Versión estenográfica del mensaje de la senadora Ana Lilia Rivera Rivera, presidenta de la Mesa Directiva del Senado de la República, durante la clausura del Diplomado en Evaluación de Impacto Legislativo, celebrados en el Teatro de la República, en el marco del Bicentenario de la Instauración del Senado de la República y el Sesquicentenario de su restauración.

 

Buenas tardes a todas, a todos.

 

Saludo con gratitud y respeto a Carlos Alcaraz, secretario de Gobierno, hoy presente aquí con nosotros. Muchas gracias, Secretario.

 

Con mucho cariño, por la solidaridad con la que hemos trabajado durante seis años, pero sobre todo por más de dos décadas en las que hemos compartido una lucha por transformar a este país, al senador Gilberto Herrera. Muchas gracias por estar con nosotros, estimado senador por Querétaro.

 

Al doctor Edgar Pérez González, director de la Facultad de Derecho de la Universidad de Querétaro, que hace posible que el día de hoy estemos todas y todos aquí.

 

Maestro Michael Negrete, por haber impulsado con tanto énfasis la oportunidad de tener esta capacitación y que nos dé la oportunidad de concluir este curso hoy y de estar aquí.

 

Y, por supuesto, darle la bienvenida a la maestra Violeta Roldán, que, además de ser estudiante de este diplomado, es uno de los grandes talentos que tenemos colaborando en el Senado de la República.

 

A todas y todos ustedes, jóvenes, que son parte de este proyecto de este semillero de profesionistas parlamentarios y técnicos, que en algún momento habrán de servir desde las trincheras donde representen lo que hoy han aprendido, en beneficio de su Estado y de nuestro país.

 

No saben ustedes con cuánto entusiasmo llego a este Recinto; una extensión del Pacto Federal, en la representación de lo que históricamente es el Teatro de la República.

 

Hace algunos meses me tocó estar aquí para celebrar el aniversario de nuestra Constitución y recordar que en estas paredes quedaron el eco de las voces de los hombres y las mujeres que discutieron durante meses la redacción de la Constitución de 1917, estremece a cualquier legislador, porque no todos tenemos ese privilegio.

 

Me da mucho gusto por eso estar aquí en este Recinto.

 

Saludo también con mucho afecto a la doctora Silvia Matallana Villegas, coordinadora del Diplomado de Evaluación de Impacto Legislativo. Muchas gracias.

 

A los distinguidos estudiantes y docentes de la Universidad Autónoma de Querétaro.

 

Por supuesto, a todos los invitados e invitadas especiales que hoy nos acompañan.

 

Nos encontramos en este lugar para redignificar la historia de nuestro país en este, que es nuestro 200 aniversario, el Senado de la República cumple 200 años de su instauración y 150 de su restauración. En un sitio como este, que es mucho más que un monumento; es un símbolo vivo de la soberanía a la legalidad y la justicia que han guiado a nuestra nación a lo largo de su historia.

 

Fue en este mismo Recinto donde hace más de un siglo se dieron cita las mentes más brillantes y comprometidas de nuestra Patria, para redactar la Constitución de 1917.

 

La Constitución que en ese momento fue la primera en el mundo en consagrar derechos sociales.

 

Y no es hasta hace algunos años, que México volvió a legislar derechos sociales.

 

Desde 1917 se abandonó la construcción de derechos constitucionales para la seguridad y sobre todo el bienestar de todas y todos nosotros, en la concentración de derechos que sean y que alancen un bienestar mayor, que hoy para nosotros es un motivo de congratulación, el haber, después de 1917, logrado legislar el que los adultos mayores tengan acceso a derechos universales.

 

Eso es volver a recuperar el espíritu de la Constitución de 1917, y este Teatro fue testigo, como lo es ahora, de los grandes debates y acuerdos en los que se construye y se teje una nueva nación.

 

La elección de este lugar para la develación de la placa conmemorativa de estos 200 años, no es casualidad.

 

Aquí, en el corazón de Querétaro, se respira la esencia misma de la Constitución; documento que no sólo define nuestras leyes, sino que también simboliza los ideales, las esperanzas, las ilusiones y los principios que nos unen como mexicanos.

 

Develar esta placa en este sitio, es un acto de profundo simbolismo, pues nos recuerda la responsabilidad que tenemos como legisladores de honrar y proteger el legado de aquellos que en este mismo lugar forjaron el futuro de nuestra nación después de una revolución cruenta, dolorosa, que le costó más de un millón de vidas a nuestro país.

 

La historia del Senado de la República está entrelazada con las de este Teatro y con la Constitución misma.

 

Desde su instauración, hace 200 años, el Senado ha sido un baluarte de democracia y de representación federal, y su restauración hace 150 años marcó una nueva etapa de su evolución, reafirmando su papel como garante de los derechos y libertades de los mexicanos.

 

Además, el acto académico de clausura del Diplomado de Evaluación de Impacto Legislativo, adquiere una relevancia aún mayor al realizarse en este recinto.

 

La capacitación y profesionalización de quienes integramos y colaboramos no sólo con el Senado de la República, sino también con los distintos congresos locales es esencial para asegurar que nuestro trabajo legislativo esté a la altura de los desafíos de nuestra época, siempre buscando el bienestar de la Nación y siempre buscando la profesionalización.

 

Hace un momento comentaba con el senador Herrera, y por supuesto con el Rector de la Universidad, que es importante en estos momentos de gran trascendencia histórica, tener una coordinación que nos permita evaluar el impacto de las leyes que proponen los legisladores locales y federales, porque todo es tiempo, dinero y esfuerzo.

 

Nosotros proponemos, pero si no se logra conseguir que esas leyes que llevan días, horas de estudio, de estar estudiando, como muchos de ustedes seguramente lo han hecho, o si es que no lo han hecho tendrán la oportunidad de hacerlo.

 

Porque seguramente muchas y muchos de ustedes un día serán secretarios técnicos de algún diputado local, o federal, o senador, se darán cuenta que cuando se inicia el proceso legislativo y se presenta una Iniciativa, que pase a Comisiones y que éstas la discutan, que se hagan las modificaciones que corresponda, pase al Pleno para su votación, logre ser aprobada.

 

Y en el caso de las leyes federales, que tenemos un sistema bicameral, pase como minuta a la siguiente Cámara y vuelva a iniciar ese proceso de revisión y concluya el Periodo Legislativo sin que se haya logrado aprobar, tiene que ser medido.

 

Y después, si logramos que las leyes puedan ser decretadas si son o están obligados por los transitorios a hacerse reglamentos para su aplicación, o leyes secundarias y no se hacen, entonces de nada sirve todo el trabajo que hemos hecho si no concluimos la segunda etapa.

 

Por eso es muy importante; y ahí yo le reconozco mucho al senador Herrera, que propuso que modificáramos el Reglamento del Senado, para que pudiéramos incorporar la evaluación del impacto de las leyes del trabajo legislativo en la vida de los mexicanos.

 

Porque México tiene leyes para todo, pero no impacta siempre como nosotros deseáramos que tuviera el impacto en la vida cotidiana de las y los mexicanos.

 

Por eso festejo que estemos en este evento, porque además quiero decirles que son el primer grupo que egresa con esta capacitación, y que es importante venir a los estados porque el Pacto Federal representa a todos los estados de la República.

 

No podemos seguir legislando divorciados de los estados; que ustedes conozcan las reformas constitucionales hasta que llegan votadas y aprobadas por el Congreso General, el Congreso de la Unión.

 

Es necesario que las reformas, todas, pero sobre todo las de alto impacto, las constitucionales, que habrán de llegar para ratificarse en los estados o no, tengan el acompañamiento desde que empiezan a crearse hasta que llegan a sus estados para que tengan un mayor conocimiento de lo que se está votando a nivel nacional y no sea, como es hasta ahora, que pasan el primer filtro nacional y cuando llegan aquí muchas veces ya no son discutidas plenamente en nuestros plenos. ¿O no es así?

 

Entonces, me da mucho gusto por eso estar con este primer grupo de un Estado que va a estar al frente de la vanguardia en la capacitación de secretarios técnicos, ¿y, por qué no?, de futuros legisladores en materia de Derecho Constitucional y del Derecho Parlamentario.

 

Esa es la relevancia que hoy a mí me trae aquí sobre todo con ustedes, el entender que quienes estamos en el Senado de la República, y sobre todo quienes lo representamos tenemos una gran responsabilidad.

 

El venir a nuestros estados, a todos los estados de la República, a compartir con ustedes el trabajo que estamos haciendo, a abrir los parlamentos abiertos.

 

Hoy que tenemos la vía virtual. Si se va a discutir la Reforma al Poder Judicial, que todos ustedes tengan la capacidad de estar escuchando las discusiones, sobre todo los diputados que están en la Cámara local y que son presidentes de la Cámara de Puntos Constitucionales, que

sus técnicos estén ahí, atentos, escuchando, y que nosotros vengamos con ustedes a informarles de las actividades que estamos haciendo.

 

Yo espero que esto nada más sea el principio de lo que venga. Que los senadores y que los presidentes del Senado se acerquen a todas las cámaras de Diputados locales y que el Pacto Federal realmente esté vivo, representado y comunicado para que le demos sentido a esta nueva etapa de estos 200 años que culminan y de los 200 más, o espero muchísimos más, tengamos que vivir.

 

Por eso, hoy, la juventud que concluye este Diplomado, lleva consigo la responsabilidad de continuar y fortalecer el legado de quienes en este mismo Recinto diseñaron el marco legal que nos rige.

 

Su preparación les permite mirar hacia adelante, con esta visión crítica y constructiva, para seguir perfeccionando las leyes y las políticas públicas que definirán el rumbo de México en los próximos años.

 

Estoy convencida de que con su entusiasmo y preparación sabrán estar a la altura de los retos históricos que les va a tocar enfrentar.

 

Quiero felicitar, finalmente, a todas y todos los participantes de este Diplomado por su dedicación, por su esfuerzo y por ser pioneros en el país.

 

Su preparación es un testimonio del compromiso del Senado. Con la excelencia de su labor, no tengo duda de que su aporte será clave para seguir fortaleciendo nuestra labor legislativa.

 

¡Enhorabuena! Muchas felicidades.

 

Muchas gracias por su interés. Muchas gracias por su participación, por sus horas de estudio, de dedicación.

 

A ustedes, a sus maestros, a quienes coordinaron esta gran experiencia, y sobre todo a quien tuvo la idea de poderlo hacer realidad, que fue el senador Herrera.

 

Muchas gracias.