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Versión estenográfica del mensaje de la senadora Ana Lilia Rivera Rivera, presidenta de la Mesa Directiva del Senado de la República, en la Reunión de Mesas Directivas. 

 

Muy buenas tardes. 

 

Estimadas diputadas, diputados, senadores, senadoras. 

 

Estimada presidente, diputada Marcela Guerra Castillo. 

 

Yo soy Ana Lilia Rivera Rivera, presidenta del Senado de la República, pero una mujer con una historia de vida como todas las que estamos acá y que pudieran estar siguiendo esta transmisión a través de las redes del Congreso. 

 

Por eso voy a ser muy breve, porque con una poesía quiero iniciar nuestro mensaje. Un día me encontré con una poesía de Gioconda Belli, una revolucionaria de Nicaragua, y ella dice: “Nadie elige el país donde nace, pero ama el país donde ha nacido. Nadie elige el tiempo en el que le tocó nacer, ni la familia donde le tocó vivir; pero sí tenemos todas, todos, una historia de amor qué construir y si no pudimos elegir el tiempo en que nos tocó nacer, sí podemos hacer de nuestro tiempo el pretexto ideal para transformar el futuro, el tiempo de nuestras hijas y nuestros hijos”. 

 

Vengo aquí con la bandera del amor, con la bandera de la unidad, que tanta falta le hace a nuestro país en torno a las causas más nobles y, qué causa más noble que el ver hoy representadas en las dos Cámaras, en el Congreso General de nuestra gran nación, mujeres de todos los grupos parlamentarios, responsables del tiempo que nos tocó vivir, construyendo un mejor espacio de vida para las futuras generaciones. 

 

Ser nosotras las afortunadas en estar hoy disfrutando de la lucha de nuestras abuelas y de nuestras madres; el tener el pleno ejercicio en la paridad de género para poder representar como mujeres el poder, que ese es el gran cambio y la gran transformación. 

 

Yo deseo que este último año que nos toca compartir este espacio en la vida y en el tiempo, sea con el sello de las mujeres. No importa el grupo parlamentario del que vengamos; lo que importa es el país que queremos construir todas y todos. 

 

Me da mucho gusto ser parte de este gran equipo de mujeres y de hombres, por el bien de México. 

 

Felicidades. 

 

Muchas gracias.