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Versión estenográfica de la Ceremonia Solemne para la Develación de la Inscripción en el Muro de Honor de la Leyenda “Instituto Politécnico Nacional. La Técnica al Servicio de la Patria”, en el Salón de Sesiones de la Cámara de Senadores.

 

SENADORA ANA LILIA RIVERA RIVERA: Buenos días.

 

Honorable Asamblea.

 

Como es de su conocimiento, el 15 de septiembre de 2021 se publicó en el Diario Oficial de la Federación, el decreto por el que se crea el Muro de Honor del Senado de la República.

 

Desde esa fecha hemos recibido diversas propuestas de senadoras y senadores para conmemorar hechos trascendentes de nuestro pasado histórico: nombres de personajes relevantes de nuestra historia o de instituciones que, con su trabajo y dedicación, han engrandecido a la patria.

 

Una de esas propuestas es la relativa a la leyenda “Instituto Politécnico Nacional. La Técnica al Servicio de la Patria”, que fue aprobada por este Pleno el 14 de diciembre de 2023 y publicada en el Diario Oficial de la Federación, el 21 del mismo mes y año, y que hoy motiva nuestra presencia en este Pleno.

 

En el Salón contiguo a este recinto se encuentra el doctor Arturo Reyes Sandoval, director general del Instituto Politécnico Nacional, quien nos acompañará en esta ceremonia.

 

Asimismo, se encuentra la secretaria de Educación Pública, la maestra Leticia Ramírez.

 

Por lo que, en consecuencia, solicito a las senadoras Elvia Marcela Mora Arellano y Verónica Camino Farjat, los acompañen a entrar a esta Salón de Sesione, en tanto se abre un espacio para recibir a nuestros invitados.

 

Damos la bienvenida al doctor Arturo Reyes Sandoval, director general del Instituto Politécnico Nacional.

 

A la maestra Leticia Ramírez Amaya, secretaria de Educación Pública.

 

Así también, a la senadora Elvia Marcela Mora Arellano, promovente de la leyenda que hoy motiva esta ceremonia, presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores y secretaria de la Mesa Directiva.

 

A la senadora Verónica Camino Farjat, secretaria de la Mesa Directiva.

 

Al licenciado José Antonio Álvarez Lima, senador y en su momento, también director del Canal Once y presidente de la Comisión de Radio, Televisión y Cinematografía en el Senado de la República.

 

Asimismo, nos acompañan en esta Ceremonia Solemne y agradecemos la presencia del maestro Modesto Cárdenas García, presidente del Decanato del Instituto Politécnico Nacional.

 

El ingeniero José Enrique Villa Rivera, quien fue director del Instituto Politécnico Nacional del 2003 al 2009.

 

Al doctor Enrique Fernández Fassnacht, quien fue director del Instituto Politécnico Nacional de 2014 a 2017.

 

Asimismo, agradecemos la presencia del licenciado Emilio Ortiz Amaro, secretario general de la sección XI del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación.

 

Del profesor Carlos Gómez Rodríguez, secretario general de la sección LX del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación.

 

El doctor Ricardo Octavio Mota Palomino, director general del Centro Nacional de Control de Energía.

 

El ingeniero Filiberto Vázquez Dávila, académico e investigador, que inventó la tinta indeleble.

 

La doctora Sonia Mayra Pérez Tapia, científica mexicana.

 

Damos la bienvenida a estudiantes y docentes del Instituto Politécnico Nacional, así como a familiares y amigos de nuestros distinguidos invitados.

 

Pero también reconocemos hoy dos presencias muy importantes: exjugadores de Águilas Blancas, quienes, a lo largo de distintas generaciones, defendieron los colores del equipo de fútbol americano representativo del Instituto Politécnico Nacional.

 

Bienvenidos.

 

Además, como ustedes pueden observar, acompañando esta ceremonia desde el presídium, tenemos la presencia de Policarpio, quien es la mascota que simboliza al Instituto Politécnico Nacional.

 

Compañeras senadoras, compañeros senadores, distinguidos inviatados:

 

El motivo de esta Ceremonia Solemne es para develar en el Muro de Honor del Senado de la República la leyenda: “Instituto Politécnico Nacional. La Técnica al Servicio de la Patria”.

 

Me permito informarles los antecedentes de nuestra presencia en esta Ceremonia Solemne.

 

El 22 de marzo de 2023, recibimos con agrado una propuesta para inscribir en letras doradas la leyenda: ““Instituto Politécnico Nacional. La Técnica al Servicio de la Patria”.

 

Esta propuesta venía firmada por el senador Ricardo Monreal Ávila y la senadora Elvia Marcela Mora Arellano; pero encontró la simpatía de 57 senadoras y senadores de distintos grupos parlamentarios, quienes suscribieron la iniciativa.

 

Entre las consideraciones de los promoventes, destacan la consolidación del Politécnico como una de las principales instituciones públicas de educación superior y su destacada labor a favor de mexicanas y mexicanos dentro y fuera de nuestras fronteras.

 

La propuesta continuó su trámite en la Comisión de Gobernación, quienes, además de los argumentos de las y los promoventes que el Politécnico Nacional merece, reconoce que contribuye, a través del proceso educativo, a la transformación de la sociedad en un sentido democrático y de progreso social, para lograr la justa distribución de los bienes materiales y culturales dentro de un régimen de igualdad y de libertad.

 

Además, el Politécnico realiza investigación científica y tecnológica, con vista al avance del conocimiento, al desarrollo de la enseñanza tecnológica y al mejor aprovechamiento social de los recursos naturales y materiales.

 

Además, coadyuva a la preparación técnica de los trabajadores para su mejoramiento económico y social, entre otras tantas nobles consideraciones.

 

Avala la propuesta la Comisión y se pone a consideración del Pleno el 14 de diciembre de 2023, donde encontró unanimidad de la asamblea para su aprobación.

 

Finalmente, se publicó en el Diario Oficial de la Federación el 21 de diciembre de 2023.

 

En este contexto es que hoy nos reunimos para rendir un homenaje al Instituto Politécnico Nacional y para agradecer tantos años de servicio a la patria, al conocimiento y a la técnica.

 

A continuación, se presentará un video que nos mostrará la historia del Instituto Politécnico Nacional.

 

(PROYECCIÓN DE VIDEO)

 

SENADORA ANA LILIA RIVERA RIVERA: Tiene ahora el uso de la palabra, la senadora Elvia Marcela Mora Arellano, promotora de la leyenda: “Instituto Politécnico Nacional. La Técnica al Servicio de la Patria”, que en letras doradas el día de hoy se tendrá en el Muro de Honor.

 

SENADORA ELVIA MARCELA MORA ARELLANO: Con su venia, señora Presidenta.

 

Saludo con afecto a mis compañeras y compañeros senadores, a nuestras distinguidas y distinguidos invitados que ya fueron mencionados anteriormente por la Presidenta del Senado, la senadora Ana Lilia Rivera, a quien le agradezco profundamente por haber permitido que esto fuera posible. Ella es un artífice de esto, una muy importante.

 

Gracias, Presidenta. Gracias siempre.

 

Saludo también, con muchísimo gusto, a la maestra Leticia Ramírez Amaya, secretaria de Educación Pública. Gracias por estar aquí; es muy importante.

 

Doctor Arturo Reyes Sandoval, director general del Politécnico. Bienvenido a esta la Casa del Federalismo.

 

Licenciado Miguel Ángel Adauta Hoyos, en representación del gobernador de Puebla, Salomón Céspedes Peregrina.

 

Licenciada Karen Berlanga, directora jurídica del IMSS; ¡hola!; del Instituto Mexicano del Seguro Social. Gracias por estar aquí.

 

Sean bienvenidas y bienvenidos todos al Senado de la República.

 

Saludos a todos allá arriba. ¡Hola! Qué bueno que están aquí.

 

Saludo a todos acá, a la banda de guerra, a la banda de música, y a la camerata de la Orquesta Sinfónica del Politécnico Nacional. Gracias por estar aquí.

 

A todas y todos los que hacen posible que hoy salgamos por los medios de comunicación. Muchas gracias.

 

Qué gran emoción. Hoy es un día de fiesta. Hoy, se develará en el Muro de Honor de este Senado de la República, de la casa de todos, de la casa del federalismo, en letras doradas, la inscripción: “Instituto Politécnico Nacional. La Técnica al Servicio de la Patria”.

 

Y decir Patria todas las veces necesarias no es redundar, es hacer que este México se mueva, que es lo que hace el Politécnico Nacional y todas las escuelas de educación pública.

 

Cuando pensamos en esta inscripción, cuando pienso en esta inscripción, piensen que es un acto muy simbólico de defensa de la educación pública, laica, popular, inclusiva.

 

Nosotras, nosotros los que nos adherimos al lado progresista de la historia, es nuestro deber fundamental defender la educación pública. Por eso es un día de fiesta.

 

A lo largo de la historia en las transformaciones del mundo, hemos encontrado el impulso necesario para avanzar hacia el progreso, forjar nuevos destinos y redefinir el curso de la humanidad.

 

En nuestro país, hace más de un siglo la Revolución Mexicana marcó un antes y un después en todos los ámbitos del desarrollo nacional. Se trató del acontecimiento fundacional de la nación, que todas las mexicanas y mexicanos soñaron y por el cual lucharon ofreciendo incluso sus propias vidas.

 

Los anhelos de justicia, democracia, tierra y libertad, se vieron por fin reflejados en la Constitución de 1917. Punto de partida para alcanzar una verdadera transformación política, económica y social del país, misma que en su artículo 3º definió el rumbo de la educación hasta nuestros días.

 

Y el artículo 3º, amigas, amigos, se hace cuerpo, se hace presente en esta institución que representan hoy ustedes, en la que nos dio educación y escuela.

 

Quiero decirles que la de la voz, hoy tiene la oportunidad de conocer una lengua extranjera gracias al CELEX de UPIICSA. Yo puedo entablar una conversación con personas de otros países, gracias a la formación que me dio el CELEX.

 

Antes de ocupar la Presidencia, don Lázaro Cárdenas advirtió la necesidad de dar cumplimiento a los compromisos, ideario y anhelo de justicia de la Revolución, que habían quedado plasmados en la Carta Magna.

 

Durante su intensa gira de campaña, el general Cárdenas pudo percatarse de las condiciones de empobrecimiento y marginalidad que aún laceraban a la gran mayoría de la población. Y al respecto, manifestó: “Nada puede justificar con más elocuencia la larga lucha de sacrificios de la Revolución, que la existencia de regiones enteras en las que los hombres de México viven ajenos a toda civilización material y espiritual. Hundidos en la ignorancia y en la pobreza más absolutas, sometidos a una alimentación, a una indumentaria y a un alojamiento inferiores e impropios de un país que, como el nuestro, tiene los recursos materiales suficientes para asegurar una civilización más justa”.

 

A su llegada a la Presidencia, en el 34, el presidente Cárdenas comenzó a trazar una ruta de trabajo donde era prioritario el combate a la pobreza, el reparto de los ejidos, el respaldo a las luchas de los trabajadores y por supuesto, diseñar una política educativa vinculada con el desarrollo económico y social de México.

 

¿A quién se parece o quién se le parece?

 

En este sentido, en su programa de trabajo surgido del Plan Sexenal, estableció el compromiso de crear una institución educativa sin precedente; se trataba de una escuela técnica que no sólo debía estar vinculada a los sectores de la población olvidados, como los campesinos y los obreros, sino que les formaría como los técnicos que el país necesitaba.

 

Esto representaba un relevante paso para salir del atraso técnico-científico y por ende, conducir al país a la ruta del bienestar.

 

Con el objetivo toral de formar especialistas en las ramas científicas y técnicas, el 1 de enero del 36 se dio a conocer la noticia de la creación del gran Instituto Politécnico Nacional. Con ello, se cumplía la promesa en materia de enseñanza pública emanada de la Revolución: dar educación a los hijos de los trabajadores.

 

Con ello, también comenzaba la politécnica proeza.

 

Desde las aulas de esta institución recién creada, se pretendía que la educación dejara de ser un privilegio y un bien al que sólo algunos sectores podían acceder.

 

Debía ser una educación pública, gratuita, abierta y popular a quien quisiera estudiar sin importar sus condiciones materiales.

 

Tendiente a satisfacer las necesidades colectivas, dicho en otras palabras, esto es ni más ni menos la puesta en acto, la puesta en marcha del artículo 3º constitucional.

 

Bajo la mística del compromiso, amor y engrandecimiento de la nación mexicana, algunas maestras y maestros se dieron a la tarea de visitar escuelas, talleres, fabricas, maquilas, para convencer a las y los jóvenes de ingresar al nuevo instituto.

 

El fundamental e importantísimo apostolado, honraba el ejemplo de quienes iniciaran décadas antes el camino de los educadores en nuestro país. Pienso en Vasconcelos.

 

Un dato relevante es que durante los primeros años de operación, siete de cada 10 estudiantes provenían de sectores sociales vinculados a los trabajadores y campesinos, de allí su carácter popular.

 

Muchos jóvenes, tanto de la ciudad capital como del interior del país, acudieron al llamado del recién creado Poli, como se le dice de cariño.

 

De ellos, quienes provenían de comunidades campesinas o quienes eran hijas o hijos de trabajadores sindicalizados, eran respaldados y apoyados económicamente por organizaciones gremiales.

 

En tal sentido, la nueva política educativa orientada a satisfacer las necesidades técnicas, científicas y tecnológicas del desarrollo nacional, fue acogida y respaldada por sindicatos, ligas agrarias, confederaciones y otras organizaciones de trabajadores que buscaban también acceder al derecho a la educación.

 

Con el proyecto del Poli, México se situó a la vanguardia en América Latina, al contar con una institución de educación pública superior, comprometida con el desarrollo y el progreso de los trabajadores.

 

Además, una parte esencial de este proyecto educativo fue poner sus capacidades al servicio de los intereses nacionales, y hoy no es la excepción.

 

Hoy tenemos una escuela en Palenque, en Chiapas, en mi tierra chica, que habla de la mirada al sur que ha tenido el Gobierno de México, para el desarrollo y bienestar de nuestros pueblos del sur.

 

Que de allí van a salir las y los politécnicos que operarán todo el turismo, todo el polo de desarrollo del Tren Maya.

 

Díganme si no es honrar la historia del Politécnico.

 

Desde entonces, como ahora, como entonces, carreras como medicina, muchas ingenierías, uno piensa en el Poli y piensa en ingenierías, estuvieron al alcance de jóvenes quienes anteriormente no habían podido acceder a ellas.

 

Una mención especial merecen las becas que desde entonces jugaron un papel preponderante para que los sueños de estos jóvenes lograran llegar a buen puerto.

 

Hoy tenemos las becas Benito Juárez, y el Poli continúa poniendo una parte para que las y los jóvenes continúen estudiando, no sólo en el nivel superior sino en el nivel medio.

 

Y no hay mayor acto de justicia social que poderse educar.

 

En este periodo de la historia de México, la necesidad de aplicaciones técnicas basadas en conocimientos científicos y tecnológicos, se volvió evidente, sobre todo a raíz de un acontecimiento que marcaría la historia nacional. Me refiero, señoras y señores, a la expropiación de la industria petrolera, por parte de nuestro presidente Cárdenas, con lo que se pondría fin a la explotación por parte de empresas extranjeras y por ello la importancia del Politécnico en la sustitución de recursos humanos extranjeros y en la creación de una industria nacional.

 

El Poli también es garante de soberanía.

 

En fin, tan poco tiempo y tanto que decir.

 

Es una institución educativa para el pueblo de México y sus frutos también se han visto en beneficio del pueblo de México.

 

El Politécnico ha sabido caminar al ritmo de los pasos que el país ha tenido. Inevitablemente, tuvo que fijar postura contra el sistema durante 1956, 1968 y 1971, solidarizándose con una comunidad estudiantil valiente y crítica, pero al mismo tiempo se ha convertido en cronista y contador de historias, en cuna de cultura de todas las clases, de todos los colores, de todos los barrios.

 

A manera de homenaje a muchas y muchos, esta develación, también, es para una politécnica por añadidura, a una mujer extraordinaria, a una promotora de la cultura, que le dio voz a los sin voz. Como diría la gran Cristina Pacheco: “Aquí -señoras y señores- nos tocó vivir”. Y les pido un aplauso para ella y para su legado, donde quiera que esté.

 

Hoy estamos aquí -y ya casi termino- para reconocer la enorme transcendencia e importancia de nuestro querido Politécnico, un proyecto que ha abierto las puertas del conocimiento, la cultura y el arte a jóvenes, hombres y mujeres, que de otra manera no habrían podido haber estudiado, mostrando con hechos y resultados indiscutibles que la educación es un derecho y no un privilegio y se tiene que defender.

 

Este acto es una defensa a la educación pública, de la que muchos y muchas hemos sido privilegiados, y es nuestro compromiso defenderla en la trinchera que nos toque.

 

El Poli es parte de la construcción de nuestra nación. Esta gran Casa de Estudios ha tenido una presencia constante, casi centenaria, y se ha vuelto imprescindible para hacer frente a los desafíos nacionales e internacionales.

 

Es una institución laica, gratuita, popular e incluyente. El violentómetro salió del Politécnico. La tinta que vamos a utilizar en la más grande de las elecciones que va a tener este país, salió del Politécnico, y allende las fronteras, queridas y queridos, porque en otros países de Latinoamérica esta tecnología se utiliza.

 

Siéntanse profundamente orgullosos, porque eso ayuda a la defensa de este Instituto, que es parte de la educación pública del país.

 

Con absoluta seguridad y satisfacción, el Politécnico persistirá como un pilar esencial, continuará siendo parte de la consolidación de una educación que contribuye al crecimiento y transformación del país, fomentando la innovación y el conocimiento científico y tecnológico, en beneficio de las mexicanas y los mexicanos, tal como fue concebido desde sus orígenes.

 

Para terminar, y aunque me sigan debiendo mi tarjeta de “Reportera Bizbirije”: ¡Que viva hoy y siempre el Instituto Politécnico Nacional!

 

TODOS: ¡Viva!

 

SENADORA ELVIA MARCELA MORA ARELLANO: Y perdón, Presidenta. Con su permiso porque esto no se puede evitar:

 

“¡Huélum! ¡Huélum! ¡Gloria!

A la cachi cachi porra. A la cachi cachi porra.

Pim pom porra. Pim pom porra.

Politécnico, Politécnico.

¡Gloria!”

 

SENADORA ANA LILIA RIVERA RIVERA: Muchas gracias, senadora Elvia Marcela Mora.

 

Enseguida, tiene el uso de la palabra el doctor Arturo Reyes Sandoval, director general del Instituto Politécnico Nacional.

 

DOCTOR ARTURO REYES SANDOVAL: Con su permiso, senadora presidenta Ana Lilia Rivera Rivera, presidenta de la Mesa Directiva de la Honorable Legislatura del Senado de la República.

 

Senadora Elvia Marcela Mora Arellano, promovente de la Leyenda “Instituto Politécnico Nacional. La Técnica al Servicio de la Patria”.

 

Quiero dar también un saludo muy afectuoso a nuestra gran amiga del Instituto Politécnico Nacional y de la educación en México, maestra Leticia Ramírez Amaya, secretaria de Educación Pública. Gracias por estar el día de hoy aquí.

 

Su presencia es importantísima, es central, es fundamental, en un momento tan importante en nuestro México. Pero sobre todo, porque el Instituto Politécnico Nacional se ha establecido como el brazo tecnológico del Gobierno Federal; todo ello a través de la Secretaría de Educación Pública, porque el Politécnico forma una parte importante, un engrane en la Secretaría de Educación Pública, junto con todos sus componentes y sus órganos desconcentrados, descentralizados que están en la Secretaría.

 

Senadora Antares Guadalupe Vázquez Alatorre, presidenta de la Comisión de Educación del Senado de la República, también le doy un saludo.

 

Y cómo no saludar al senador Álvarez Lima, quien hasta hace poco tiempo fue director de nuestro Canal Once y a quien le agradecemos haber continuado con esa semilla, con la que podemos transmitir la ciencia, lo que se hace en el Politécnico, a toda la sociedad, porque es nuestro deber como Politécnico dar a conocer todo lo que se hace con ese apoyo con fondos públicos que tenemos y que ahora, más que nunca, se ha estado expresando.

 

Distinguidas senadoras y senadores.

 

Apreciables autoridades federales, estatales y municipales.

 

Distinguidas autoridades del Instituto Politécnico Nacional.

 

Representantes de los medios de comunicación.

 

Todos miembros del Politécnico, todos identificados con nuestra Institución, directamente o a través de amigos, familiares, padres, hermanos.

 

Y con ello, quiero dar un saludo y agradecer la presencia de mi esposa Abigail Ramírez, este día; de mi hijo Alejandro Ramírez. De mis padres, Pedro Reyes Gómez y mi madre Blanca Estela Sandoval, ambos egresados del Instituto Politécnico Nacional, quienes a través del Politécnico me dieron la oportunidad de tener una educación, como bien nos comentó la senadora, siempre una educación de la más alta calidad: gratuita, laica, como debemos de tener y como debemos de apreciar que sucede en nuestro país.

 

A todos los invitados especiales les doy un saludo.

 

Y quisiera comenzar con un agradecimiento a nombre de la comunidad politécnica, a la senadora Elvia Marcela Mora Arellano. También al senador Ricardo Monreal Ávila; todos ustedes, por presentar esta iniciativa con proyecto de decreto para inscribir en letras doradas la leyenda “Instituto Politécnico Nacional. La Técnica al Servicio de la Patria”.

 

Agradezco al Senado de la República y a la sociedad en general, tan noble y generoso gesto.

 

Cuando el general Lázaro Cárdenas expropió la industria petrolera, los países que se vieron afectados embargaron insumos valiosos e indispensables; pero además se llevaron algo muy importante, a todos sus ingenieros y a todos sus técnicos.

 

En ese momento, México tan sólo contaba con seis ingenieros petroleros para echar a andar una industria que ya era enorme.

 

Para dimensionar este gran desafío, basta mencionar que un solo ingeniero debía de operar 100 sistemas de pozos artificiales, cuando normalmente sólo se asignaban 25.

 

En otras palabras, un solo ingeniero debía realizar el trabajo de cuatro.

 

El ritmo, por esta razón, era realmente abrumador e incontables los desafíos tecnológicos. Pero más aún, la producción se imponía como una demanda urgente de un mundo que se encontraba en guerra.

 

Se pensó que México llamaría de regreso a los ingenieros y técnicos de las empresas extranjeras, pero no fue así.

 

Los egresados de la Escuela Superior de Ingeniería Mecánica y Eléctrica, nuestra ESIME, y de la Escuela Superior de Ingeniería y Arquitectura, nuestra ESIA del naciente Instituto Politécnico Nacional, hijos de la clase trabajadora mexicana, no sólo lograron poner nuevamente en marcha la industria petrolera sino incrementar la exploración y perforación de pozos, haciendo de Petróleos Mexicanos una empresa competitiva a nivel internacional.

 

Este episodio en la historia de México sin duda nos permite constatar, a tan solo dos años de su creación, que el Instituto Politécnico Nacional mostraba su pertinencia. Pero más aún, que la nación moderna soñada es una realidad cuando se educa a su pueblo y se tiene como sus mejores armas el conocimiento científico, tecnológico y la inteligencia que se potencia a través de la preparación en el Instituto Politécnico Nacional.

 

En 88 años de existencia, la semilla politécnica ha germinado en casi un millón de egresadas y egresados.

 

Hoy en día se forman en nuestras aulas más de 216 mil estudiantes, a través de 293 programas en los tres niveles educativos, medio superior o bachillerato, superior y posgrado.

 

Somos una comunidad numerosa, una comunidad fuerte, colaborativa siempre y muy diversa, que ha sabido anteponer los objetivos comunes y el orgullo de ser politécnica y ser politécnico.

 

Actualmente, somos más de 250 mil miembros, un cuarto de millón de personas, entre estudiantes, docentes, administrativos, personal directivo, trabajadores y trabajadoras.

 

Pero si contásemos la población atendida a través de nuestros servicios de educación continua que tenemos en el Politécnico con los idiomas, sumamos casi medio millón de personas como parte de la gran familia politécnica.

 

Hemos surcado caminos a lo largo y ancho del país, consolidando ya nuestra presencia en el 75 por ciento del territorio nacional.

 

Hago propicia la ocasión para compartirles que hace dos días colocamos la primera piedra de lo que será nuestro Centro de Estudios Científicos y Tecnológicos Número 20 y de la Unidad Profesional Interdisciplinaria de Ingeniería, alojadas en el estado de Puebla.

 

Además, tenemos contemplado concluir las instalaciones definitivas de la Unidad Profesional Interdisciplinaria de Ingeniería, Campus Palenque, en agosto de este año.

 

Esto significa que tendremos la posibilidad de dar educación a una población de más de 10 mil estudiantes a partir de este año, incrementando así la cantidad de 216 mil a 226 mil en los próximos años.

 

A través de la creación de la unidad profesional en Palenque, estamos promoviendo el desarrollo de una región que ha sido históricamente marginada de los proyectos modernizadores de nuestra nación, como es la región sur-sureste, y particularmente en Chiapas.

 

Pero además, llevamos la mejor institución de educación científica y tecnológica de México, de donde egresarán, y eso es importante decirlo, no sólo es cuestión de cantidad y de pensar que van a ser 10 mil más estudiantes, cinco mil, 15 mil, porque nuestras unidades como UPIICSA, pueden a crecer, albergar hasta 15 mil estudiantes.

 

Hay que pensar también en el lugar de donde provienen nuestros estudiantes. Calidad, más que cantidad.

 

Con la unidad en Palenque, egresarán las primeras ingenieras y los primeros ingenieros politécnico maya-lacandones, choles, tzeltales y tzotziles.

 

Si el Politécnico le ha brindado los mejores frutos del conocimiento, la ciencia, el arte y la cultura a las hijas e hijos de obreros, campesinos, artesanos, trabajadoras y trabajadores domésticos, hoy extendemos nuestra impronta cardenista de justicia social a los pueblos originarios cuya riqueza cultural ha permanecido resplandeciente, pese a siglos de explotación, aislamiento y hasta desprecio.

 

En el Instituto hemos impulsado la investigación, con el convencimiento de que el país es suelo fértil para la ciencia, gracias a mujeres, gracias a hombres que convierten su inteligencia y su formación en soluciones a los problemas que aquejan al país y el mundo.

 

Contamos ya con 20 centros de investigación con sus posgrados de calidad internacional.

 

Pueden destacar algunos como centros de investigación en Ciencia Aplicada y Tecnología Avanzada, donde se desarrolla investigación científica y tecnológica, con un enfoque multidisciplinario e interdisciplinario, además, el centro de nanociencias y micro y nanotecnología, ofrece servicios tecnológicos altamente especializados a la industria nacional y a los organismos privados y públicos de los diversos sectores de la economía.

 

Nuestro Centro Interdisciplinario de Ciencias Marinas es líder en ciencias pesqueras, marinas y goza de prestigio internacional gracias a sus investigaciones en temas para el aprovechamiento de los recursos de los mares y costas de México.

 

Bajo el enfoque de la sustentabilidad, podemos decir que, en la Ciudad de México, cuando salimos de nuestras casas y damos apenas 30, 40 o 50 pasos, ya nos habremos encontrado con algunas de las contribuciones del Politécnico Nacional.

 

Por ejemplo, algunos de nuestros centros, CITEC, evalúa y aprueba los camiones que se están utilizando con baterías eléctricas actualmente por parte de la Ciudad de México.

 

El Politécnico y gente que ha salido de ahí, ha contribuido al diseño de la red, también de trolebuses y de autobuses.

 

Entonces, por eso yo digo que cada vez que caminamos en esta Ciudad, y ya en todas las ciudades donde nos encontramos, nos encontramos de frente y podemos disfrutar de desarrollos que han salido de egresados o de profesores actualmente politécnicos.

 

Por supuesto que todos hemos visto la televisión a colores, y la televisión a colores, inventada por Guillermo González Camarena, egresado de una de nuestras ESIME’s, pues fue un invento que sucedió inclusive cuando en el Reino Unido apenas estaban en pañales pensando en inventar algo por el estilo. Y eso fue fruto de Guillermo González Camarena.

 

Por ello, podemos decir que el Instituto ha logrado mantenerse entre las primeras instituciones con el mayor número de investigadoras e investigadores, en el Sistema Nacional de Investigadoras, Investigadores, el SNII, del Consejo Nacional de Humanidades, Ciencia y Tecnología. Actualmente somos la tercera institución de educación superior con el cuerpo de investigadores SNII más numeroso.

 

Pero lo más importante, es que hemos llegado a los niveles más altos. A partir de hace un año, el SNII nos otorgó por primera vez, en el Instituto Politécnico Nacional, a 22 de nuestros investigadores, el mayor alto grado, de los cuatro grados, niveles que existen en el SNII. Es la distinción de investigar emérito.

 

Les aseguro que el conocimiento politécnico generado y acumulado en toda su historia, está presente en nuestra realidad inmediata y más cotidiana, como en el transporte, las telecomunicaciones, porque actualmente el Politécnico le está diseñando toda su red de telecomunicaciones a un estado que tal vez es uno de los estados más grandes en tamaño que tiene México, que es el estado de Sonora; con ello mejorando la conectividad y con ello proveyéndoles de internet a comunidades de más de 50 personas en todo el estado de Sonora, comunidades que necesitan de esa comunicación con el mundo.

 

Trabajamos en la arquitectura de las ciudades, en el impulso a turismo. Un pedacito del Instituto corre por las venas de las mexicanas y mexicanos, a través de los nutrientes y alimentos mejorados, de tratamientos.

 

Si alguno de ustedes ha utilizado la vacuna de ASTRAZENECA, quiero decirles que llevan ya un pedacito de Politécnico en su sangre; porque esa vacuna hace 20 años surgió de una tesis doctoral de Instituto Politécnico Nacional, ese vehículo que 19 años después evolucionó como la vacuna ASTRAZENECA, tiene sus orígenes también con Politécnicos.

 

Si bien durante la pandemia, la mayor cantidad de universidades con investigación en México comenzaron a dar servicios y producir algunos bienes para mitigar la crisis de la salud; el Instituto Politécnico Nacional además creó el Laboratorio Nacional de Vacunología y Virus Tropicales; porque esta era una necesidad alrededor del mundo.

 

Una vacuna no se podía desarrollar sin la existencia de laboratorios con los más altos niveles de bioseguridad, nivel de bioseguridad número 3, porque no se puede abrir una botella, un frasco con el virus del COVID sin tener esas instalaciones.

 

Los países, que los podemos contar con una mano, con los dedos de una mano, tenían esas instalaciones pero la dedicaron a la producción de sus propias vacunas, dejando a los demás países en una fila enorme, larga y sin la posibilidad de utilizar estos laboratorios. Por eso, desde el Politécnico hace dos años apoyamos, propusimos la creación de un centro de vacunología que nos permita desenredar, quitar ese cuello de botella y hacer de este país también, que tenga autosuficiencia en salud y que volvamos a estar en los primeros lugares, como siempre lo estuvimos en Latinoamérica, en el diseño de vacunas, de bioterapéuticos y que hasta exportábamos a diferentes partes de Latinoamérica.

 

Nuestra casa de estudios se vio obligada a implementar clases en línea durante la pandemia, pero estas son grandes oportunidades que nos hicieron pensar que la transformación digital ya era un paso que deberíamos de dar en el Instituto Politécnico Nacional.

 

Esa transformación nos llevó hacia un examen en línea, más que traer a persona, a jóvenes aspirantes a venir a la Ciudad de México, decidimos y pensamos y soñamos que lo podían hacer desde su casa.

 

¿En qué les beneficia eso? Muchos de nuestros estudiantes, y no debemos de olvidar que estamos destinados en el Politécnico, a darle educación a los que más lo necesitan, a quienes menos ingresos tienen y además de dar becas, dar esa posibilidad a que no tengan que venir dos veces a la Ciudad de México: una, a dejar sus documentos, otra a presentar el examen.

 

Con esta posibilidad, creemos que penetramos en las raíces de nuestro México, porque ahora ya podemos darles la oportunidad de hacer un examen con inteligencia artificial, que hemos desarrollado en el Politécnico, a muchos estudiantes de bajos recursos, y que ahora otras universidades ya nos están tocando la puerta para que les compartamos este gran desarrollo y esta transformación que hemos hecho en el Politécnico.

 

Somos la primera institución de educación superior pública del país, en implementar esta modalidad; lo cual ha favorecido a estudiantes que no cuentan con recursos suficientes para hacer un examen y venir desde Chiapas, desde Quintana Roo, desde Baja California Sur, a presentar un examen en la institución en la que sueñan con estudiar.

 

Por ello decimos que desde sus orígenes, el Politécnico ha impulsado la industrialización de México y puesto los cimientos de sectores completos como las industrias extractivas, la industria química, la industria automotriz en sus inicios. Si se estableció fue en gran parte porque ya había la generación de egresados y de personal altamente calificado, que podía trabajar en la industria automotriz.

 

Y cómo no decir, la industria aeroespacial. Fuimos la primera institución que enseñó ingeniería aeroespacial. Por 70 años fuimos la única y hemos colaborado en misiones espaciales, actualmente con la NASA, llevando nuestro nombre hasta alturas inimaginables hasta hace tiempo.

 

Nuestras capacidades y recursos son una fuerza impulsora de los proyectos estratégicos de la nación y del desarrollo regional también.

 

Estamos actualmente consolidando la construcción de la unidad en Palenque, para fortalecer la puesta en marcha de las actividades del Tren Maya.

 

El Centro de Estudios Científicos y Tecnológicos Número 19, “Leona Vicario”, que tuvieron que pasar 19 CECyTS para que por primera vez uno de nuestras vocacionales llevara el nombre de una mujer, y es el primero con el nombre de Leona Vicario.

 

Está al lado del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, y con una gran y activa participación, porque allí se dan clases de técnico en aeronáutica.

 

Estamos con 12 proyectos de investigación, en el que invertimos el año pasado para participar en el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec, con proyectos de diversos tipos, a través de nuestro Centro de Investigación CIIDIR en Oaxaca.

 

Desde nuestra fundación hasta el día de hoy, hemos sido, somos y seguiremos siendo el brazo tecnológico del Estado Mexicano.

 

El impulso innovador es nuestra marca de nacimiento.

 

Fueron politécnicos los creadores de la televisión a color, el Factor de Transferencia o TRANSFERON, que contribuye al tratamiento de cáncer, de COVID, de diversos padecimientos.

 

Esto es fruto también de algo muy especial, que por allí de los años 50’s, 60’s, llegó el primer inmunólogo a México y de allí nació la inmunología en nuestro país con el doctor Sergio Estrada Parra.

 

La base de las vacunas es la inmunología; la base del TRANSFERON es la inmunología.

 

¿Cómo sé esto? Porque mis padres afortunadamente fueron los primeros tesistas que trabajaron con el doctor Sergio Estrada Parra. Por eso el gran orgullo y la gran afinidad y emoción que yo siento por la inmunología y la vacunología.

 

También la tinta indeleble.

 

Hace algunos años hubo un concurso a ver quién podía producir algo para fortalecer la democracia en México a través de un compuesto químico. Pues surgió un gran químico de la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas aquí presente, al lado de quien produce el TRANSFERON, y ganó ese concurso.

 

A partir de entonces está produciendo la tinta indeleble, que ahora ya se exporta a Centroamérica y El Caribe, a partir del año pasado.

 

En numerosas ocasiones hemos ocupado primeros lugares en solicitud de registros de patentes.

 

Dos mil veintidós y 2023, el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial nos otorgó 69 patentes, principalmente en modelos de utilidad y diseños industriales.

 

Este es un gran logro de la SEP, maestra Leticia, porque hace un par de meses el director del IMPI nos dijo que, sumando las patentes del Politécnico con el CINVESTAV, nos llevábamos de calle a cualquier otra institución en el número de patentes.

 

Esa es la generación de la innovación en el Politécnico.

 

Y lo hemos platicado con la maestra Leticia Ramírez Amaya, como eso es un fruto de la Secretaría de Educación Pública, quien ahora puede decir que tiene el mayor número de patentes en México.

 

Así que gracias por ese apoyo, maestra Leticia.

 

Con su apoyo, nos hemos convertido en la primera institución de superior pública nacional en blindar su identidad, al recibir un registro de marca famosa por parte del IMPI, con lo cual se combatirá la piratería en productos y servicios, al tiempo que se fortalece al Politécnico como marca mexicana con presencia internacional.

 

Este fue un trabajo de un año, durante el cual promovimos y pedimos en el IMPI que se hicieran encuestas para preguntar quién conoce al Instituto Politécnico Nacional y qué opinión tienen del Politécnico.

 

Pues el resultado ustedes lo deben de suponer, un gran porcentaje sino es que todos a los que les preguntaron conocían al Politécnico y tienen una muy buena impresión.

 

Cuál dijo: la marca Instituto Politécnico Nacional puede ser la primera marca famosa que una institución pública de educación tiene en nuestro país.

 

En tiempos convulsos de la historia mundial abrimos nuestras puertas y cobijamos a miembros de la comunidad científica e intelectuales y lo seguimos haciendo.

 

Todos ellos, por razones políticas huían de sus países. Fue así que el Instituto se enriqueció de científicas y científicos de Alemania y de Austria; del exilio español, así como del latinoamericano, en el periodo de las dictaduras que hemos tenido en nuestro Continente.

 

Si la apertura se nos impuso por circunstancia en aquellos momentos, hoy la internacionalización es una convicción, porque el avance del mundo nos empuja con mucha fuerza a expandir nuestro quehacer a escalas ya no solamente regionales, sino globales.

 

En los últimos años, hemos formalizado convenios con 57 países, entre ellos Alemania, China, Corea del Sur, Argentina, Japón, Italia, Estados Unidos, Reino Unido, Suecia, India, por mencionar algunos. Recibimos estudiantes de posgrado de allá y enviamos estudiantes a esos lugares.

 

Con la creación del nuevo examen virtual, una gran sorpresa nos llevamos, que, si bien la atención y las ganas de estudiar en el Politécnico están en nuestro México, recibimos 400 solicitudes de diferentes países del mundo de aspirantes, jóvenes, hombres y mujeres, que querían estudiar en el Politécnico.

 

No debemos de olvidar que nuestro principal objetivo es la población mexicana. A ellos son a los que nos debemos, pero importa que también conozcan otras culturas.

 

Veintisiete de estos estudiantes pudieron pasar el examen de 400, y uno pensaría que son de nuestras naciones hermanas como Colombia, que es la mayoría, como España, pero había de Costa de Marfil, había de República Checa, y a pesar de no hablar español, vinieron al Politécnico. Y ahora tenemos 27 estudiantes que van a permitir darnos a conocer esas culturas de donde vienen.

 

Tenemos convenios también con la Universidad de California, en San Diego, con el Instituto La Joya, que es la joya de la corona en inmunología, no sólo en estados Unidos, sino en el mundo.

 

Con la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura. Con Queen Mary University of London, donde este semestre, este verano tendremos 200 estudiantes politécnicos participando en esa Universidad, todos ellos becados, y muchas becas vienen de Queen Mary.

 

Esa Universidad tiene 12 premios Nóbel, más de todos los que tenemos en Latinoamérica, y les permitimos a nuestros estudiantes poder estar y convivir con esos premios Nóbel.

 

Nuestra oferta de idiomas va más allá de la comunicación. Es una puerta abierta a la diversidad y multiculturalidad que debemos de tener a nuevas experiencias y oportunidades a través de nuestros centros de lengua.

 

Conforme a los principales rankings internacionales, seguimos siendo una de las primeras instituciones de educación superior públicas, y la principal institución superior tecnológica pública de México; somos una institución mexicana que goza de mayor confianza por parte de los empleadores.

 

Por ello, hemos cumplido a cabalidad con la función de ser un punto de encuentro con la sociedad mexicana. Por 50 años, nuestros estudiantes han llegado por tierra, por agua, por ríos, a los lugares más alejados, a través del servicio social que le conocemos como “Brigadas”, y que es un espacio que les da oportunidad de tener lentes, porque los enviamos con todo el material, con lentes y medicinas, a tratar a personas que no tienen acceso a clínicas, y que los estudiantes trabajan incansablemente, desde las 08:00 de la mañana y no tienen hora para terminar, para atender a toda la gente que necesita de atención médica.

 

Pero no sólo ello. También se ha dotado de proyectos urbanos, proyectos productivos, de infraestructura, a más de 400 mil personas, entregando también, como ya lo dije, medicinas y lentes graduados.

 

Tenemos el Planetario “Luis Enrique Erro”, el primero de México abierto al público y uno de los más antiguos en Latinoamérica, que es referente cultural.

 

Durante 50 años ha permitido a los niños y a las niñas acercarse a la ciencia, a la tecnología, inspirarse.

 

La primera televisora educativa de México y América Latina es Politécnica. El Once se distingue por sus contenidos de calidad, su apertura a las diversidades y por darle un lugar, como ninguna otra televisora, a las infancias, propiciando su formación como una ciudadanía responsable y participativa.

 

Y nos mencionaron, senadora, nos mencionó el programa Aquí nos Tocó Vivir. Es un legado invaluable de nuestra querida Cristina Pacheco, que pasó a formar parte ya del registro memoria del mundo de la UNESCO.

 

El Politécnico, por ello, ha sido un espacio fecundo para el diálogo entre el arte, la ciencia y la innovación. Fue sede del renombrado taller de ensaye de materiales de pintura y plásticos, impulsados por David Alfaro Siqueiros; y dirigido por José Luis Gutiérrez. En este taller se investigaron y desarrollaron innovadores materiales artísticos, culminando con la creación y patentamiento de la primera pintura acrílica que existió, que fue un desarrollo politécnico, el Politec.

 

El muralismo, gran regalo de México al mundo, y todo el arte no puede estar aislado del desarrollo de la tecnología. Por esto estas tecnologías han permitido que también el muralismo se exprese de la mejor manera y continúe siendo ese regalo.

 

Tenemos un mural del maestro Raúl Anguiano, “La Evolución del Instituto Politécnico Nacional”, inconcluso, por su fallecimiento, pero un mural maravilloso antes de que falleciera el muralista.

 

Esta herencia artística se vio enriquecida gracias al invaluable trabajo del muralista mexicano Ariosto Otero Reyes, aquí presente. Gracias, maestro. El maestro Ariosto es uno de los pocos muralistas que nos quedan en México, también los podemos contar con los dedos de una mano, por eso lo estamos atrayendo al Politécnico y por eso vamos a fortalecer la escuela del muralismo a través del Instituto Politécnico Nacional.

 

Él nos dejó plasmado un mural “Los Hijos de la Revolución”, y el esculto mural titulado “Hijos de obreros y campesinos”, hace tan solo unas semanas, incorporando al patrimonio artístico de nuestro Instituto y que ha tocado el corazón de nuestra comunidad, al ver representadas sus raíces y el impulso de superación que nos distingue a los politécnicos.

 

Estamos ya a pocos años de nuestro centenario. Para entonces, nuestro instituto deberá posicionarse como una institución educativa donde prevalezca la cultura de paz, donde la multiculturalidad y la diversidad sean fortalezas sustanciales.

 

Será reconocido el Instituto por representar un espacio de igualdad sustantiva donde las mujeres sean visibilizadas como pilares y pioneras del desarrollo científico y tecnológico de México.

 

Como una escuela de ingenierías, hasta hace años, había participación solamente de una mujer por cada nueve hombres en algunas ingenierías. Esto ha cambiado, afortunadamente tenemos ya 50 por ciento de mujeres, 50 por ciento de hombres, independientemente del área que se está estudiando. Y seguimos trabajando.

 

Las mujeres politécnicas lideran la propia institución con secretarias, coordinadoras, directoras, desarrollando vacunas, bioterapéuticos, terapias para eliminar el cáncer causado por el Virus del Papiloma Humano.

 

Investigan las mujeres la interacción entre galaxias; resuelven problemas de movilidad en las ciudades; trabajan con nanomateriales; generan modelos de economía solidaria para las comunidades.

 

El año pasado una científica politécnica fue designada para formar parte del Comité de Seguridad Alimentaria Mundial de la ONU, como uno de los 15 expertos que componen a ese grupo.

 

En el ámbito deportivo, una de nuestras egresadas distinguidas que inició su carrera deportiva en una vocacional, en el equipo Águilas Blancas, ahora es capitana de la Selección Mexicana de Flag Football, que es campeona nacional y ella dirige todo ese equipo.

 

Fue nombrada Embajadora Deportiva por la NFL.

 

Finalmente, quiero decir que en su centenario, la institución que es rectora de la educación científica y tecnológica del Estado Mexicano, será un lugar donde las mujeres gocen de libertad plena para explorar, para crecer y para brillar en una sociedad tan diversa, como nuestro México.

 

Decía el historiador Adolfo Gilly, que la utopía cardenista pudo ser porque fue práctica.

 

Hoy hemos venido a dejar para la posteridad en este Muro de Honor el nombre de un sueño cumplido, el nombre de la gran gesta educativa que hizo efectiva la justicia social y poner a México a la vanguardia científica y tecnológica mundial, el Instituto Politécnico Nacional.

 

Recibimos con regocijo este reconocimiento del pueblo de México, representado en el honorable Senado de la República y refrendando nuestra vocación de servicio, porque las politécnicas y politécnicos exigimos nuestros deberes antes que nuestros derechos.

 

Por ello, en nombre de la comunidad politécnica, les reitero que no defraudaremos la confianza que históricamente nos ha depositado la nación mexicana a través de nuestro mandato que tenemos en el Politécnico, que es poner la técnica al servicio de la Patria.

 

¡Larga vida al Politécnico!

 

Enhorabuena y gracias.

 

SENADORA ANA LILIA RIVERA RIVERA: Gracias, doctor Reyes Sandoval.

 

Apreciables estudiantes, docentes, personal de apoyo a la educación, investigadores, científicos, egresados y distinguidas autoridades: Esta casa del Federalismo Mexicano hoy está de fiesta.

 

Que orgullo.

 

Son ustedes los verdaderos mentores de impulsar el progreso en nuestro país a través de su labor diaria.

 

Ensamblando los engranajes guinda y blanco, hacen girar la maquinaria de México hacia un futuro más próspero y prometedor.

 

Honorable comunidad del Politécnico Nacional.

 

Senadoras.

 

Senadores.

 

Al pueblo de México:

 

Hoy vamos a honrar el espíritu de excelencia y compromiso que caracteriza a cada uno de los miembros de esta noble institución.

 

En nombre del Senado de la República, deseo expresar mi más sincera felicitación, reconocimiento y gratitud a todas y todos los politécnicos, de corazón.

 

Cada avance científico, cada innovación tecnológica que emerge de sus aulas y laboratorios, no sólo enriquece su acervo académico, sino que también se convierte en una herramienta poderosa para abordar los desafíos que enfrenta nuestra Nación, ya sea en el ámbito de la salud, la energía, el medioambiente, la industria, la economía, las y los politécnicos están siempre presentes, aportando soluciones, liderando con coraje y valentía, dos virtudes que distinguen a quienes cambian el mundo que conforman cada día su vida en él.

 

Es indudablemente por eso celebrar hoy y reconocer la valentía del Politécnico de enfrentar este país y este mundo cambiante constantemente.

 

La leyenda que hoy brillará en estos muros, será testigo de esa demanda continua, porque en esta Tribuna se exponen los problemas más apremiantes de la Patria.

 

Las y los senadores volteamos a ver estas letras doradas y lo haremos cada vez que tengamos que buscar respuestas, acompañamiento y a veces también consuelo.

 

Por eso, por eso hoy que nos toca a nosotros develar estas letras doradas en el Senado de la República, será para el reconocimiento de lo que fueron, de lo que han sido y lo que serán.

 

Que se haga honor hoy y siempre con esta ceremonia solemne a quienes ya no están entre nosotros, pero dejaron su vida entera en el Politécnico Nacional.

 

¡Que viva la educación pública, superior, gratuita, de calidad, incluyente, democrática y popular de México!

 

TODOS: ¡Viva!

 

SENADORA ANA LILIA RIVERA RIVERA: ¡Que viva el Instituto Politécnico Nacional!

 

TODOS: ¡Viva!

 

SENADORA ANA LILIA RIVERA RIVERA: Procederemos a la parte final de esta ceremonia, la cual consistirá en lo siguiente.

 

Primero, entonaremos las notas del Himno del Instituto Politécnico Nacional.

 

Posteriormente, develaremos la leyenda que hoy motiva nuestra presencia.

 

Después, entonaremos nuestro glorioso Himno Nacional.

 

Por eso, solicito a quienes conforman el presídium, trasladarnos a la base del Muro de Honor, para la develación de esta ceremonia.

 

(DEVELACIÓN DE LEYENDA EN MURO DE HONOR)

 

SENADORA VERÓNICA CAMINO FARJAT: En estos momentos nuevamente nuestros invitados se trasladarán a la Mesa Directiva para que la presidenta haga entrega de un reconocimiento al doctor Arturo Reyes Sandoval, director general del Instituto Politécnico Nacional.

 

SENADORA ANA LILIA RIVERA RIVERA: Saludamos la presencia de nuestra querida y siempre admirada senadora Beatriz Paredes Rangel, presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores América Latina y el Caribe del Senado de la República.

 

(ENTREGA DE RECONOCIMIENTO)