Versión estenográfica del mensaje de la senadora Ana Lilia Rivera Rivera, presidenta de la Mesa Directiva del Senado de la República, en el Informe de Actividades Legislativas de la senadora Patricia Mercado, del Grupo Parlamentario de Movimiento Ciudadano.
El informe de una legisladora que, como ella misma nos ha manifestado en esta experiencia de vida, feminista, socialdemócrata y una política de causas. Esa es la militancia más grande de una mujer libre, el que milita para las causas y no para los partidos.
Porque esa es la militancia que nos une, esa es la militancia que nos hace encontrar los acuerdos y esa es la militancia que le hace falta a México, donde las causas deben unir, no la lucha política polarizada.
Entonces, vengo hoy al informe de una mujer que durante estos cinco años ha legislado para las y los trabajadores. Ha legislado para que haya permisos de paternidad. Ha legislado para que las empleadas domésticas tengan derechos. Ha legislado para que la movilidad hoy tenga en esta ciudad tan compleja, una de las más grandes del mundo, una ley adecuada para todas y todos quienes, aunque no lo vean quienes aquí están todos los días en esta ciudad viviendo; los que venimos de provincia contamos las horas que perdemos en el tráfico, que va en contra de los derechos humanos de una persona pasar tantas horas en el tráfico de esta ciudad para desplazarse para la escuela, para el trabajo, para la vida cotidiana.
Hasta por derechos humanos es una ley grandiosa la que ha promovido. La Ley de Cuidados, que sigue en espera; pero también me ha tocado ver a Paty Mercado luchar por la diversidad, por el respeto de los derechos de todos y todas; por el respeto a que las mujeres tengamos derecho a decidir sobre nuestro cuerpo. Para acabar con esos paradigmas que nos han hecho tanto daño y nos han hecho sufrir tanto.
No puedo decir más de lo que ustedes ya conocen. Solamente decirle que, en nombre del Senado de la República, vengo hoy a reconocerle su trabajo, su congruencia, su calidad humana, su capacidad que tiene para levantar su voz y criticar, con toda la calidad moral que se le reconoce.
Gracias por lo que ha aportado para este tiempo que hemos compartido. Gracias por ser una mujer de los y las mexicanas y en este caso, solamente decirle: es un honor ser su compañera en esta Legislatura.
Muchas felicidades, Paty. Muchas, muchas felicidades.