Versión estenográfica de la intervención del senador Adán Augusto López Hernández, presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado de la República, para presentar agenda política de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión.
Con su permiso, ciudadano presidente.
Yo quiero iniciar esta intervención, como lo dije hace un momento, reconociendo y agradeciendo a los coordinadores parlamentarios del Partido Acción Nacional, Ricardo Anaya, del Partido Revolucionario Institucional, Manuel Añorve Baños, del Partido Movimiento Ciudadano, senador Clemente Castañeda, de Manuel Velasco, coordinador del Partido Verde Ecologista de México, y del profesor, senador Alberto Anaya, del Partido del Trabajo.
Como ya es de todos conocido, en el Congreso de los Estados Unidos de América específicamente, ante una comisión, se presentó el día de ayer algo que se conoce como un paquete, o que en realidad es un paquete fiscal, se denomina “The One, Big, Beautiful Bill”.
Este paquete fiscal es parte, o es la presentación, digamos, de la política económica del gobierno de los Estados Unidos de América.
Y entre otras cosas que contiene, desde luego contiene disposiciones encaminadas a regular el comportamiento económico, entre otras cosas, de nuestro país vecino.
Vamos a encontrar, o encontramos en ese documento, puntos, por ejemplo, para retirar, o para aumentar, perdón, el subsidio que reciben las armas de fuego, específicamente los silenciadores.
Esto es que ahora aumenta la deducibilidad cuando compras un silenciador en un arma. Como vamos a encontrar también, hay disposiciones que regulan el acceso al crédito para automóviles utilizados en labores del campo, el subsidio que aumenta en el caso de los trabajadores rurales de nacionalidad americana.
Hay un capítulo incluso que se llama: Cómo hacer grande nuevamente la agricultura americana.
Pero el caso que nos ocupa y que concitó ese acuerdo el día de ayer es un artículo que se propone para que se graben las remesas de todos los migrantes con un cinco por ciento.
Parte de la agenda política en su momento, candidato a la Presidencia de la República y hoy presidente de los Estados Unidos, Donald Trump.
En su anterior campaña presidencial o en su primera etapa como presidente, él había propuesto la construcción de un muro y ofreció que ese muro se podía construir con tarifas especiales o con aranceles a las remesas.
No hubo nunca una propuesta formal presentada por el gobierno para que ese gravamen se impusiera.
Sí hubo una propuesta presentada por un legislador, creo de apellido Smith, que fue desechada en las cámaras porque en ese momento la correlación partidista pues era mayoritariamente demócrata.
Y no hay en los Estados Unidos y yo creo que en el mundo un gravamen en este sentido.
En los Estados Unidos hay algo parecido en un estado, es en Oklahoma, en el cual se graban las remesas con una tarifa especial. Pero ellos no le llaman impuesto, le llaman “fee” y graban las remesas a partir de determinado monto. Yo creo que son 500 dólares que se envían y deben de cumplir determinados requisitos.
Ayer, cuando tuvimos conocimiento del documento que se iba a presentar en la comisión, pues tomamos la decisión de invitar a los coordinadores parlamentarios, a los grupos parlamentarios a través de sus coordinadores a ir en una posición conjunta, por el país y sobre todo por los más de 30 millones de migrantes y por las familias de los migrantes que reciben ese beneficio.
¿De qué tamaño puede ser la afectación?
Para que se den una idea, en el mundo se reciben anualmente más o menos, o se transfieren de los migrantes de diversas nacionalidades que están en los Estados Unidos de América, aproximadamente 650 mil millones de dólares.
De esos 650 mil millones de dólares, México, que ocupa el segundo lugar en la escala mundial, el primero lo ocupa India con aproximadamente 140 mil.
México recibe o se transfieren a nuestro país remesas por el orden de más de 65 mil millones de pesos. El tercer país es China, que recibe por 46 mil, y ahí descendiente; Pakistán creo que está en 40 mil, Filipinas en 36 mil, después viene Egipto, creo que Singapur, y en el noveno lugar viene de los países europeos Francia.
Sería verdaderamente lamentable que se impusiera este impuesto o este gravamen a las remesas que los mexicanos envían a su país.
Primero, porque es injusto que un ciudadano cualquiera pague una doble tributación.
Ya pagan una todos los migrantes, porque cuando reciben el salario fruto de su trabajo ya lleva un descuento, un porcentaje.
Digamos, si reciben seis dólares la hora, en realidad reciben 5.50 porque el otro 50 por ciento lo tiene el patrón y lo entera al Tesoro americano.
Imponer un gravamen de esto sería tributariamente injusto, pero también es violatorio de los derechos humanos.
¿Dónde quedaría la fundamentación como país de los Estados Unidos de América cuando dice que es un país respetuoso de los derechos humanos?, y si no hay igualdad pues no puede haber dicho respeto.
Adicionalmente a ello, no se valora en realidad cuál es la aportación de los migrantes mexicanos en los Estados Unidos.
No es nada más los 60 mil millones, que es más de 60 mil millones que pueden transferir a su país o a sus familiares en este país, sino en realidad estamos hablando que los migrantes mexicanos generan ingresos por un total de 320 mil millones de pesos al año.
De esos, pues como ya se dijo, sesenta y tantos mil son transferidos a nuestro país. El resto se queda en la economía mexicana, en pago de impuestos, en pago de servicios.
Forma parte pues de la derrama económica o del consumo interno en los Estados Unidos de América.
Por ello, es que creo que es necesario que como Senado de la República alcemos la voz.
Primero, en contra de la injusticia, porque si algo tenemos los mexicanos y es de nuestra convicción del color que seamos de la afiliación política, de la religión que seamos, coincidimos es que este no debe ser el mundo de las injusticias.
Y por ello, y aprovecho para reconocer el que se haya aprobado aquí que la Mesa Directiva pudiese hacer suyo el pronunciamiento que ayer presentamos.
Y yo aquí hago un exhorto a los compañeros senadores y a los compañeros integrantes de la Permanente para dos cosas:
El primero de ellos, es que hagamos llegar ante la comisión correspondiente del gobierno de los Estados Unidos de América, un documento técnico y político fijando nuestra posición y solicitarle que se constituya un grupo plural de senadores, de senadoras y senadores de la república que pudiésemos asistir, comparecer en audiencias ante la Comisión o ante el Pleno incluso de la Cámara de Representantes, porque entendemos que hay el interés de alguna parte de los congresistas americanos de que este asunto pueda ser votado antes del 23 de mayo, porque quieren hacerlo antes del fin de semana, creo que es el “Labor Day” que se celebra ahora en los Estados Unidos.
Y yo pediría a mis compañeras y compañeros senadores que asumiéramos este exhorto como Senado de la República; le pediría al presidente de la Mesa Directiva que acompañe este esfuerzo y que podamos constituir a la brevedad ese grupo de trabajo y acudir a las audiencias ante el Congreso de los Estados Unidos de América.
No es un asunto fácil. La presentación de la iniciativa el día de ayer que toma dos o tres horas, se tomó casi 12 horas de discusión, fue aceptada apenas a las cuatro de la mañana con 20 minutos.
Quiere decir que no hay un acuerdo en lo interno allá en el Congreso, y que nosotros tenemos que ir a esa tribuna, respetuosos desde luego del derecho que tienen los americanos, el pueblo americano y las autoridades, los legisladores, pero que se escuche la voz de nuestro país.
Y yo creo que nuestro país está en posición de hablar no nada más por nuestros migrantes, sino por todos los migrantes del mundo.
Por su atención, muchas gracias.