Versión estenográfica del mensaje de la senadora Ana Lilia Rivera Rivera, en la inauguración del Foro Internacional “Diseño Institucional, Atribuciones y Retos de las Cámaras Altas”.
Muy buenos días.
Saludo con mucho gusto a mis compañeras senadoras, que es un placer y un honor con tan extraordinarias mujeres, maestras de esta actividad, a quienes yo les merezco nada más respeto y mucho cariño.
A mi paisana querida, a la senadora Beatriz Paredes Rangel, presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores de América Latina y el Caribe.
Saludo a Patricia Mercado, presidenta de la Comisión de Zonas Metropolitanas y Movilidad.
Y, aprovecho este espacio para saludar con el mismo respeto y cariño, a la senadora Nestora Salgado.
A la senadora Bertha Caraveo, presidenta de la Comisión de Zonas Fronterizas.
Y por supuesto, a Alejandra Lagunes Soto.
Senadoras, senadores que nos acompañan hoy.
Saludo igualmente a las y los distinguidos conferencistas de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, España, Estados Unidos y México; quienes compartirán con nosotros sus ricas experiencias y conocimientos. Muchísimas gracias por su participación.
Destaco la presencia de nuestras y nuestros invitados distinguidos, y la de todas y todos ustedes, así como la de los distintos medios de comunicación que nos acompañan en el Canal del Congreso, por supuesto también, que está aquí presente y que transmitirá de manera directa estos trabajos para hacer llegar sus aportaciones a la audiencia interesada, más allá de este recinto.
Es un honor dar la más cordial bienvenida al Foro Internacional “Diseño Institucional, Atribuciones y Retos de las Cámaras Altas”. Este evento se celebra en el marco de dos conmemoraciones históricas de suma importancia para nuestra nación: el Bicentenario de la instauración del Senado de México y el Sesquicentenario de su restauración.
La historia de nuestro Senado es una rica crónica de evolución y adaptación, reflejando los cambios y desafíos de nuestra sociedad, desde su fundación, en 1824 y su posterior restauración en 1874.
El Senado de la República ha sido y es una pieza fundamental en el engranaje de nuestra democracia.
Como lo advirtió Sebastián Lerdo de Tejada, primero como ministro de Justicia durante el gobierno de Benito Juárez, y luego como presidente de la República: el bicameralismo garantiza un equilibrio de poder, promoviendo un debate más profundo y reflexivo de las leyes que rigen a las naciones.
Esta afirmación es más vigente que nunca y cada vez hay un mayor convencimiento en el mundo de ello. Mientras que alrededor de 45 países tenían una Legislatura bicameral a principios de la década de los 70’s; hoy ese número ha aumentado a 79.
Además, más de una docena de naciones están considerando la creación de un Senado o ya han tomado esa decisión y están en proceso de restablecer su Cámara Alta; como es el caso de la República del Perú, que lo hará en el 2026.
Si bien las Cámaras Altas han sido piedra angular de la arquitectura de nuestros sistemas democráticos; también es cierto que nuestras sociedades, dado su continuo cambio y evolución, demandan de instituciones que les representen de mejor manera y se adapten con mayor rapidez a las profundas transformaciones políticas y sociales contemporáneas.
Por ello, hoy nos reunimos para reflexionar sobre el diseño institucional, las atribuciones y los retos que enfrentan las Cámaras Altas alrededor del mundo.
Ésta es una oportunidad invaluable para el intercambio de ideas y experiencias que nos permita fortalecer nuestras instituciones y adaptarlas a las necesidades del siglo XXI.
Quisiera aprovechar esta ocasión para subrayar algunos de los desafíos contemporáneos que enfrentan las Cámaras Altas.
Primero: la representación y la legitimidad democrática.
Es esencial que las Cámaras Altas reflejen la diversidad y pluralidad de nuestras sociedades, garantizando que todas las voces sean escuchadas y consideradas en el proceso legislativo.
Segundo: la transparencia y la rendición de cuentas.
En un mundo cada vez más conectado e informado, es vital que nuestras instituciones sean transparentes en sus acciones y responsables ante las y los ciudadanos a quienes les sirven.
La confianza del público en nuestras instituciones es la base de una democracia robusta y es la razón de ser de todo el servicio público.
Tercero: la cooperación y coordinación interinstitucional.
Enfrentamos desafíos complejos que requieren una respuesta coordinada y efectiva, entre diferentes niveles de Gobierno y las diversas ramas del poder.
La colaboración y el diálogo constante son esenciales para encontrar soluciones duraderas a problemas como la desigualdad, la injusticia social y el cambio climático.
En este foro estoy segura de que las aportaciones de los expertos, de las expertas, académicos y especialistas en Derecho Constitucional y Ciencia Política, enriquecerán nuestra comprensión y nos proporcionarán nuevas perspectivas para robustecer nuestras instituciones.
Quiero reiterar mi profundo agradecimiento a las y los participantes por su compromiso y dedicación a esta causa común.
Su presencia aquí es testimonio del valor que otorgamos a la cooperación internacional y al aprendizaje mutuo.
Que este encuentro sea un espacio de reflexión constructiva, de intercambio fructífero y de inspiración para todas y todos nosotros.
Juntos podemos contribuir a la construcción de Cámaras Altas más fuertes, inclusivas y efectivas que estén a la altura de los retos y oportunidades de nuestro tiempo.
Con ello en mente, les solicito muy cordialmente se pongan de pie para proceder a la inauguración, no sin antes dar la bienvenida a la senadora Indira Paola López Carreto y a la senadora Alejandra León Gastélum.
Siendo, si son tan amables, siendo las 11 de la mañana con 36 minutos del martes 16 de julio del año 2024, declaro formalmente inaugurado el Foro Internacional “Diseño Institucional, Atribuciones y Retos de las Cámaras Altas”.
Enhorabuena.
Y les invito a participar activamente en las discusiones de este foro.
Muchas gracias.