Número-035
- Tipifica, como crimen de guerra, uso de agentes químicos y biológicos en conflictos armados internos.
- También avalan convenio de cooperación educativa, cultural y deportiva México-Serbia.
El Pleno del Senado de la República aprobó en unanimidad, con 91 votos en favor, el proyecto de dictamen por el que se aprueban las Enmiendas al Artículo 8 del Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional.
Dichas Enmiendas se realizaron durante la Conferencia de Revisión en Kampala, Uganda, del 31 de mayo al 11 de junio del 2010, y en la 12ª Reunión Plenaria de la Asamblea de Estados Parte, celebrada durante el 16° periodo de Sesiones en Nueva York, Estados Unidos, del 14 de diciembre de 2017.
Las modificaciones tienen el objetivo de tipificar como crimen de guerra, en los conflictos armados que no sean de índole internacional, el empleo de veneno o armas envenenadas; el empleo de gases asfixiantes, tóxicos o similares, o cualquier líquido, material o dispositivo análogos; así como el uso de balas que se ensanchan o aplastan fácilmente en el cuerpo humano.
Además, tipificar el empleo de armas que utilicen agentes microbianos u otros agentes biológicos o toxinas, sea cual fuere su origen o modo de producción; y de cualquier arma cuyo efecto principal sea lesionar mediante fragmentos que no puedan localizarse por rayos X en el cuerpo humano.
Así como el uso de armas láser específicamente concebidas, como única o una más de sus funciones de combate, para causar ceguera permanente a la vista no amplificada, es decir, al ojo descubierto o al ojo provisto de dispositivos correctores de la vista.
Con ello, detalla el documento aprobado, se coadyuvaría a implementar una política efectiva para la promoción, protección, defensa y garantía de los derechos humanos, que asegure su adecuada atención, con énfasis en las víctimas del delito y de violaciones a derechos humanos, que permita garantizar su derecho a la memoria, la verdad, la justicia, la reparación integral y la no repetición.
Aunado a ello, la vinculación a las Enmiendas refrendaría el apoyo de México al sistema de justicia penal y al derecho internacional humanitario, lo que robustecería el papel de nuestro país en las actividades de la Asamblea de los Estados Parte del Estatuto de Roma.
En la discusión, la senadora Indira de Jesús Rosales San Román, de Acción Nacional, afirmó que el dictamen es de gran importancia, pues su objetivo es garantizar la seguridad de los pueblos de todas las naciones suscritas a dicho instrumento. Este tipo de tratados internacionales son de gran relevancia, dijo, por lo que deberían aprobarse con suma urgencia.
El senador Emilio Álvarez Icaza Longoria indicó que los Estatutos de Roma tienen el objetivo de detener las atrocidades y los delitos de lesa humanidad. Además de solicitar el voto a favor de este dictamen, el legislador pidió avanzar en la armonización de nuestros ordenamientos con los estándares de derechos humanos internacionales.
El dictamen fue remitido al Ejecutivo Federal para sus efectos constitucionales.
El Pleno de la Cámara Alta también avaló el dictamen por el que se aprueba el Convenio sobre Cooperación Educativa, Cultural y Deportiva entre México y Serbia, firmado en Belgrado, el 19 de junio de 2020.
Este acuerdo promoverá una mayor cooperación en el ámbito de educación superior, lo que permitirá establecer vías de comunicación directa entre universidades y centros de investigación, para crear programas y mecanismos de intercambio educativo, así como propiciar el desarrollo de algunos proyectos en conjunto.
Asimismo, se instituirá un programa recíproco de becas para realizar estudios de posgrado y especialización en investigación; además este instrumento bilateral promoverá la creación literaria.
También, se establecerán centros culturales, se promoverá el intercambio de archivos de bibliotecas y museos, y se creará una comisión mixta de cooperación educativa, cultural y deportiva.
Al presentar el dictamen, la presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores Europa, Gabriela Benavides Cobos, dijo que este instrumento es el resultado de la buena tradición de la política exterior mexicana de utilizar el buen entendimiento y la cooperación como canales diplomáticos para el fortalecimiento de las naciones.
El proyecto fue avalado en unanimidad con 82 votos en favor; posteriormente fue remitido por la Mesa Directiva al Ejecutivo Federal para sus efectos constitucionales.