Versión estenográfica del mensaje de la senadora Olga Sánchez Cordero, presidenta de la Mesa Directiva del Senado de la República, en la inauguración de los Diálogos Parlamentarios “Prohibición de Productos Milagro”.
Muchas gracias, Rafael Cortés, por esta gran oportunidad de dirigirme, por Zoom, a este auditorio de gente tan importante en la materia y que nos hace favor de acompañarnos.
Muy buenos días tengan todas y todos ustedes. Es un gusto, de verdad, para mí darles la bienvenida a esta, que es la Casa del Federalismo, en la que hemos venido impulsando una serie de Diálogos Parlamentarios para socializar, para discutir, para analizar estas leyes generales que han sido aprobadas recientemente por el Senado de la República; así como algunas modificaciones efectuadas a leyes ya vigentes.
Me es muy grato saludar y lo veo con mucho gusto, porque hacía tiempo que no lo veía, nos veíamos con toda la frecuencia del mundo ahí, en las reuniones de Seguridad, al doctor Ricardo Sheffield. Gracias, Ricardo, qué bueno que te estoy viendo ahora por este conducto, titular de la Procuraduría Federal del Consumidor y gracias, de verdad, por atender esta invitación que te hacemos.
Nos honra también que nos acompañen autoridades de la Comisión Federal de la Protección contra Riesgos Sanitarios. Gracias, el comisionado de Autorización Sanitaria, el doctor Natán Enríquez, gracias Natán.
Y, la comisionada de Operación Sanitaria, Bertha Alcalde Luján. Gracias, Bertha, también ya tenía tiempo de no verte y te saludo con afecto y con mucho gusto.
A todos ustedes, gracias por asistir a esta invitación y gracias por aceptarla.
El día de hoy contamos con un panel de auténticos especialistas en materia de salud, particularmente el aspecto de los medicamentos y de la profunda diferencia que hay entre éstos y los productos –desgraciadamente– milagro o engaño.
Los producto anteriormente conocidos como milagro, se caracterizan por exaltar en su publicidad una o varias cualidades terapéuticas, preventivas, curativas; que van desde cuestiones estéticas hasta solución de problemas graves de salud. Lo anterior, sin sustento científico, sin estudios que los avalen.
En México, según la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2018, uno de cada cuatro mexicanos padecen hipertensión; 75 por ciento de los mexicanos tienen un grado de obesidad y más de 8.5 millones de personas adultas en México padecen diabetes. Entonces es un campo muy fértil para estos productos engaño, para estos productos milagro en donde se dice: Te voy a adelgazar en una semana, en tres días, ¿verdad?
Y claro, si tenemos 75 por ciento de mexicanos con un grado de obesidad y 8 millones y medio de personas adultas que tienen debates o hipertensión, uno de cada cuatro, éste es un campo muy fértil para estos engaños, estos productos milagrosos y estos productos que, sin sustento científico ni estudios, los avalan.
Estos problemas de salud precisamente propician la existencia de este mercado potencial para la distribución y venta de productos que “prometen” aliviar estos males de manera rápida, de manera efectiva y sin que la persona tenga que hacer ningún esfuerzo modificando sus hábitos alimenticios, su estilo de vida o inclusive sin hacer ejercicio o esfuerzo alguno.
Como está, los productos milagro los van a adelgazar o van a cambiar su vida, cuando en realidad son productos engaño.
Existen, por lo tanto, diversos riesgos de estos productos, cuyo modo de operar pretende eludir a las autoridades sanitarias mediante esquemas que se han venido empleando desde hace décadas.
Las empresas que producen y comercializan estos productos prometen ilegalmente soluciones a enfermedades; en ocasiones cuentan con domicilios falsos, imposibilitando la verificación de sus instalaciones. Carecen de puntos de venta establecidos, empleando esquemas piramidales para su comercialización, lo cual dificulta emprender acciones por parte de la autoridad, sobre todo sanitarias de vigilancia, la mínima vigilancia o las verificaciones a las empresas.
Adicionalmente, en sus empaques no reflejan información objetiva que permita conocer los ingredientes que tienen con claridad.
A pesar de los esfuerzos institucionales, la industria “engaño” de estos productos engaño, utiliza estrategias muy agresivas para convencer al público sobre sus supuestos beneficios, sin que éstos presenten evidencia técnico-científica y se aprovechan de la urgencia de las personas por adelgazar, por ejemplo, sin cambiar su modo de vida, sin hacer ejercicio, causando graves riesgos a su salud.
De ahí que en el Senado de la República se hayan emitido diversas disposiciones y modificaciones a fin de salvaguardar la salud y la seguridad de las y los mexicanos, además de garantizar el marco legal para las actuaciones de las autoridades en su vigilancia, en el control sanitario, en una visita a las empresas, en fin.
Particularmente nos referimos a la reciente reforma a la Ley General de Salud, que establece las acciones de aseguramiento para productos herbolarios, suplementos alimenticios, productos cosméticos, que indebidamente hayan sido publicitados como medicamentos o cuando se les haya atribuido cualidades o efectos terapéuticos.
Tanto el procurador Sheffield como los comisionados de COFEPRIS, nos presentarán los retos que han enfrentado, así como las soluciones novedosas que emprenden desde el marco de sus respectivas competencias, con un objetivo: Salvaguardar la salud de las y de los mexicanos.
Por parte de la industria farmacéutica establecida, nos acompaña el licenciado Fernando Fon, quien podrá hablar de las diferencias entre los medicamentos que son productos de innovación científica y se elaboran bajo estrictos estándares de seguridad y los productos engaño.
Asimismo, la audiencia presente el día de hoy, está conformada por grandes especialistas. Se encuentran, inclusive, representantes de los organismos responsables de protección contra riesgos sanitarios, así como las autoridades encargadas de la publicidad y la comercialización de productos en las entidades federativas y los municipios.
Esto es de la mayor importancia, ya que el municipio es donde todo acontece, todo pasa. Es la célula del Estado más cercana a la gente y es en donde el trabajo incide de manera más directa en la ciudadanía.
Agradezco nuevamente la participación de todas y todos ustedes, reafirmando la vocación de este Senado de la República para legislar por el bienestar de las y los mexicanos.
Así que, siendo, el día de hoy, las 11:43 del día 23 de febrero del 2022, se declara formalmente inaugurados los Diálogos Parlamentarios. “Prohibición de Productos Milagro”.
Gracias y mucho éxito.