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Versión estenográfica del mensaje de la senadora Ana Lilia Rivera Rivera, presidenta de la Mesa Directiva del Senado de la República, en la entrega de reconocimientos de la Maestría en Derecho Electoral, a invitación del Centro de Capacitación y Formación Permanente. 

Muchas gracias. 

 

Muy buenos días a todas y a todos. 

 

Saludo y agradezco la generosidad de la invitación para venir a compartir con todas y todos ustedes este día de festejo, porque no es fácil graduarse, no es fácil estudiar, quitándole tiempo a todas las actividades que todos; porque hoy son profesionistas, unos senadores, otros colaboradores, pero todos trabajamos y le quitamos tiempo al tiempo para poder prepararnos. 

 

Entonces, es un día de festejo y nos congratulamos por eso. 

 

Saludo con mucho cariño y respeto, siempre, a la senadora Olga Sánchez Cordero, una maestra de todas y todos nosotros, sobre todo los que somos abogados. 

 

Saludo con mucho agradecimiento a la maestra (Cynthia) Murrieta. Se dice fácil, ¿pero 15 mil acciones durante este periodo de seis años? Muchas gracias por tu trabajo. 

 

Y, por supuesto, a la doctora Gabriela Ruvalcaba, por las facilidades que ha dado para poder concretar esta posibilidad que nos lleva a tener hoy aquí a tantos y tantas graduadas. 

 

Pero sobre todo me dirijo a los queridos graduados: senadoras, senadores, compañeras, compañeros. 

 

Me siento muy honrada de celebrar con ustedes el cierre de un capítulo tan significativo en sus caminos individuales, pero que es al mismo tiempo el inicio de nuevas oportunidades y desafíos en el ámbito del derecho electoral. 

 

En estos tiempos en que la participación ciudadana y la integridad de los procesos electorales son fundamentales para el sano funcionamiento de nuestras sociedades, la importancia de la especialización en el derecho electoral se vuelve cada vez más evidente y necesario que nunca. 

 

La democracia es el alma de nuestra nación, y el derecho electoral es el instrumento que garantiza que esa alma se exprese de manera justa y equitativa. 

 

Estamos viviendo como nunca en México una primavera democrática. ¿Y qué requiere esta primavera democrática?  

 

Más profesionalización de quienes habrán de ser autoridades o ciudadanos al frente de instituciones que tengan que ver con la democracia. 

 

La democracia no solamente es una figura jurídica como forma de gobierno, es que la democracia es una forma de vida. 

 

¿Qué es lo que espero, todos los que hoy concluyen este aprendizaje? Que cada uno de ustedes, terminando esta celebración, pues tomemos la labor que nos corresponde. 

 

No estudiamos, --lo decía hace un momento que se acaban de graduar 25 colaboradores del Senado, pero también jóvenes que vinieron a capacitarse de Guerrero, de Morelos y de Hidalgo, 25 jóvenes. Les acabo de comentar--, nosotros no estudiamos para que en nuestras oficinas solamente sea un lujo colgar nuestros reconocimientos, nuestros diplomas. Nosotros estudiamos para prepararnos y servirle mejor a la sociedad. 

 

Si no ponemos en práctica lo que estudiamos no tiene caso, porque la profesionalización sólo es efectiva cuando se conjunta la capacitación y la aplicación de los conocimientos. 

 

Entonces, creo que el reto que sigue después de esto es aplicar todo lo que aquí hemos aprendido y ponerlo al servicio de la sociedad. 

 

Lo más importante en este momento, donde en México estamos viviendo momentos importantes, es que, los profesionistas que estudian el derecho electoral, en las instituciones nos ayuden a perfeccionar este modelo, que es el único que garantiza la paz social, la integración de las minorías, la inclusión de todas y todos en un país que deseamos y anhelamos sea para todas y todos los mexicanos en igualdad. 

 

En este viaje que hoy termina para ustedes, se inspire a cada uno para no sólo ser expertos legales, sino guardianes apasionados de la democracia. 

 

Que este logro no sea sólo un título en el papel, sino un compromiso profundo con la preservación de los valores y los principios de nuestra gran nación. 

 

Y que sus acciones reflejen la dedicación y el conocimiento adquirido, aquí, por todos ustedes, inspirando confianza en las mexicanas y mexicanos que depositan su fe en el sistema democrático. 

 

Felicidades a todas y todos los graduados, sobre todo a mis queridos compañeros senadores, en la pluralidad que somos. 

 

Muchas felicidades. 

 

Muchas gracias.