Versión estenográfica del mensaje de la senadora Beatriz Paredes Rangel, presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores para América Latina y el Caribe, en la ceremonia de conmemoración del Bicentenario del otorgamiento de la Nacionalidad mexicana a Simón Bolívar, como ciudadano honorario de México.

Muy buenos días a todas y a todos.

 

Colegas legisladores.

 

Distinguidos integrantes del cuerpo diplomático, de manera muy especial a los destacados representantes de la embajada de la República de Venezuela.

 

Señor representante de la Cancillería mexicana, embajador Pablo Monroy Conesa.

 

Estimados funcionarios de la Cancillería mexicana.

 

Funcionarios del Senado de la República.

 

Señor Vicepresidente de nuestro órgano máximo, la Mesa Directiva, Sergio Pérez Flores. No digo Checo Pérez, porque si no los niños van a decir: ¿Dónde está Checo Pérez?” Aquí está; aquí está Checo Pérez.

 

Jóvenes estudiantes.

 

Distinguidos maestros:

 

Quiero comentarles que el origen de esta ceremonia conmemorativa, fue una iniciativa presentada por la senadora Gloria Sánchez, por el senador César Cravioto, y por la senadora Marcela Mora, atendiendo una gestión que el Embajador Plenipotenciario de México en Venezuela, Leopoldo de Gyves, nos planteara solicitando la posibilidad de que se llevara a cabo una Sesión Solemne, conmemorativa de un hecho histórico insólito:

 

La decisión del Congreso Constituyente de 1824, de otorgar la ciudadanía honoraria al libertador Simón Bolívar, por el Congreso Mexicano.

 

Este hecho de suyo extraordinario, ameritaba ser recordado por el Congreso Mexicano y ser exaltado en una ceremonia de carácter cívico, como una referencia histórica de honrar la decisión de quienes fueron los constituyentes de la Constitución que marcó la Independencia de México, la de 1824.

 

Por eso invitamos a estas niñas y a estos niños estudiantes, que forman parte de planteles que se llaman Simón Bolívar, para que sepan ustedes, niñas y niños, que sus escuelas llevan el nombre de Simón Bolívar, porque Simón Bolívar fue un personaje muy importante en la historia de todo el Continente Americano.

 

Le presentamos a la Mesa Directiva del Senado de la República este acuerdo de la Comisión de América Latina y el Caribe, y en la Mesa Directiva, en función de las características del periodo legislativo de esta etapa que estamos en pleno proceso electoral, nos sugirió hacer una ceremonia circunscrita a las comisiones de Relaciones Exteriores, y de Relaciones Exteriores, América Latina y el Caribe, y señalar el carácter específicamente cívico de la misma.

 

Por eso, estamos muy contentos de que los distinguidos representantes del cuerpo diplomático y la distinguida representante del cuerpo diplomático que están aquí, nos hagan el honor de acompañarnos porque sabemos de la trascendencia, de la figura de Simón Bolívar en todo nuestro Continente.

 

Sean bienvenidos. Es un honor que estén con nosotros.

 

Muchas gracias por la pronunciación de este importante poema a Simón Bolívar.

 

Queremos comentar que el programa de esta ceremonia concluye, pero vamos a integrar una comunicación del señor embajador de Venezuela, que apreciamos mucho, a la memoria de esta ceremonia, para que quede en el registro de los anales del Senado de la República.

 

Al agradecerles a todas y todos ustedes su presencia, quiero reconocer la presencia, especialmente de los señores representantes diplomáticos, y las señoras representantes de los países de América Latina y el Caribe.

 

Simón Bolívar trasciende en el tiempo, porque en una etapa en donde era indispensable unir al genio militar la estrategia y la convicción de la Patria Grande, Simón Bolívar se sobrepuso a los ismos que siempre han existido en nuestra América Latina, y tuvo el enorme sueño de constituir la Gran Colombia, el gran espacio del Continente Latinoamericano articulado, consciente de que nuestra región tiene un enorme potencial extraordinario, particularmente la región de América del Sur, por sus recursos naturales excepcionales.

 

Y, desde luego, como bien dijo el senador Cravioto, de manera paralela se estaban dando los fenómenos independentistas en México, en Centroamérica y el gran sacudimiento que transformó la Nueva España en otras condiciones y liberó a los países de esta región de América de la metrópoli española.

 

Ahora, en el siglo XXI, se nos plantea el reto de que, con la diplomacia, con la capacidad de los organismos multilaterales y sobre todo con la voluntad política, podamos hacer vigente esa visión de una América Latina unida para que nuestra unidad potencie la justicia social y el bienestar de nuestros pueblos.

 

Por eso, para la Comisión de América Latina, es altamente significativa su presencia, señores embajadores.

 

Y les rogamos transmitan un saludo respetuoso del Senado de la República a sus gobiernos, como le pedimos al embajador Conesa lo transmita a nuestra Canciller.

 

Muchísimas gracias por su presencia y por su atención.