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Versión estenográfica del mensaje de la senadora Olga Sánchez Cordero, presidenta de la Mesa Directiva de la Comisión Permanente, en la inauguración de los Diálogos Parlamentarios “Iniciativa para la Enseñanza con Perspectiva Progresiva de Sexualidad”. 

 

Muchas gracias, Rafa. Y muy buenos días a todas y a todos ustedes. 

 

Creo que este es un panel importante y además, agradecerles de verdad, sinceramente, la respuesta que tuvieron a la convocatoria que hizo nuestro querido Rafael, nuestro coordinador de estos eventos, para estar conectados este día en esta sesión. 

 

Yo creo que esta sesión es una sesión de Estado, del Estado mexicano, porque están los tres órdenes de Gobierno y están también los tres poderes. Por eso yo saludo muy cariñosamente a Nubia Fernández, muchas gracias Nubia, qué bueno que te pudiste conectar. 

 

Y están también representadas entidades federativas, municipios, que son realmente las instituciones mayormente responsables de la iniciativa que hoy nos ocupa, que es precisamente Salud, Educación Pública, Gobernación. 

 

Y hay amigos también especiales, como la UNESCO y especialistas también nacionales. 

 

Muchas gracias también a las instancias de salud y de gobierno de los estados de la República, que hoy nos acompañan aquí y a las que también acuden a esta reunión. Presidentes municipales, especialistas nacionales, presidentas municipales. Muchas gracias, muchas, muchas gracias a todos por estar esta mañana con nosotros. 

 

Miren ustedes, esta importante iniciativa, y yo sí puedo decirles con una convicción personal, que es importante iniciativa y de trascendencia, porque el tema que nos ocupa es el tema de la sexualidad, de la educación progresiva de la sexualidad; que se ha tratado, sí, con mayor o menor apertura por la sociedad a lo largo de la historia de la humanidad. 

 

Sin embargo, este tema de sexualidad había estado limitado únicamente para las personas mayores de edad. En la actualidad y derivado del uso creciente y constante de las tecnologías de la información; las personas menores de edad son quienes más utilizan dichas tecnologías, por lo que están mayormente expuestas a una información audiovisual explícita, información originalmente dirigida exclusivamente para el público adulto. 

 

De manera que el estar más informados sobre cuestiones relacionadas con los derechos sexuales y reproductivos, resulta inviable seguir tratando a este tema como un tabú, con la intención de proteger la inocencia de la niñez. Pues más allá de protegerla, al censurar esta información, se le impide que tenga información veraz, información cuidada, información científica en función de su edad y de su sano desarrollo. 

 

Por lo tanto, lo adecuado es orientar y educar a las niñas, niños y adolescentes en materia de educación sexual integral a través de un principio de autonomía progresiva. 

 

Miren ustedes, la autonomía progresiva es un concepto que, desde la Convención de Derechos de los Niños, Niñas y Adolescentes, está presente junto con el Interés Superior de la Niñez.  

 

Este concepto de autonomía progresiva, es que ha cambiado y ha revolucionado la manera de entender a nuestros menores, a nuestras menores. 

 

¿Por qué? Porque, una vez que llegábamos a los 18 años, bueno, a mí me tocó a los 21 años, éramos ya mayores de edad; y todo lo que antes no éramos imputables, antes no teníamos esta protección reforzada de derechos sino éramos objeto de protección, y de la noche a la mañana, de un día para otro, cumpliendo la mayoría de edad ya teníamos toda las responsabilidades, ya teníamos todo tipo de titularidad de derechos, y antes habíamos sido objeto de protección y éramos prácticamente medias personas, ¿no? 

 

Ahora la manera de aproximarse a los niños es la autonomía progresiva, porque la autonomía progresiva implica que cada etapa de la niñez tenga su propia dinámica. Es decir, no es lo mismo hablar de un niño, una niña de 3 años en una educación sexual, pero tampoco podemos dejar de hablar de educación sexual en esta autonomía progresiva a una niña de 12 años a un niño de 12 años, de 13 años, de 14 años.  

 

Y lo estamos viendo en las tragedias de los embarazos infantiles, embarazos infantiles, 10 a 12, 13 años, porque a los 14 ya son embarazos adolescentes. Se nos disparó el embarazo infantil y el embarazo en adolescentes. 

 

Y además, sin que estos chiquitos, estas chiquitas tengan las herramientas y el conocimiento para haber tenido, por no haber tenido una educación sexual, pero aquí es lo interesante, de acuerdo a su autonomía progresiva y a la autonomía progresiva de su propia sexualidad. 

 

Ahora este concepto es el que reconoce que la sexualidad debe ejercerse de manera libre, de manera responsable, de manera consensuada. Y, por el otro lado, que no se reproduzcan los patrones de violencia en contra de las personas que les rodean a estas niñas y niños. 

 

La educación se presume como la base cultural para el mejoramiento de las condiciones de la vida social, y es cierto. Resulta adecuado entonces reforzar los mecanismos y los marcos legales para la integración de los temas relacionados con la educación sexual y, en particular, con los derechos sexuales y reproductivos a los programas y a los planes de educación en todo el país. 

 

Por eso agradezco de manera especial a la Secretaría de Educación Pública, aquí representada por la doctora Claudia Gaona, por su trabajo en esta materia y para ayudarnos con esta Iniciativa en la SEP, así como a la secretaria Delfina Gómez, con quien he tenido pláticas con mucha frecuencia, y al subsecretario Juan Pablo Arroyo. 

 

También agradezco mucho a la Secretaría de Salud, aquí representada por la doctora Norma San José, y al secretario Jorge Alcocer, y al subsecretario Hugo López-Gatell, que son muy sensibles a todo el tema de la autonomía progresiva de la sexualidad de las niñas, niños y adolescentes, y a todo el personal de Equidad de Género y Salud Reproductiva de la misma Secretaría. 

 

Esta integración, acompañada de una participación más activa por parte de la Secretaría de Salud, en coordinación con la Secretaría de Educación Pública para la difusión, la impartición de educación sexual como un medio para que las personas menores de edad estén completamente informadas en cuanto a los temas de relaciones de pareja, a los embarazos no deseados, a las enfermedades de transmisión sexual -las famosas ETS-, las relaciones afectivas y psicoemocionales saludables. 

 

Por eso, yo les decía que este es un asunto de máxima importancia, de máxima relevancia en nuestro país. 

 

La Reforma que se propone, se enfoca en reforzar el concepto jurídico del principio de autonomía progresiva, y lo estamos llevando a la sexualidad. Es decir, la autonomía progresiva de la sexualidad. Porque la autonomía progresiva ya existe, pero llevarla a la sexualidad es lo que hace precisamente novedosa esta Iniciativa. 

 

Es decir, la obligación del Estado de priorizar la educación sexual y reproductiva, y establecer la coordinación entre la Secretaría de Educación Pública, la Secretaría de Salud, e impartición de esta educación sexual, ya que la falta de esta colaboración y la limitación de la Secretaría de Salud a opinar sobre los planes y programas de estudio, ha derivado en problemas de salud y de población. 

 

La pretensión de la Reforma que se propone, es que particularmente las y los adolescentes, a partir de los 12 años cumplidos, pero también quienes ya comenzaron a entrar en una etapa de pubertad, es aproximadamente a los 9 años de edad, conozcan sus derechos en materia sexual y reproductiva, en función de su grado y de su madurez. 

 

Además, esto se debe ver a la luz de la Agenda para el Desarrollo Sostenible 20-30 de las Naciones Unidas, que reconoce la educación sexual integral y la autonomía progresiva de la sexualidad. 

 

Consecuentemente, la presente Iniciativa se centra en la educación de las personas, de los menores, niñas y niños, pero titulares de derecho, personas titulares de derechos. 

 

Y es precisamente la educación pública el instrumento que habrá que fortalecer, que habrá que continuar fortaleciendo para el desarrollo y bienestar de nuestras niñas, niños y adolescentes. 

 

Enhorabuena. 

 

Y de verdad muchas, muchas gracias por estar todos ahorita aquí, en línea en esta reunión. 

 

Muchas gracias.