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Versión estenográfica del mensaje de la senadora Ana Lilia Rivera Rivera, presidenta de la Mesa Directiva del Senado de la República, al recibir la visita del presidente de la Asamblea Nacional de la República de Corea, Kim Jin-Pyo. 

SENADORA ANA LILIA RIVERA RIVERA: Señor Kim Jin-pyo, presidente de la Asamblea Nacional de la República de Corea. 

 

Excelentísimo señor Huh Tae-Wan, embajador extraordinario y plenipotenciario de la República de Corea en México.  

 

Honorables señores integrante del Comité de Salud y Bienestar, así como del Comité Directivo de la Asamblea Nacional de la República de Corea. 

 

Comitiva que los acompaña. 

 

Comitiva que hoy nos acompaña en representación del Senado de la República, es un gran honor para mí darles la más cálida bienvenida a esta Casa que simboliza la voluntad soberana y los anhelos democráticos de nuestro pueblo. 

 

Para los mexicanos, el recibir a tan alta representación de un país amigo, como el que es Corea, y con quien compartimos valores fundamentales como la constante búsqueda de la paz, la democracia y el desarrollo sostenible, es un testimonio de solidez y profundidad de nuestras relaciones bilaterales. 

 

Tomo unos minutos para presentar al distinguido senador Ernesto Pérez Astorga, quien preside la Comisión de Hacienda y es secretario de la Comisión de Relaciones Exteriores Asia-Pacífico, África. 

 

SENADOR ERNESTO PÉREZ ASTORGA: Bienvenidos. 

 

SENADORA ANA LILIA RIVERA RIVERA: Es muy importante para nosotros como mexicanos, la labor legislativa que hoy realizamos y que se complementa con la aportación a la diplomacia parlamentaria. 

 

Quiero iniciar mi mensaje recordando ese episodio, tan significativo para la historia compartida de nuestros países, aquel 4 de mayo de 1905 cuando mil 33 coreanos llegaron al puerto de Salina Cruz para trabajar en Mérida, Yucatán, en las haciendas henequeneras. 

 

Personas coreanas que vinieron con la esperanza de mejorar sus vidas, que se enfrentaron a las situaciones tan adversas de la época y que, sobreponiéndose a todo, contribuyeron a la construcción de la sociedad del México moderno. 

 

En aquel momento, nadie imaginó la repercusión que para las relaciones entre México y Corea tendría ese acto de valentía de aquellas familias coreanas. Nadie imaginó que más de un siglo después, en México se declararía el 4 de mayo de cada año, como el Día del Migrante Coreano. 

 

Ese vínculo es el que nos une aquí, y el que nos tiene hoy reunidos, honrando el legado de amistad que labraron nuestros antepasados y poniendo nuestro empeño para que ese vínculo entrañable dé mayores frutos por medio del diálogo político, el respeto y la confianza mutua. 

 

Si bien los puentes de entendimiento que hemos construido a lo largo de 61 años de relaciones diplomáticas son sólidos, vemos con su visita, la oportunidad de llevar nuestra cooperación a niveles de mayor aprovechamiento. 

 

Para nosotros, resulta prioritario valernos del nivel óptimo de nuestras relaciones comerciales y de inversión. Ambos países nos ubicamos entre las 15 principales economías del mundo. 

 

Tenemos el potencial de obtener más beneficios, de la relocalización de empresas y cadenas de suministros, con el objetivo de mejorar la calidad de vida de nuestros pueblos, es lo que nos une. 

 

Asimismo, le comento que, desde esta Cámara Alta, como responsables de analizar la política exterior de México y aprobar los tratados internacionales, damos puntual seguimiento a las negociaciones para avanzar en un tratado de libre comercio entre nuestros países. 

 

Y observamos con mucho interés su proceso de convertirse en Estado asociado de la Alianza del Pacífico, así como su solicitud de adhesión al Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico. 

 

En el ámbito de la vinculación cultural, considero que debemos aprovechar el gran interés de la juventud mexicana, en las expresiones culturales coreanas. 

 

Sin duda, el K-pop, es una llave que abre un mundo de posibilidades a nuestros jóvenes y los motiva a conocer más sobre el idioma, las costumbres y la gastronomía coreanas. 

 

Considero que este auge debe ser aprovechado para incentivar la firma de acuerdos para el estudio de los idiomas español y coreano, los programas de becas para intercambios estudiantiles y académicos, de incubadoras que motiven la innovación y el desarrollo de proyectos científico-tecnológicos. 

 

En el ámbito multilateral, nos encontramos en un momento crucial de la historia, donde los desafíos que enfrentamos requieren de la suma de esfuerzos y de la colaboración estrecha entre naciones. 

 

Las amenazas a la paz y la seguridad regionales, el armamentismo, la presencia de grupos extremistas, la propagación del discurso de odio, las pandemias, el crimen organizado, son problemas que traspasan fronteras y nos recuerdan la interdependencia que nos une a todos. 

 

En este sentido, la alianza entre México y Corea adquiere un significado aún mayor, para insistir en la solución de diferendos por la vía democrática, el desarme y la no proliferación de armas nucleares. 

 

Las voces de México y Corea en el mundo, resuenan más fuerte juntas. 

 

Y les reitero que el Senado de la República siempre será un aliado de la Asamblea Nacional de la República de Corea, para defender estos ideales. 

 

No quiero dejar pasar la oportunidad de hablar sobre lo urgente de atender el cumplimiento de la Agenda 20-30 y adaptar nuestros hábitos de consumo, producción y gasto energético, para hacer frente a la crisis de cambio climático que pone en riesgo a todo el planeta. 

 

En este punto, quiero agradecerle especialmente su carta de solidaridad, y lamento por la devastación que dejó el huracán Otis en la costa de Guerrero. Fue el más catastrófico del que tengamos registro en esa zona del país, con rachas hasta de 329 kilómetros por hora. 

 

Como Estado mexicano, hemos iniciado las labores de recuperación, y con absoluta certeza lo digo: la resiliencia, la tenacidad del pueblo mexicano logrará, en el corto tiempo, la reconstrucción social, material y turística. 

 

Concluyo destacando que Core representa para México un modelo admirable, de innovación y crecimiento económico, combinando sabiduría ancestral con avances tecnológicos de vanguardia. Este progreso, es una fuente de inspiración para nuestra nación y el mundo. 

 

Deseamos aprender de sus experiencias y compartir las nuestras, con la convicción de que el intercambio mutuo de conocimientos nos enriquece y nos acerca al cumplimiento de nuestros objetivos nacionales. 

 

Por ello, encuentro oportuno proponerle que formalmente exploremos el establecimiento de un mecanismo de diálogo permanente entre el Senado y la Asamblea Nacional, para que podamos trazar una estrategia conjunta de cooperación y de manera periódica demos seguimiento a su desarrollo y cumplimiento. 

 

Las y los senadores de la República somos socios dispuestos y comprometidos con la Asamblea Nacional de Corea. 

 

Que nuestras conversaciones redunden en beneficios tangibles para nuestras naciones, contribuyan a la construcción de un futuro más próspero y pacífico para nuestros pueblos y para que esta importante visita marque el inicio de una nueva etapa en nuestras relaciones bilaterales. 

 

Que marque el intercambio cultural y amistoso de dos pueblos que se respetan y se quieren. Que esta característica que nos une a Corea y a México sea para lograr juntos espacios para la construcción de un mejor planeta y una amistad aún más estrecha. 

 

Reciban nuestro respeto y sincera hospitalidad. 

 

Muchas gracias y bienvenidos, bienvenidas.