congreso.
Desde los clásicos griegos, hasta el célebre primer ministro británico, Sir Winston Churchill, se ha dicho que la democracia no es un sistema perfecto, que con el tiempo tiende a desarrollar comportamientos contrarios a sus objetivos de representación, legitimidad, pluralidad y estabilidad. Pero sin duda, sin duda alguna, es el mejor sistema de gobierno que la humanidad ha podido implementar, sin duda.
En este orden de ideas, la democracia ha sido la manera más justa, incluyente, esperanzadora, legítima, libertaria e igualadora para tomar decisiones, validar o desechar propuestas; y elegir o revocar a sus gobernantes.
Es importante notar que esta, la democracia, no funciona o funciona mal y pierde sus virtudes, cuando las personas no participan. Cuando las reglas del sistema electoral, no han sido adaptadas a la evolución de la cultura cívica y las prácticas ciudadanas de las sociedades.
Cuando los operadores de la normatividad exceden sus funciones, cuando la ley pierde legitimidad o autoridad ante la ciudadanía, o cuando se desconoce el funcionamiento del sistema y la manera de entenderlo y de protegerlo.
Por estos motivos, celebro que el Senado de la República, mediante alianzas institucionales con el Poder Judicial de la Federación, haya llevado a cabo este Diplomado en Derecho Procesal Electoral.
Es una materia sumamente técnica, dicho sea de paso, porque quien conoce la materia del derecho procesal electoral, tiene una capacitación especializada en la materia, sin duda alguna.
Este esfuerzo involucró a 16 expertas y expertos, la mayoría de ellos magistradas y magistrados, para fortalecer habilidades de servidoras y servidores públicos, a través de la capacitación y actualización, y así se contribuyó a la difusión de las particularidades procesales de nuestro sistema electoral y a la impartición de justicia en esta materia.
Tengo la convicción de que al conocer y difundir las normas y principios que rigen el derecho procesal electoral, de difundir la manera de emplear las bases normativas electorales y de dar a conocer los elementos para poder efectuar la tramitación, substanciación y resolución de los procedimientos de impugnación en las instituciones correspondientes, se fortalece, sin duda, el capital humano del Senado de la República, y, desde luego, se nutre a nuestra democracia.
Amigas y amigos:
Quiero felicitarlos. Quiero felicitar a quienes concluyeron exitosamente el Diplomado.
Asimismo, quiero agradecer al cuerpo docente y administrativo que hizo viable el desarrollo de este Diplomado, y quiero invitar al Senado de la República en general, y a quien sea la persona responsable de dirigir al Senado a partir de septiembre, que yo concluyo, como ustedes saben, mi presidencia a finales de este mes, a que se le dé continuidad a la realización de estos diplomados, podamos beneficiar a más generaciones de servidoras y servidores públicos comprometidos con nuestra institución, con el Senado y con el país, pero sobre todo con nuestra democracia.
Muchas gracias.