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Versión estenográfica de la Ceremonia Solemne para la Develación de la Inscripción en el Muro de Honor de la Leyenda “Carlos Pellicer Cámara, El Poeta de América”, en el Salón de Sesiones de la Cámara de Senadores. 

 

SENADORA ANA LILIA RIVERA RIVERA: Senadoras y senadores.

 

Señoras y señores.

 

Buenos días.

 

Desde el año 2018 en el que inició la Sexagésima Cuarta Legislatura, las senadoras y los senadores integrantes de esta Cámara, hemos presentado diversas propuestas para conmemorar hechos trascendentes de nuestro pasado histórico y nombres de personajes relevantes de nuestra historia.

 

Muestra de ello, son las leyendas que conmemoran el movimiento estudiantil de 1968; el voto de las mujeres y el bicentenario de la Independencia; así, por supuesto las que aparecen en nuestro Muro de Honor, formalizando con la publicación del decreto de su creación en el Diario Oficial de la Federación del 15 de septiembre de 2021. Muro que hoy engalardonamos con la leyenda “Carlos Pellicer Cámara, El Poeta de América”; lo que nos servirá para recordar la vida de uno de los más grandes artistas nacidos en este país.

 

En consecuencia, en esta ceremonia habrá intervenciones referidas a los motivos de inscripción en el Muro de Honor, y como acto final, realizaremos la develación de la leyenda.

 

En el Salón contiguo a este Recinto se encuentran el capitán Carlos Manuel Merino Campos, gobernador del estado de Tabasco; y el maestro Carlos Pellicer López, quienes nos acompañarán en esta ceremonia.

 

En consecuencia, solicito a las senadoras y a los senadores Mónica Fernández Balboa, Verónica Camino Farjat, Primo Dothé Mata, Cristian Díaz Carrasco y Cristóbal Arias Solís, los acompañen a entrar a este Salón de Sesiones, en tanto se abre un espacio para recibir a nuestro invitado.

 

Damos la bienvenida a quienes nos acompañan en el presídium.

 

El capitán Carlos Manuel Merino Campos, gobernador del estado de Tabasco.

 

El maestro Carlos Pellicer López, familiar de Carlos Pellicer Cámara.

 

La senadora Mónica Fernández Balboa, promovente de la leyenda; presidenta de la Comisión de Gobernación y representante orgullosa del estado de Tabasco.

 

La senadora Verónica Camino Farjat, secretaria de la Mesa Directiva.

 

Queremos dar la bienvenida a esta Casa del Federalismo y agradecer la presencia de todas y todos ustedes.

 

A la familia del maestro Pellicer Cámara, la señora Julia Pellicer y el señor Gabriel Cámara Cervera. Gracias.

 

A la doctora Eréndira Cruz Villegas, le damos una bienvenida especial y agradecemos su presencia, en representación de la Secretaría de Cultura del Gobierno Federal.

 

Igualmente, a la maestra Yezmin Lehmann Mendoza, directora de Prestaciones Económicas, Sociales y Culturales del ISSSTE.

 

Al señor Rubén Cervantes González, director general de Oficinas de Defensa del Consumidor.

 

A las alcaldesas del estado de Tabasco que nos acompañan este día, desde Balancán, Centro y Jalpa de Méndez, la doctora Luisa del Carmen Cámara Cabrales; la maestra Yolanda Osuna Huerta y la licenciada Nuris López Sánchez, respectivamente.

 

Agradecemos la presencia de funcionarias y funcionarios del gobierno del estado de Tabasco; en especial de la Secretaría de Cultura, del Instituto de las Artesanías y de la Dirección de Vivienda.

 

Al diputado Federal Óscar Cantón Zetina;

 

Así como a los diputados locales Jaime Lastra y Dariana Lemarroy.

 

A la consejera del Instituto Electoral y de Participación Ciudadana de Tabasco, Rosselvy Domínguez.

 

Le damos la bienvenida al doctor Gerardo Antonio Bravata Pintado, director del Instituto Estatal de Tabasco “Carlos Pellicer Cámara A.C.” y a la Coordinadora de la Casa de Cultura de Tabasco Carlos Pellicer.

 

Igualmente, damos la bienvenida a los rectores del Tecnológico Nacional de México, campus Comalcalco; y de la Universidad Politécnica del Golfo, campus Paraíso.

 

A las personalidades que nos acompañan, el licenciado y exsenador Humberto Mayans Canabal, consejero independiente del Consejo de Administración de Pemex y tabasqueño distinguido.

 

Al licenciado Aníbal Pedrero Loaiza.

 

También agradecemos la presencia de las y los senadores Christian Díaz Carrasco, Primo Dothé Mata, José Antonio Álvarez Lima y Cristóbal Arias Solís.

 

Así como Miguel Ángel Mancera, coordinador del Partido de la Revolución Democrática, senador, compañero y amigo.

 

Muchas gracias a todas, a todos por su presencia.

 

Queremos hacer un reconocimiento especial y agradecer su presencia a la comunidad artística tabasqueña; a todas nuestras pintoras, pintores, cantantes, actores, actrices y artesanos: sean bienvenidas y bienvenidos.

 

Un fuerte aplauso para ellos, siempre.

 

Agradecemos la presencia de tabasqueñas y tabasqueños que nos acompañan en esta ceremonia, así como a los medios de comunicación y a las personas que nos siguen a través de las redes sociales y del Canal del Congreso.

 

Saludamos la presencia de la Marimba Orquesta Grupo Hermanos Guerrero, quienes con sus melódicas notas acompañan este homenaje lleno de alegría al poeta de América.

 

Amigas y amigos todos:

 

Don Carlos Pellicer Cámara se destacó por ser un prolífico autor de muy sentidos poemas dedicados a la patria.

 

Muestra de ello es la Bandera Mexicana, del cual leeré sólo un pequeño fragmento:

 

Por amor a mi bandera,

Les digo a todos “hermano”.

El que la lleva en la mano,

Lleva la paz donde quiera.

 

Paz, trabajo, amor y fe

Son mi bandera el cielo.

Yo quiero, por todo anhelo,

Digno de ella estar al pie.

 

Hermoso poema.

 

Compañeras senadoras, compañeros senadores.

 

Distinguidos invitados:

 

Me es grato informarles que el 2 de febrero de 2023, la senadora Mónica Fernández Balboa presentó una iniciativa para inscribir con letras doradas en el Muro de Honor de esta Cámara, la leyenda: “Carlos Pellicer Cámara, el Poeta de América”, la cual fue suscrita por senadoras y senadores de diversos Grupos Parlamentarios.

 

Entre los motivos de nuestra compañera senadora para homenajear al poeta nacido en San Juan Bautista, Tabasco, resaltan, su innovación en la poesía y su contribución a la vanguardia literaria, como integrante de la generación de los contemporáneos, así como su votación docente, museográfica y su incansable labor para promover la cultura y las artes en todas sus expresiones.

 

Esta propuesta continuó su trámite legislativo en las Comisiones de Cultura y de Estudios Legislativos Segunda, quienes, además de las consideraciones de la senadora Fernández Balboa, valoraron la sencillez y elegancia del lenguaje de este prolífico autor tabasqueño.

 

Su incursión poética en áreas temáticas, como la lírica, el paisaje, la heroica y la religiosa; también su firme y decidida ideología en contra de las dictaduras latinoamericanas, reconocido como un rebelde en toda expresión y de toda esclavitud, a quien convirtió el bolivarismo en devoción.

 

Así fue, que en el Pleno del Senado se aprobó el dictamen correspondiente al 25 de abril de 2023 y el decreto se publicó en el Diario Oficial de la Federación el 3 de mayo del mismo año.

 

A continuación, observaremos un video realizado por el Canal del Congreso, y que nos mostrará la vida y obra de nuestro homenajeado, el poeta Carlos Pellicer Cámara.

 

(Transmisión de video del poeta Carlos Pellicer Cámara): “…el gran tambor del viento perfora los oídos de la atmósfera y se queda colgando de un cartílago”.

 

NARRADORA: Escritor, poeta, político y museógrafo, profesor de historia, catedrático de poesía moderna y promotor cultural. ¿A quién de todos ellos hemos de reconocer y homenajear?

 

Carlos Pellicer Cámara, un hombre versátil y multifacético, que lo mismo escribía dolorosos sonetos y sentidos poemas, que militaba en la lucha por los pueblos indígenas, las causas de las juventudes latinoamericanas, y el derecho a la educación.

 

(Transmisión de video del poeta Carlos Pellicer Cámara): “…y creo que nunca seremos verdaderamente, es decir, completamente mexicanos, si no nos asomamos a este arte nuestro, al mismo prehispánico, que es la raíz primera de nuestro ser mexicanos”.

 

NARRADORA: Su talento y militancia lo llevaron a conocer, convivir y compartir ideas con grandes personalidades de su época como Diego Rivera, Vicente Lombardo Toledano, José Clemente Orozco, Gabriela Mistral, Leopoldo Lugones, y Pablo Neruda, entre otros. Pero sus propios ideales también lo llevaron a ser perseguido y preso.

 

Su trabajo y amistad con José Vasconcelos, lo encaminaron a la Máxima Casa de Estudios y a la Secretaría de Educación Pública, donde forjaría gran parte de su legado.

 

Carlos Pellicer, quien fuera miembro de la Academia Mexicana de la Lengua, presidente de la Asociación de Escritores de México, y Premio Nacional de Literatura, a más de un siglo de su nacimiento, sigue alimentando a las nuevas generaciones con su obra literaria y su ejemplo humanista.

 

(Transmisión de video de la senadora Mónica Fernández Balboa): “…para que su nombre sea inscrito con letras de oro en el Muro de Honor, nuestro Carlos Pellicer Cámara, el poeta de América”. Muchas gracias.

 

NARRADORA: Hoy, el Senado de la República hace un merecido reconocimiento a quien también fuera legislador en este Recinto Parlamentario y contribuyera con sus aportes a construir un mejor México”.

 

SENADORA ANA LILIA RIVERA RIVERA: Tiene ahora el uso de la palabra la senadora Mónica Fernández Balboa, promotora de la inscripción de la leyenda: “Carlos Pellicer Cámara, el poeta de América”.

 

SENADORA MÓNICA FERNÁNDEZ BALBOA: Gracias, senadora Presidenta.

 

Gracias a todas nuestras amigas, nuestros amigos de Tabasco.

 

Tabasqueñas, tabasqueños, pero además a los que también, aunque no sean de Tabasco, que no hayan nacido ahí, traen un pedacito en el corazón de nuestra tierra, y un pedacito de la vida de nuestro Carlos Pellicer.

 

A lo largo de su vida, de los múltiples cauces de su vida, unos anchos y caudalosos, otros recónditos y sosegados, Carlos Pellicer conquistó la libertad espiritual de quien alcanza a ver más allá de lo meramente circunstancial; una esencial unidad en la belleza, el amor y la justicia.

 

Ante el poder de esta visión arrebatadora, que desvanece la barrera de los credos y doctrinas; se atrevió a ponerse al servicio de toda trascendencia celestial y terrena, desde una confluencia personalísima e irrepetible entre la religión, el arte y la política.

 

De manera excepcional, este hombre de fe y de causas, no fue hombre de dogmas. Este poeta, clave para la historia de la literatura de su país y para su lengua; que supo ir de la vanguardia al canon y de vuelta a lo largo de las décadas y de los libros, supo también pronunciarse en contra de consignas y filiaciones con su vehemente energía, ajena al rencor y al resentimiento.

 

De lo solar y lo selvático, a lo confidencial y susurrado; de la arenga a la oración; pasando por la pura complacencia verbal. Si ya su obra poética es difícil de abarcar en unas cuantas líneas, qué decir de la totalidad de sus hechos. Es la suya, una biografía monumental; la biografía monumental de un hombre a la altura de su época y al mismo tiempo, de un alma que supo elevarse por encima de sus días terrenales.

 

Quién, sino Carlos Pellicer, podría haber gozado en vida de la admiración de personajes tan disímbolos entre sí y tan exigentes, como Gabriela Mistral, como José Vasconcelos o como Octavio Paz.

 

Si su actividad museográfica abarca recintos de primer orden. Si su labor social y educativa, política en el sentido más desinteresado y generoso de la palabra, es tan variada y anchurosa; queda por mencionar al viajero, al instigador entusiasta de carreras y vocaciones, así como del artista que dialoga ejemplarmente con la plástica desde la palabra.

 

Carlos Pellicer, el autor de unos “Esquemas para una oda tropical” y de estas ondas y riquísimas “Horas de junio”; que se encuentran entre los poemas destacados del siglo XX, es el senador indigenista Carlos Pellicer, que es el mismo que viaja con la LEAR a España y que décadas después preside el Comité de Solidaridad con Nicaragua.

 

Es, sí, el museógrafo educado en La Sorbona, Carlos Pellicer. O sea, el hombre que sabe ver el arte pictórico de Occidente y, al mismo tiempo, conocer a profundidad la arquitectura y la escultura de Mesoamérica.

 

Y todos estos hombres parecen converger en un alma de niño devoto, que cada diciembre monta, puntual y fantásticamente, su nacimiento.

 

Del educador Pellicer, habría que destacar la benéfica influencia que ejerció sobre Vasconcelos para otorgar primacía al arte, a la literatura universal y a los clásicos, en el proyecto educativo de México.

 

Del museógrafo Pellicer, el planteamiento monumental del gran Museo abierto de la Venta Tabasco; así como su infatigable, devota búsqueda de representaciones prehispánicas de lo divino, en el Cerro del Tepozteco. Que culminaría también en la edificación de otro logrado museo de Sitio.

 

Del poeta Pellicer, esa robusta capacidad lírica de dialogar con el paisaje del colosal, del trópico, y de cantarle a las grandes aguas.

 

Agua de Tabasco vengo.

Agua de Tabasco voy.

De Agua hermosa es mi abolengo,

Y es por eso que aquí estoy

Dichoso con lo que tengo.

 

José Gorostiza le escribió alguna vez que en el metafórico edificio de los poetas llamados contemporáneos, él, Pellicer, sería la ventana; y cito:

 

“La ventana grande que mira al campo, hambrienta cada noche de desayunarse un nuevo panorama cada día.

 

Quizás esta metáfora del autor de Muerte sin fin, resista un mayor calado.

 

Quizá quepa decir que en el edificio de la historia mexicana toda, Carlos Pellicer es una ventana grande”.

 

Muchas gracias.

 

SENADORA ANA LILIA RIVERA RIVERA: Maravillosa intervención, senadora Mónica Fernández.

 

Muchas gracias.

 

Saludamos la presencia de la senadora Elvia Marcela Mora Arellano, secretaria de la Mesa Directiva y presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores en esta Cámara.

 

Tiene ahora el uso de la palabra el maestro Carlos Pellicer López.

 

MAESTRO CARLOS PELLICER LÓPEZ: Buenos días, senadores y senadoras, amigos y amigas.

 

Veo una clara razón para este homenaje.

 

Si el poeta poco pudo hacer por los indígenas de su tierra y en los escasos meses que trabajó aquí en el Senado, en cambio, a través de sus largos años de escritor nos dejó una palabra, la herramienta principal con la que aquí se trabaja. Una palabra renacida, más propia, más nuestra.

 

Sin duda, Pellicer es uno de los grandes poetas de nuestra lengua. Allá y aquí en nuestra América.

 

Supo ver y enseñarnos a ver la infinita belleza del mundo y compartirla en su poesía deslumbrante de color y de música.

 

Su voz poco tiene que ver con las voces de moda en su tiempo.

 

Su voz es la de un tabasqueño que supo dialogar al tú por tú con los más diversos hermanos que reconoció en sus largos caminos de viajero.

 

Bien dice en uno de sus extensos y memorables poemas, El Canto al Usumacinta, dice: “Los que allí nacimos, tenemos una propia de lo que es el alma y es el cuerpo”.

 

Poeta de una amplitud extraordinaria, estuvo no sólo a las órdenes del paisaje, sino también a las de su corazón apasionado, a las de nuestros héroes, y, más que nada, a las órdenes de su profunda y singular fe cristiana.

 

San Francisco de Asís, Cuauhtémoc y Simón Bolívar, fueron las estrellas guías en su práctica de vuelo.

 

Maestro de la palabra, maestro de la vida para servir a los demás, y por esto, maestro de la política, que hoy tiene al mejor de sus discípulos al frente de nuestro país.

 

Ver su nombre inscrito en estos muros, es un honor a su memoria, y, también, un honor para este Recinto.

 

Los invito a leer y releer su poesía. Quien no lo hace se la pierde, y pierde también su milagroso optimismo, tan necesario en estos días.

 

Ya no voy a repetir el final que yo tenía aquí, porque la senadora lo supo decir mucho mejor que yo.

 

Yo nada más les puedo repetir un verso con el que termina uno de sus grandes poemas y dice:

 

“Por suspirarle a la vida, uno qué cosas no hará. Soltar la voz mientras llueve una tarde y nada más”.

 

SENADORA ANA LILIA RIVERA RIVERA: Muchas gracias, maestro Pellicer López.

 

Tiene el uso de la Tribuna el capitán Carlos Manuel Merino Campos, gobernador del estado de Tabasco.

 

GOBERNADOR CARLOS MANUEL MERINO CAMPOS: Muy buenos días a todos los que nos acompañan en esta Sesión Solemne del Senado de la República.

 

Me siento muy honrado de participar en este acto simbólico, que es tan significativo para los mexicanos, y especialmente para el pueblo tabasqueño, donde se reconoce y celebra a Carlos Pellicer Cámara, nuestro poeta universal cuyo legado trasciende los tiempos y las fronteras.

 

Saludo con respeto a la presidenta de la Mesa Directiva del Senado de la República, a la senadora Ana Lilia Rivera Rivera.

 

Saludo a las y los senadores de la República que hoy nos hacen favor de acompañarnos.

 

Saludo a mi amiga y paisana, la senadora por Tabasco, Mónica Fernández Balboa.

 

Es un gusto contar con la presencia del maestro Carlos Pellicer López, quien trae de herencia el gusto por el arte y la cultura.

 

Saludo también a los integrantes de la Mesa Directiva y las personalidades de los distintos ámbitos que hoy nos acompañan. Especialmente a mis queridas paisanas y paisanos tabasqueños, que hoy se dieron cita aquí.

 

Desde luego, también saludo a quienes siguen la transmisión de esta sesión a través de las plataformas digitales del Canal del Congreso.

 

Una de las más grandes satisfacciones que he tenido hasta el día de hoy, desde que asumí el honroso cargo de gobernador de Tabasco, ha sido el de difundir y rendirle tributo a la obra y la vida de quien es el máximo exponente de las riquezas culturales, naturales y humanas del Edén Mexicano.

 

Vengo de la parte del mundo en que el piso se sigue construyendo. Los que ahí nacimos, tenemos una idea propia de lo que es el alma y de lo que es el cuerpo. De un territorio de mujeres y hombres ilustres, de fecunda fe tropical y amor a la patria; para exponerle al pueblo mexicano el legado cultural, humanista, intelectual y excepcional de nuestro poeta de América, Carlos Pellicer Cámara.

 

Por tal motivo, agradezco la distinción que me hace este día el Senado de la República para ser el portavoz y consagrar al primero de los tabasqueños, alegrándonos de la maravilla de sus actos.

 

Carlos Pellicer Cámara renace para no olvidarse, vive entre nosotros el hombre de las letras, que supo conjugar su pasión poética con su vocación social. Cada obra es un viaje a la historia, es el reconocimiento cultural y natural para descubrir la identidad mexicana.

 

Carlos Pellicer fue un incansable promotor cultural. A él agradecemos la construcción del poema con los tres reinos de versos milenarios y encuadernados en misterios, como describía al Parque Museo La Venta; obra sin igual que conjuga la urbanidad y la naturaleza, con el que demuestra su completo amor por su edén, por su trópico y sus raíces ancestrales.

 

El poeta tropical fue un diplomático distinguido, un político honorable con amplia calidad moral y humana. Quizá sea este el mayor legado que transmitió a una generación de jóvenes a la que perteneció nuestro Presidente transformador, el licenciado Andrés Manuel López Obrador; amigo, alumno y fiel acompañante del maestro Carlos Pellicer.

 

Las obras poéticas de Carlos Pellicer, entre juego y conjugación de las palabras, describen la exuberancia tropical de Tabasco; profundizan en las reflexiones sobre la identidad nacional y la condición humana; buscan continuamente el despertar de la conciencia social, promoviendo un cambio positivo entre los lectores.

 

A través de sus obras, reivindica los valores universales del ser humano, cada párrafo contiene esa constante preocupación por la justicia social, la libertad y la dignidad humana, como el poema “El tiempo vegetal”.

 

“Cuántas veces el joven Cuauhtémoc vendrá a este bosque a soñar con un pueblo saludable, lleno de justicia y no pobre”. Estos son valores con los que deberíamos aspirar a vivir todos para seguir llamándonos seres humanos y reconciliarnos, sobre todo, en estos momentos de transformación, donde se recuperan las consciencias, los valores individuales y colectivos; alejándonos de los arrebatos, del consumismo, la polarización política y el placer tecnológico.

 

Cada verso de la vasta obra de Carlos Pellicer, está caracterizado por un lenguaje preciso, con amplia sensibilidad que evoca a descubrir la belleza en todas sus manifestaciones; haciendo uso de la fuerza de sus letras y sus palabras como herramientas de transformación y reconciliación social.

 

Carlos Pellicer no sólo fue un poeta de su tiempo sino un poeta para todos los tiempos.

 

Sus obras han sido traducidas a múltiples idiomas y lenguas originarias, conmoviendo a lectores de todo el mundo, consolidándolo como uno de los grandes poetas contemporáneos de América.

 

Al inscribir su nombre en este Muro de Honor, el Senado de la República reconoce la invaluable contribución de Carlos Pellicer al desarrollo de la literatura mexicana y universal, así como de su ejemplo de servir a la nación con lucidez y amplia sensibilidad.

 

Su legado es inspiración para seguir cultivando la poesía, el arte y la cultura, como pilares fundamentales de una sociedad libre, justa y fraterna.

 

El senador Pellicer hoy regresa a este importante recinto, el cual también fue su hogar, para nunca más irse.

 

Aquí seguirá siendo inspiración de los representantes del pueblo para seguir luchando con humanismo y moralidad por los olvidados, los marginados y los desprotegidos.

 

Con profunda emoción celebramos la inscripción de su nombre con letras de oro en este muro de honor, espacio reservado de este recinto legislativo para aquellos que con su talento y compromiso han enaltecido a nuestra nación y se conducen con amor a la humanidad.

 

En este día memorable, quiero recordar algunos de los versos más célebres de Pellicer:

 

“Soy un poeta que canta a su tierra, a su gente, a su historia. Soy un poeta que canta a la vida, al amor, a la esperanza”.

 

En este momento álgido y esperanzador de la historia de México, la figura de Carlos Pellicer se levanta como un faro para iluminar el camino de la patria, pues ésta debe ser nuestra alegría y no nuestra vergüenza, por culpa de nosotros.

 

Es difícil ser buenos. Hay que ser héroes de nosotros mismos.

 

La inspiración de Pellicer está en el humanismo, en el compromiso social y el espíritu transformador.

 

Luchemos por un México más justo, equitativo y próspero. Es decir, sigamos formando una nación más libre y más humana.

 

Salvemos al hombre de ser solamente hombre.

 

Gracias, estimada, apreciable y distinguida amiga, senadora Mónica Fernández Balboa, por proponer este momento histórico que celebra con júbilo el pueblo de Tabasco.

 

Seguramente, si el maestro Pellicer viviera, te expresaría que eres “la mujer morena de todas las épocas”.

 

Deseo que las letras de oro que hoy quedan grabadas en este recinto legislativo, sean el símbolo permanente de la admiración y el cariño que México le profesa a Carlos Pellicer Cámara, nuestro poeta tropical, el Poeta de América.

 

A nombre de todo el pueblo de Tabasco, agradezco a la Mesa Directiva y a todos quienes componen la Sexagésima Quinta Legislatura del Senado de la República, por llevar a cabo este gesto simbólico que nos recuerda la importancia de mirar, sentir, crear y trabajar con pasión por los demás, para que nunca más se nos olvide que el poder sólo tiene sentido y se convierte en virtud cuando se pone al servicio de los demás.

 

Por último, concluyo mi intervención con un fragmento de poema:

 

“¿Qué hará mi nombre? ¿En dónde habrá quedado? Siento que en un territorio parecido a Tabasco. He olvidado mi nombre. Todo será posible, menos llamarse Carlos”.

 

Que viva por siempre y para siempre el gran Carlos Pellicer Cámara.

 

Muchas gracias.

 

SENADORA ANA LILIA RIVERA RIVERA: Muchas gracias, señor gobernador.

 

Queridas amigas, amigos todos.

 

Señora Julia Pellicer y maestro Carlos Pellicer López:

 

El Senado de la República les da la bienvenida con profunda gratitud por permitirnos celebrar este acto solemne, y por honrarnos con su presencia en él.

 

Sean nuevamente cálidamente bienvenidos.

 

Señor gobernador de Tabasco, Carlos Manuel Merino Campos: se emociona y se enchina la piel de escuchar a los tabasqueños reproducir las palabras poéticas de un hombre a partir de hoy y desde siempre inmortal.

 

Asimismo, le doy la bienvenida a la comunidad artística que se ha reunido aquí para presenciar esta ceremonia, amigas, amigos de Pellicer.

 

Y todas las personas que nos acompañan en este Recinto. Distinguidas, distinguidos senadores, invitados especiales:

 

Hoy nos reunimos para rendir homenaje a un hombre cuya pluma trascendió fronteras y cuyas palabras aún resuenan en los corazones de aquellos que tienen el privilegio de leerlas.

 

Hoy, en la Casa del Pacto Federal, donde la memoria y la historia se entrelazan, develamos las letras que perpetúan el nombre de “Carlos Pellicer, el poeta de América”.

 

Pellicer, fue un visionario que supo capturar la esencia de nuestra tierra, de nuestra gente, y plasmarla en versos que perdurarán por generaciones.

 

Sus poemas son ríos que fluyen con la fuerza de nuestras emociones, bosques donde se esconden los secretos de nuestra historia, cielos que nos invitan a soñar con un mundo mejor.

 

No es cosa de alabanzas, sino reconocer al justo hombre de la voz profunda que supo vislumbrar el futuro y que pudo esbozar con tinta y papel los murmullos de los ríos, lo mismo que la cadencia de los verdes paisajes de Tabasco y, en general, el espíritu y la esencia de cada rincón que evocaba.

 

Cada estrofa, cada metáfora de Pellicer, nos legó un pedazo de su alma, un fragmento de su amado Tabasco, y una mirada única sobre el mundo que nos rodea.

 

El poeta se adentró en muchas comunidades con el propósito de difundir entre el pueblo el poder de transformarse con la lectura.

 

Muchas veces lo hizo de manera anónima, llevando su poesía y la de otros a todos los lugares donde él pudo plasmar su visión, en poblados desconocidos sobre el horizonte internacional que frecuentaba, siempre, siempre donde recordaba de dónde venía.

 

Pellicer fue uno de los miembros activos de las brigadas impulsadas por José Vasconcelos en el marco de sus renombradas misiones culturales, lo que lo llevó a recorrer extensas regiones del país.

 

Es posible que este contacto directo con la gente le brindara la sensibilidad para desarrollar un estilo que conecta con las personas de edad y condiciones culturales y socioeconómicas muy variadas, y que hoy conocen de memoria al menos alguna parte de sus poemas.

 

Pero el espíritu de Pellicer no sólo se expresó a través de letras. Fue un hombre de oficios múltiples, y esa chispa que no sabía nunca quedarse quieta, lo convirtió también en un gran de la arqueología y de la museografía.

 

Esa chispa le empujó a fundar museos, a instalar a orillas de la Laguna de las Ilusiones su poema arqueológico.

 

Y por si esa mente ubicua no hubiera sido suficiente y haber ocupado tantos rincones, Pellicer incursionó también en la política.

 

Y, en la década de los 70’s, fue electo senador por su Estado natal, cargo en el que siempre participó activamente en las sesiones y Comisiones.

 

Murió siendo integrante de esta Cámara, y, como suele ocurrir, la vida y sus jugarretas han logrado que una serie de eventos afortunados consagre su nombre en ésta, en esta que fue su última casa.

 

Hoy, al develar estas letras doradas, no sólo honramos la memoria de un grande entre los grandes, sino que también celebramos su legado, un legado de belleza, de pasión, de amor a la tierra y de compromiso con la humanidad.

 

Que estas letras sean el recordatorio constante de la grandeza de Carlos Pellicer, que nos inspiren a seguir inscribiendo nuestra propia historia, con la misma intensidad, la misma honestidad y el mismo amor que él dedicó a cada verso.

 

Que este día histórico prometamos mantener viva la llama de su poesía y de su espíritu indomable, de su inquebrantable fe en la humanidad.

 

Porque mientras existan letras doradas que brillen con su nombre, Carlos Pellicer vivirá eternamente en nuestros corazones, en nuestras mentes, en nuestras almas y en nuestras conciencias.

 

Sí. ¡Sí! ¡Que viva Carlos Pellicer! ¡Que viva el poeta de América! ¡Que viva su legado por siempre! ¡Y que viva Tabasco!

 

Muchas gracias.

 

Procederemos ahora a la develación de la inscripción en el Muro de Honor.

 

En su momento, nos pondremos de pie para develar la leyenda que hoy motiva nuestra presencia.

 

Posteriormente, nos mantendremos de pie para el toque de silencio y, finalmente, entonar nuestro Himno Nacional.

 

Solicito a quienes conforman el Presídium, trasladarnos a la base del Muro de Honor para la develación de esta ceremonia.