Versión estenográfica del mensaje del senador Gerardo Fernández Noroña, presidente de la Mesa Directiva del Senado de la República, en la conmemoración del 75 Aniversario de la Fundación de la República Popular de China.

Muy buenas tardes a todas y todos.

Es para mí un altísimo honor, una gran responsabilidad además hacer un discurso a nombre de la Cámara de Senadores, nada menos que en los 75 Años de la Fundación de la República Popular de China. De verdad, agradezco muchísimo la invitación al estimado Embajador de la República Popular de China en México, su Excelencia Zhang Run.

Muchísimas gracias.

A los miembros del cuerpo diplomático acreditado en México; a los miembros destacados de la Comunidad China en México; al secretario Villalobos; a la consejera Ríos; al virtual secretario Berdegué; a mi compañera y amiga Yeidckol Polevnsky; a mi compañero senador Vila, vicepresidente de la Cámara de Senadores, de la representación de la Cancillería.

Muy buenas tardes, insisto, a todas y todos.

Setenta y cinco años de la República Popular China, que se construyó con un esfuerzo, enorme, del pueblo chino, con el liderazgo de Mao Tse-Tung, un gigante de la humanidad y que atravesó dificultades sinfín a lo largo de su historia.

Ha sido un pueblo, como el nuestro, que ha enfrentado muchísimo sufrimiento, muchísima discriminación, muchísimos obstáculos, enormes dificultades, para lograr su Independencia y su soberanía. Así es que estar celebrando sus 75 Años es un, gran momento.

Además, pueblos que nos hemos hermanado tenemos, como aquí ya se dijo, es la segunda relación económica más importante para nuestra patria, China, y para China es la segunda relación comercial más importante en América Latina.

Yo no quiero dejar de comentar de manera coloquial, lo impresionados que nos tiene el pueblo chino. Las chinas y los chinos, en las pasadas olimpiadas, hacían las cosas como si fueran las más fáciles del mundo. Decían: “Ganó”, pues sí, son chinos, son chinas. Impresionante su desarrollo, impresionante su capacidad.

Y qué decir en tecnología. Son, en este momento, la punta de la tecnología y de la aportación para la humanidad en el mundo. Ver los videos que te dejan boquiabierto, con los vehículos y la robotización, cómo se estacionan solos son, sin duda, la más importante aportación en este momento a los autos eléctricos, el desarrollo que han tenido en telefonía y la respuesta que ha tenido, es aranceles, bloqueo económico, discriminación sin fin, porque un pueblo como el nuestro que ha sufrido discriminación, racismo y clasismo permanente.

Así es que, yo estoy convencido que nuestra patria debe estrechar aún más los lazos de amistad, los lazos comerciales, los lazos de intercambio cultural con el pueblo y con el gobierno de la República Popular de China.

Tenemos mucho que aportarnos, mucho que compartirnos y mucho que enriquecernos. Nosotros tenemos una relación predominante con Estados Unidos, pero la multilateralidad, como aquí se ha planteado, es el futuro de la humanidad.

Nosotros tenemos que ir haciendo una diversificación de nuestra actividad económica, y reitero, fortalecer nuestras relaciones de intercambio en todos los aspectos de la vida económica, de la vida social y de la vida pública.

Así es que nosotros, recién celebrada nuestra Independencia, en fechas muy cercanas, el 1° de octubre será la celebración de los 75 Años de la República Popular China.

No me queda más que desearles, que sea muy intensa su celebración, y desearle larga vida al pueblo de China, larga vida a la República Popular China, larga vida a la amistad entre nuestros pueblos, y larga vida a esta relación de amistad, de comprensión, de respeto a la diferencia, que debe haber entre los pueblos del mundo.

Reitero mi agradecimiento por la distinción de poder dirigirles un mensaje a nombre de la Cámara de Senadores. Y reiterar nuestra admiración, nuestro respeto y nuestro cariño al pueblo y a la República Popular de China.

Un abrazo grande.

Muchas gracias por su atención.