Versión estenográfica de la entrevista a la senadora Ana Lilia Rivera Rivera, presidenta de la Mesa Directiva del Senado de la República.
REPORTERO: Gracias, senadora.
Senadora, nos habló de esa protección que debe tener México hacia el maíz, como lo hicieron los asiáticos, en especial los chinos, ¿por qué es importante eso, senadora?
SENADORA ANA LILIA RIVERA RIVERA: Porque el maíz representa la fuente de nuestra alimentación. En toda la cocina mexicana, en todas las clases sociales, desde el más pobre hasta el más encumbrado; siempre el maíz es parte de nuestra vida.
No podemos nosotros permitir que el control comercial, que tiene codicia sobre el maíz, nos lleve a los mexicanos a perder nuestra soberanía alimentaria y sobre todo, encarecer nuestros alimentos cuando no produzcamos en los ranchos, en los pueblos, en las comunidades originarias; sin pagar impuestos el maíz.
El pretender contaminar nuestras semillas a través del maíz transgénico, tiene únicamente un objetivo: el control comercial. Hoy nosotros intercambiamos semillas, no tenemos que pagar impuestos por ello, nosotros sembramos y podemos producir sin tener que pagar por almacenarlos, en un ideario en el futuro, que perdiéramos estas semillas nativas que están libres de patentes, de control comercial y tener que llevarnos al extremo de pagar por sembrar, por guardar, por comercializar, por intercambiar, ¿cuánto costaría el alimento que hoy está a la mano de todos, al alcance de todas y todos nosotros?
No podemos permitir que el maíz se convierta en una mercancía absolutamente controlada por los grandes monopolios internacionales. La fuente de nuestra alimentación es el maíz; además de que somos un país de origen del maíz, ¿eso qué quiere decir?
El maíz no nació en todo el mundo, el maíz es obra del trabajo milenario de generaciones de pueblos, que durante 10 mil años lo fueron evolucionando, hasta llegar a ser el maíz que hoy conocemos; de tal manera que si nosotros traemos semillas que lo contaminen, la diversidad y la variedad de este maíz se perderá para siempre.
Por eso los chinos protegen el arroz, porque es fuente de su alimentación y porque son un pueblo de origen de arroz. Por eso los europeos protegen el trigo, porque es fuente de su alimentación y son pueblos de origen de trigo.
Nosotros tenemos que proteger el maíz, porque es la fuente de nuestra alimentación y somos un país de origen del maíz. Las fuentes no pueden ser contaminadas; no podemos jugar genéticamente con ellos, con las variedades de nuestro maíz, solamente por intereses de unos cuantos.
Millones de ganancias para ellos y una pérdida histórica y brutal para el pueblo de México.
REPORTERO: ¿Y por qué es importante apoyar este tipo de obras, este tipo de muestras artísticas, que al final reflejan lo que es una problemática nacional?
SENADORA ANA LILIA RIVERA RIVERA: Es importante, porque tiene dos objetivos este tipo de eventos:
Primero, recordarnos que el maíz también es el corazón y la raíz de nuestra cultura. No hay una sola historia, narrativa de las culturas de nuestra nación, de nuestros pueblos originarios, que no hayan llevado al maíz como el corazón de su vida, de sus dioses y de su cosmovisión.
El maíz es el corazón de México, es el alma de México. Entonces, culturalmente sigue reflejándose a través del arte.
Y la segunda, que es muy importante, es entender cómo la comercialización de este gran alimento nos ha llevado a los mexicanos a través del consumo de alimentos chatarra con maíz transgénico, a ser un país enfermo. Hoy los mexicanos tenemos una pandemia oculta, que es la pandemia de la diabetes, provocada sobre todo porque el jarabe de alta fructosa, que sustituye al azúcar en refrescos, en dulces y en alimento chatarra, lo consumimos todos sin saber que en lugar de azúcar estamos consumiendo jarabe de maíz transgénico.
Por otra, nosotros somos uno de los países más obesos del mundo, siete de cada diez adultos; cuatro de cada diez niños, producto de la mala alimentación. Tenemos que recuperar el consumo del maíz sano, del nixtamalizado, del que se mezcla con la cal, que es el que genera huesos fuertes, huesos sanos, el que genera una longevidad de una vida larga y sana; porque nuestros abuelos se alimentaron con maíz y amaranto y lograron llegar a ser viejos sin generar enfermedades crónico-degenerativas.
Hoy nosotros a los 40 años ya somos prediabéticos, hipertensos, ya tenemos obesidad y eso es producto de toda esta mala alimentación, el control de estas empresas que hoy tienen en disputa nuestro país, por nuestro maíz.
REPORTERA: Una última pregunta, ¿existe la legislación adecuada para proteger de una manera completa al maíz o hay algo que hacer?
SENADORA ANA LILIA RIVERA RIVERA: Nosotros tenemos una ley.
Antes de que entrara en vigor el Tratado de Libre Comercio, México aprobó la Ley Federal de Fomento y Protección al Maíz Nativo; este declara al maíz nativo mexicano como patrimonio alimentario y cultural de México, y lo declara un derecho humano a una alimentación sana.
Sin embargo, a quien se le ha encargado la ejecución de esta ley, que es la Secretaría de Desarrollo Rural, no ha convocado a las instancias para crear el Consejo Nacional del Maíz y a través de este, crear las políticas públicas para su fomento, para su protección y para controlar a través de reglamentos, a través de salud, que no consumamos maíz transgénico.
Entonces, tenemos una ley, pero todavía faltan las reglamentarias y la ejecución por parte de las autoridades responsables.
REPORTERA: En la Agenda del Senado, ¿hay algo que hacer al respecto?
SENADORA ANA LILIA RIVERA RIVERA: Podemos hacer una gran campaña de difusión de esta ley, que ya existe; y una gran campaña de información sobre lo importante que es para la soberanía de México, que el maíz no sea contaminado por transgénicos y que por supuesto tengamos derecho a un consumo informado.
Los transgénicos hacen daño a la salud, porque vienen acompañados del glifosato y la Organización Mundial de la Salud ha declarado que el glifosato es altamente cancerígeno.
REPORTERO: Muchas gracias, senadora.
SENADORA ANA LILIA RIVERA RIVERA: Muchas gracias a todos.