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Versión estenográfica de la entrega de la Minuta “3 de 3”, que encabezó la senadora Olga Sánchez Cordero, presidenta de la Comisión de Justicia del Senado de la República. 

 

SENADORA OLGA SÁNCHEZ CORDERO: Muy buenos días a todas, a todos ustedes. 

 

Les doy la más cordial bienvenida a este Senado de la República, a nuestras colegisladoras y colegisladores. Muchas gracias por estar aquí. 

 

Muchas gracias, Aleida Alavez Ruiz, vicecoordinadora del Grupo Parlamentario de Morena en la Cámara de Diputados. 

 

También está aquí Blanca, muchas gracias. Está aquí Lilia Margarita, Imelda, Amalia, muchas gracias por estar aquí. Mi querida Malú Mícher, mi querida Marcela, Salma aquí también con nosotros, Marisol, Julieta y María. 

 

Agradezco mucho su presencia en este emblemático acto de respaldo al proceso legislativo, de una minuta que se suma a las acciones que definirán a esta Legislatura ante la historia de nuestro país. 

 

Apenas hace algunas semanas, materializamos un acto de justicia de grandes alcances, al sacar de la congeladora legislativa a la minuta del Registro de Personas Deudoras Morosas Alimentarias. Y hoy nos encontramos nuevamente, para seguir haciendo historia; haciendo historia con esta Minuta 3 de 3. 

 

La Minuta 3 de 3 plantea tres requisitos, que se exigirán a cualquier persona que aspire a ser representante popular o fiscal general de la República; y estos consisten en que no haya sido personas sentenciadas por ser generadoras de violencia familiar, delincuentes sexuales o personas deudoras alimenticias morosas. 

 

No quiero quitar mucho tiempo, porque quiero darles la palabra a todas mis compañeras, pero amigas y amigos, por todos estos motivos me honra recibir en este Senado de la República a representantes de la Cámara de Diputados para acompañarlas simbólicamente en la entrega de esta Minuta 3 de 3, tan relevante para la vida pública de México. 

 

Y es relevante porque cuando este producto legislativo concluya su etapa en el Senado de la República, el Poder Legislativo estará diciéndole a las personas violentadoras, abusadoras sexuales o deudoras alimentarias morosas: nunca, nunca más, nunca más. Nunca más el Estado mexicano las aceptará como representantes populares o como titulares tanto de la Fiscalía General como de las Fiscalías locales. 

 

Y también será aplicada a los demás poderes: al Poder Judicial, tampoco podemos tener magistrados y jueces que no tengan el 3 de 3. Nos llevamos muchas sorpresas también entre los juzgadores, ¿eh?, y si no, que les digan quienes la están sufriendo. 

 

Muchísimas gracias por su atención y por supuesto, le doy la palabra a Aleida, si eres tan amable Aleida. Para después que intervengan nuestras compañeras. 

 

DIPUTADA ALEIDA ALAVEZ RUIZ: Muchas gracias, senadora Olga Sánchez Cordero. 

 

Además, estamos muy contentas de este recibimiento de todas las senadoras que están hoy con nosotros, con nosotras, y que, bueno, también sea en el marco de la aprobación de un Código Nacional de Procedimientos Civiles y Familiares, que bien vale para todo lo que implica la vida cotidiana de las personas, de las mujeres, de las niñas, niños, los procedimientos rápidos para toda materia civil y familiar. 

 

Es un tema que hemos trabajado en conferencia. Y, bueno, decirle también que vamos a hacer todo y hay un acuerdo por transitar ya con la aprobación de este Código la próxima semana, en Comisión y en Pleno. 

 

Porque, bueno, ya que lo presentemos a cabalidad, haremos valer que este trabajo que usted encabezó aquí en el Senado, en la Cámara se reconozca. 

 

Muchas gracias, senadora. 

 

SENADORA OLGA SÁNCHEZ CORDERO: Y tú también la encabezaste. 

 

DIPUTADA ALEIDA ALAVEZ RUIZ: Muchas gracias. 

 

Una experiencia muy enriquecedora trabajar en conferencia con el Senado en esta materia. 

 

Pero bien. Venimos hoy a entregar esta minuta denominada 3 de 3, que impacta en la Constitución los derechos de quienes pretendan acceder al servicio público. 

 

Si tienen alguna de estas condiciones de haber ejercido violencia contra las mujeres en algunos de los supuestos que mencionó la senadora Olga Sánchez Cordero, pues no lo podrán hacer, ni en el servicio público ni en cargos de elección popular. Esto es en el 38 constitucional, la suspensión de derechos. 

 

Es así como finalmente lo dejamos establecido y aquí están compañeras de todos los partidos políticos en la Cámara, que hicimos valer una redacción que satisfizo todas las inquietudes, comentarios. 

 

Y que además si algo nos une es precisamente que la violencia contra las mujeres, las adolescentes, las niñas, es un obstáculo para el logro de la igualdad sustantiva entre mujeres y hombres; y para el disfrute de sus derechos y libertades fundamentales. 

 

Pero para reducir las violencias contra las mujeres, es necesario cambiar las normas y las acciones que la toleran y fomentan como medidas de acción preventiva. 

 

En vez sólo de actuar de forma reactiva a través de medidas para que únicamente se sancione, esto incluye integrar medidas legislativas para eliminar acciones que refuercen actitudes sexistas y discriminatorias.  

 

Por ello, en la Cámara de Diputados asumimos la responsabilidad de construir nuevas estructuras jurídicas, porque estamos seguras que la transformación del régimen y el establecimiento de nuevos preceptos acordes a nuestra realidad, tienen que responder a la realidad del día a día que vivimos miles de mujeres en este país. 

 

Es tiempo que el derecho, como disciplina, cuide el bienestar y dignidad de las personas y no los intereses del patriarcado, y de un sistema político que sólo abrió más la brecha de desigualdad. 

 

Es tiempo también de ir incluyendo de forma integran la perspectiva de género en el texto constitucional. 

 

Preocupadas por ese tema, este grupo plural de diputadas, impulsamos elevar a rango constitucional esta iniciativa denominada 3 de 3, que limita el derecho a ser votado o a ser nombrado en puestos públicos a quienes tengan antecedentes de sentencias firmes, por la comisión dolosa de delitos contra la vida, la integridad corporal, la libertad, el normal desarrollo psicosexual, violencia familiar, violencia familiar equiparada o doméstica, violencia a la intimidad sexual o violencia política contra las mujeres en razón de género en cualquiera de sus modalidades y tipos, por tener sentencia firme como persona deudora alimentaria morosa. 

 

Con esta reforma, se da certeza a las víctimas de violencia de género sobre la no elegibilidad de sus agresores en puestos de elección o como servidores públicos, y se les dice claramente a todas las personas agresoras que no volverán a ocupar un cargo público si perpetúan estas prácticas de abuso. 

 

Hoy puedo decirles que este tema ha logrado no sólo el consenso parlamentario necesario, sino que incluso, también, ha sido reconocido como un paso trascendental por la propia sociedad que desde hace años empuja este tema frente a congresos locales. 

 

El mensaje de cero tolerancia a la violencia de género debe ser muy claro, pues es precisamente a través de la construcción de políticas de inhibición y de reproche social que se puede avanzar en el cambio de una sociedad que cada día vaya repudiando más y más cualquier expresión de violencia contra las niñas, niños y mujeres de este país. 

 

Es importante comentar que el ser persona deudora alimentaria morosa, también constituye un acto de violencia contra las infancias y en la mayoría de los casos contra las mujeres. 

 

Quiero destacar que esta minuta no es punitiva, ni vulnera derechos humanos de nadie, es disuasiva, ya que sólo limita el acceso a los espacios públicos y de poder a quien esté sancionado con sentencia firme, o sea, al momento de pretender participar como candidato a ocupar un cargo o un lugar en el servicio público por actos constitutivos de violencia hacia las mujeres. 

 

Este es un mensaje social muy claro: ninguna persona agresora tendrá cabida ni espacio en este ni en otro gobierno. 

 

Ninguna persona agresora o deudora alimentaria morosa, podrá percibir ingresos del erario público, porque nuestros impuestos no pueden ser destinados a cubrir los gastos de quienes atentan contra la integridad y la vida de las mujeres y las infancias. 

 

Esta Minuta, no violenta los derechos de las personas a ser votadas o asumir un cargo público, sino que únicamente limita racional, proporcional, objetiva y legítimamente ese derecho a las personas que no tengan ese tipo de sentencias condenatorias en su contra. 

 

Esta Minuta promueve la prevención de la violencia institucional y sube el nivel de la ética pública para construir una democracia basada en la corresponsabilidad de la prevención de la violencia y en garantizar los derechos humanos de las mujeres y las infancias, así como el compromiso público de todas y todos los candidatos y de los funcionarios públicos, contra la violencia de género. 

 

Agradecemos mucho la recepción de esta Minuta y encargamos con toda fuerza, firmeza y fuerza, que podamos trascender esta Minuta en este Periodo Ordinario aquí en el Senado, para que corra a los congresos locales y entre en vigor lo más pronto posible. 

 

¡Ni un agresor más al servicio público en este país! 

 

Muchas gracias, senadoras. 

 

SENADORA OLGA SÁNCHEZ CORDERO: Tiene el uso de la palabra la senadora Malú Micher Camarena. Maribel, ¿cómo estás? También nos acompañas. Gracias. Qué bueno que estás aquí. 

 


La senadora Malú Micher, como todas la conocemos por el nombre de Malú, ella es la presidenta de la Comisión de Igualdad de Género en el Senado de la República. Así que gracias, Malú, por estar aquí. Adelante. 

 

SENADORA MARTHA LUCÍA MICHER CAMARENA: Buenos días. Queridas compañeras. Queridas colegas. Queridas compañeras de camino, de lucha. 

 

Aquí hay muchos años de trabajo, mucha historia, mucha izquierda, y sobre todo mucha defensa de nuestro derecho a tener derechos. Muchas gracias. 

 

Me siento muy contenta de que estemos aquí compartiendo este día, esta extraordinaria noticia que nos traen las diputadas de la Cámara de Diputados, de todos los partidos, y lo celebro de verdad así. Gracias. 

 

Nosotras estamos muy, muy convencidas de que en estos temas no hay tregua, que en estos temas estamos absolutamente unidas, hemos cerrado filas, siempre hemos cerrado filas ante la defensa, la promoción, la garantía y el respeto de nuestros derechos humanos. 

 

Por eso, creo yo que esta Iniciativa es extraordinaria, hay que apoyarla. Evidentemente, y lo digo con toda seguridad, va a venir la hora del regateo. Ustedes se acuerdan de nosotras y de nosotros, a la hora del regateo.  

 

Cuando aprobamos paridad, era increíble los argumentos que esgrimieron: que no éramos capaces, que no había suficientes mujeres, que cuando nos lo proponían no queríamos; y todos esos argumentos eran absolutamente debatibles, porque nadie nace ni dirigente ni senador ni diputado ni nada: nos hacemos, diría nuestra querida Rosario Castellanos. 

 

Pero además, yo quiero señalar algo que sí me… quiero señalarlo porque es mi preocupación y siempre lo he tratado de trabajar, desde que elaboramos la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia. 

 

No podemos, y es lo que veo que inspira esta extraordinaria iniciativa, no podemos tratar igual a quienes son desiguales. Esto es exactamente lo que se está haciendo aquí, hasta en el uso del lenguaje, ¿eh? 

 

Cuando aprobamos -ya lo tienen ustedes- y vamos a trabajar, porque ustedes aprobaron también la Violencia Vicaria o por interpósita persona; pero nosotras aprobamos las reformas al Código Civil y Penal, y nos pondremos de acuerdo y buscaremos lo mejor para las mujeres. 

 

Aquí quisieron poner “personas”, en el Código Civil y en el Código Penal, para que se aplicara el artículo 7 de la Ley General de Acceso, al Código Civil y al Código Penal, y nosotras no lo aceptamos. No aceptamos que se pusiera “personas”, porque veníamos de la Ley General de Acceso del Derecho de las Mujeres a una vida Libre de Violencia, y lo defendimos. 

 

Y creo que esto tiene que ser el espíritu también de esto. Si bien van a decir que hay mujeres deudoras, que hay mujeres agresoras, que también las mujeres somos agresoras y somos malas, malosas: nadie lo está diciendo, nadie está diciendo que no. Pero aquí estamos cerrando la brecha de desigualdad para acceder al ejercicio del poder político y del poder público. 

 

Y cuando cerramos la brecha de desigualdad, no tratamos igual a quienes somos desiguales. Y esto, la verdad, es de celebrarse y me gusta y es nada más una consideración, no conozco todavía la iniciativa, pero ojalá no utilicemos el término “generadoras y generadores de violencia”. Ese fue un término que se utilizó en la violencia familiar y nosotras, en la Ley General de Acceso, hablamos de agresores, de agresores, porque eso es lo que son. 

 

Entonces, me gusta y estoy encantada de que el principio de garantía de acceso a la justicia electoral, no al antojo, sino al derecho que tenemos todas las mujeres a vivir una vida libre de violencia; se plasme a través de la prohibición de una persona que quiere acceder al ejercicio del poder, cuando nos ha agredido. 

 

Es una manera de proteger también a las mujeres, de manera indirecta, porque nos han llegado muchos casos, miren, así de casos, así de casos, del más común: “mi marido es un agresor, no sé por qué es diputado”; “mi marido es deudor alimenticio”; “mi marido, senador, lleva seis años sin permitirme ver a mis hijos y a mis hijas”, como es el caso de un senador aquí en el Senado de la República. Ya estuvo bueno. 

 

Y varios deudores alimentarios aquí que se las gastan, y además se enojan porque les vienen a reclamar o porque vienen a platicar con nosotras, con nosotros. 

 

Entonces, esto es extraordinario, extraordinario, lo veníamos planeando desde hace mucho tiempo, pero todo llega a su lugar. Como nos decíamos el otro día entre Patricia Mercado y su servidora, decíamos “no era el momento”. Ni modo, no era el momento. 

 

Aleida, tú y yo fuimos compañeras y propusimos la paridad hace 16 años: nos mandaron por un tubo. Bueno, 40 por ciento en el partido era demasiado; porque es el momento. Lo logramos porque cerramos filas y porque avanzamos en el ejercicio de nuestros derechos. 

 

Yo les felicito, les agradezco, les reconozco que están dando esa batalla. Aquí daremos la misma batalla, tenemos muchos hombres aliados, hay que reconocerlo. 

 

Y también les queremos decir que las acompañamos en esta discusión y en esta reflexión que van a dar sobre el tema de las acciones afirmativas y sobre el trema de las atribuciones al Tribunal Electoral del Poder Judicial. 

 

Cuenten con nuestro apoyo. 

 

De verdad, no es mala onda, del patriarcado nadie se libra, ¿eh?, ni las mujeres ni los hombres. Todas traemos tantito aquí en las venas. Híjole, pero a veces no lo disimulan, no lo disimulan, no lo disimulan. 

 

Entonces, lo que dijimos ayer fue: No se atrevan a mandarnos una iniciativa así, porque de verdad creemos… Miren, cuando el cónclave patriarcado se une, es durísimo, porque les estamos, realmente se sienten muy discriminados, porque le estamos quitando poder a los hombres. 

 

Ni modo, no es un tema más que de acceso al ejercicio pleno de nuestros derechos. 

 

Yo les puedo asegurar que cuentan con nosotras, con nosotros. 

 

Den una batalla digna, como lo hicieron suspendiendo la reunión. Felicidades, porque la discusión tiene que darse y cuenten con todo nuestro apoyo. 

 

Pero no se dejen vencer por los alegatos patriarcales que van a dar, se los puedo asegurar y ustedes saben cuáles son los alegatos y que van a empezar a regatear. 

 

Felicidades. 

 

Estamos listas para trabajar juntas. Este frente nos hace más fuertes todavía; este frente nos hace más dignas y este frente nos hace decirle a las mujeres de este país que la patria feminista es posible. 

 

Muchas gracias. 

 

SENADORA OLGA SÁNCHEZ CORDERO: Ahora tiene el uso de la palabra Marcela. 

 

DIPUTADA MARCELA GUERRA CASTILLO: Muchas gracias, senadora presidenta de la Comisión de Justicia.  

 

Compañeras todas, luchistas, compañeras de todos los partidos en este Grupo Plural que se encuentra reunido hoy aquí en el Senado de la República.  

 

Yo abonando a lo ya dicho por Aleida, por la propia presidenta Olga Sánchez Cordero, mi compañera de muchas luchas, también Malú Mícher, fuimos aquí senadoras, en algún momento estuvimos aquí luchando precisamente por la paridad. 

 

No quiero repetir lo mismo que mis compañeras ya han dicho. Más bien solamente quiero decir que con esta minuta de reforma constitucional, además de cumplir con las víctimas de agresión, también como país y como Cámara de Senadores y como Cámara de Diputados, estamos cumpliendo con todos los compromisos internacionales que México ha firmado desde muchos años atrás y que muchos de ellos se han quedao rezagados precisamente por esas barreras patriarcales, por esas barreras, por esas resistencias.  

 

Y me refiero específicamente, por ejemplo, a la Convención para la Eliminación de la Discriminación, la CEDAW, que está firmada desde los 80’s y que nos ha hecho avanzar y poder cumplir algunas metas. 

 

Pero finalmente con esto nosotros, no sólo cumplimos ya con una forma para ir en contra de la discriminación, sino también con el protocolo facultativo de la Convención sobre para la Eliminación de todas las Formas de Violencia y Discriminación contra la Mujer, como ya se habló aquí. 

 

La Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer en la Convención Belém Do Pará, que da, vamos a decir, carta abierta; que es un parteaguas entre la vida pública y privada de las mujeres. Ya tiene años todo esto, desde el 94 también. 

 

Y, por supuesto, el último instrumento internacional también firmado, que nos ha regido por mucho en toda la vida política, la vida pública, incluso la privada, que es la Agenda 2030, en el ODS número cinco, dice: Lograr la igualdad entre los géneros. Eliminar las barreras que impiden el ejercicio de derechos, el ejercicio de la vida plena, de la vida con bienestar, de la vida de las mujeres y las niñas. 

 

Pero también el 16, que están entrelazados uno con otro, que es el de: Promover sociedades pacíficas e inclusivas.  

 

Ya lo dijo la presidenta de Justicia, Sánchez Cordero, esto es también para el desarrollo sostenible; facilitar el acceso a la justicia para todas y para todos, y crear instituciones eficaces. 

 

Estamos cumpliendo. Con esta minuta 3 de 3 estamos cumpliendo con las mujeres agredidas, pero también con México, que cumpla con sus tratados. Y esto nos va a ayudar a subir en la puntuación internacional, el Senado lo sabe muy bien, las compañeras que aquí están con nosotros. 

 

Entonces, al crear instituciones eficaces, responsables e inclusivas a todos los niveles, porque por eso es 3 de 3, estamos subiendo, y voy a decir una palabra, el escalafón, el ranking de México en el mundo. 

 

Esta ley, esta minuta que va a ser ley, va a marcar precedentes no sólo en Latinoamérica, porque en Estados Unidos viven la violencia, en Estados Unidos no tienen la paridad, en Canadá tampoco tienen la paridad. 

 

Las compañeras, cuando asistimos, nos lo dicen: “¿cómo le hicieron en México para lograr la paridad?” Y, entonces, yo les dije con mucha claridad lo que pasó en ese momento y lo voy a revelar aquí. Bueno, son cosas que ya pasaron: 

 

Estábamos en ese momento votando las reformas estructurales y nos unimos, y entonces ahí fue: “o hacemos la paridad, o no hay votación para las reformas estructurales”. 

 

Entonces, Blanca Alcalá, que aquí está conmigo, que fue senadora con nosotros también, lo sabe perfectamente. Aquí se dieron muchas discusiones, en este salón, y también en otros, de los coordinadores, también en otros. Blanca lo va a poder narrar a profundidad también. 

 

Pero siempre nosotras las mujeres tenemos siempre que tener mecanismos de negociación para ir avanzando para abrir las brechas para la igualdad y cerrar las brechas de la discriminación. 

 

Muchas gracias por la invitación aquí a la presentación 3 de 3. 

 

SENADORA OLGA SÁNCHEZ CORDERO: Ahora, le damos la palabra a Blanca. Por favor. 

 

DIPUTADA BLANCA MARÍA DEL SOCORRO ALCALÁ RUIZ: Gracias. 

 

Estimadas senadoras, presidentas, además, de dos comisiones tan importantes, como es la senadora Olga Sánchez Cordero, de la Comisión de Justicia, y la senadora Malú Micher, de la Comisión de Igualdad. 

 

Sin duda, para las legisladoras, para quienes estamos en el Poder Legislativo, desde la Cámara de Diputados es un honor el poder coincidir con ustedes en este encuentro. 

 

Ya lo han señalado quienes me han antecedido en el uso de la voz, la trascendencia de la Minuta que hoy ponemos en sus manos. 

 

Se trata, ni más ni menos, de una Reforma a la Ley Suprema de este país, a la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Se trata, efectivamente de 3 de 3 Contra la Violencia, porque no podemos cerrar los ojos a una realidad, que señalábamos en ocasión del debate, lastima, duele, sorprende el que cada vez que revisamos las cifras, éstas sigan en aumento. 

 

Es 3 de 3 porque, como aquí ya se ha señalado, impacta a los Tres Poderes de este país: al Poder Ejecutivo, Legislativo, y Judicial. Es 3 de 3 porque impacta los Tres Órdenes de Gobierno: al Gobierno Federal, Estatal y Municipal. 

 

Es 3 de 3 porque en su construcción tuvimos la oportunidad, primero, de hacer escuchar a muchas de las organizaciones y de los colectivos feministas, como responsabilidad que tenemos las y los legisladores. 

 

Es 3 de 3 porque también al interior tuvimos la oportunidad de hacer un ejercicio de diálogo, de debate plural, que nos permitió recoger las inquietudes y precisar, también cuidando la técnica legislativa, lo que debería de ser una modificación, insisto, en materia constitucional. 

 

Es 3 de 3 porque hoy nos permite, además, que estemos en este concurso de lo que implica el Poder Legislativo como colegisladora y también para que, en su momento en el Constituyente Permanente, en la mayoría de las legislaturas del país se pueda aprobar. 

 

Terminaría mi intervención señalando que definitivamente no se trata solamente de un tema en contra de los hombres. Se trata de un ejercicio de recuperar la ética pública. Por ello, es que queremos dignificar la política. 

 

Llegamos, como bien lo dice Malú, como bien lo dice Olga -a quienes tuteo por el cariño y la admiración que les tengo desde hace muchos años-, porque hoy por hoy las mujeres tenemos que hacer sentir lo que implica la diferencia de nuestra participación. 

 

Queremos, efectivamente, una sociedad que sea pacífica, que sea de respeto, que sea de derechos, pero que definitivamente que no sea la que siga permitiendo que muchas cosas se vuelvan normales cuando hablamos de la violencia. 

 

¡Sí! Se trata de que ningún agresor, ningún violentador, y ningún deudor alimentario nunca más llegue al poder, ni desde la más mínima expresión en el servicio público, hasta la máxima tribuna de este país. Se trata, insisto, de dignificar el ejercicio público y en ello los cargos de elección popular. 

 

Muchas gracias. 

 

Estoy segura que las dejamos en las mejores manos de las senadoras, también de todos los partidos políticos, y esta será una de las muchas batallas, que seguramente en los tiempos que vivimos las mujeres de todos los partidos tendremos que afrontar. 

 

Muchas gracias a todas ustedes. 

 

SENADORA OLGA SÁNCHEZ CORDERO: Qué hermosas intervenciones y qué motivadoras intervenciones. 

 

Ahora tiene el uso de la palabra Salma. Por favor. 

 

DIPUTADA SALMA LUÉVANO LUNA: Buenos días a todas, todos. Muchas gracias, senadora Olga, senadora Malú. 

 

Y a mis compañeras, muchas gracias. Y también a nuestro compañero que vino a apoyar. 

 

Este es un momento histórico, es histórico, y decirles que también nosotras las mujeres trans, somos mujeres, eso que quede claro. Esa es mi bandera, esa es mi lucha y ese es mi orgullo. 

 

Es una minuta que gritaba justicia, y hoy por fin se está dando esa justicia. Y como bien lo dice nuestra querida Aleida, es también parte de esa ética deuda histórica, esa ética pública; y que se escuche en todos los rincones: esta iniciativa 3 de 3, que se escuche ¡3 de 3! ¡3 de 3! 

 

Y muchas gracias, la verdad muy contenta de estar en esta mesa, que como lo menciono también en forma de chascarrillo, esta mesa con todas estas personalidades que ni Obama la tiene. 

 

Muchas gracias de estar aquí y sumar, sumar, poner este granito de arena como mujer orgullosamente trans. 

 

Es cuánto.  

 

Gracias. 

 

SENADORA OLGA SÁNCHEZ CORDERO: Gracias, Salma. 

 

Tiene el uso de la palabra la senadora Margarita Valdez, por favor. 

 

SENADORA MARGARITA VALDEZ MARTÍNEZ: Muchísimas gracias. 

 

En la persona de la senadora, saludo a todas presentes, amigas, compañeras. Y coincido en que no quiero repetir lo ya mencionado. 

 

Como médica y como presidenta de la Comisión de Salud, qué no hemos visto, qué no hemos visto de la violencia física, verbal, psicológica, económica, sexual contra las mujeres. Sean funcionarias públicas o no, es una cultura de una violencia que hay que detener. 

 

Y para no repetir, les voy a decir, platicar muy brevemente que esta 3 de 3, de veras que viene en el momento preciso, viene en el momento adecuado. 

 

La semana pasada ahí en mi estado, en Durango, un diputado local salió de una fiesta, 2-3 de la mañana, y se le ocurrió tuitear con respecto a algunos comentarios que había hecho la jefa de Gobierno. Le dijo “eja”, le dijo tres, cuatro palabras, como decimos en el norte, mala razones, por Twitter, ¿eh? Por Twitter se desató el diputado local. 

 

Le ha ido como en feria, lógicamente, fui la primera que le dije: exigimos una disculpa pública, porque eso no se puede hacer. Pues ya la dio, muy a fuerza, muy a fuerza; ¿pero saben cuál es su justificación? No la ofendí como mujer, la ofendí como política. 

 

¡Bueno! Por eso les digo que en estos momentos definitivamente cae como anillo al dedo, y desde esta tribuna, desde estos micrófonos me atrevo a denunciarlo porque me siento apoyada por todas ustedes, que esto no se debe de repetir. 

 

Y que ojalá cuando él quiera ascender, porque le gusta brincar mucho para allá y para acá en todos los puestos políticos, ya esté vigente la ley para decirle “eres violentador”, “eres agresor”. Sea hombre, sea mujer, no debemos maltratar en esa forma absolutamente a nadie. 

 

Muchísimas gracias por darme el uso de la voz, creo que no lo desperdicié, senadora. Y bienvenidas a su casa, que es el Senado de la República. 

 

Gracias. 

 

SENADORA OLGA SÁNCHEZ CORDERO: Gracias, Margarita. 

 

Ahora le damos el uso de la voz a Marisol, por favor. 

 

DIPUTADA MARISOL GARCÍA SEGURA: Muchas gracias. 

 

Muy buenos días a todas las compañeras legisladoras que el día de hoy nos damos cita aquí, en la presentación de este importantísimo dictamen. 

 

Saludo especialmente a la senadora Olga Sánchez Cordero, con mucha alegría, quien ha sido pionera en muchos de los cambios jurídicos que hoy permiten a muchas mujeres gozar de muchos derechos. 

 

También saludo y reconozco a la diputada Aleida Alavez, vicecoordinadora del grupo parlamentario de Morena. Comandanta, gracias por impulsar este grupo plural para que este dictamen pudiera ser aprobado en la Cámara de Diputados y estar hoy aquí, en el Senado de la República. 

 

Quisiera decir dos cosas, nada más que el mensaje es claro: No podemos tener representantes populares que violen la ley. 

 

También es tiempo de comprender que violentar a las mujeres tiene el mismo grado de importancia que todos los demás requisitos que hasta el momento se estiman, para que cualquier persona mexicana pueda acceder a los espacios de poder. 

 

Y para terminar y no ocupar tanto espacio, quiero hacer énfasis en que ésta es una medida ejemplar, porque las personas que somos representantes populares debemos de ser un ejemplo para las demás. Porque, de otra forma, si permitimos que personas que vulneran a otras accedan a cargos de elección popular, estamos perdiendo legitimidad.  

 

Como diría el Presidente, la política debe de recuperar su valor moral y con esta medida estamos buscando que así sea. 

 

Y reconozco también el trabajo de mis compañeras de otros partidos, el trabajo realizado y ojalá podamos unirnos más para ganar más espacios y poder llegar al fin a tener una mujer en la presidencia.  

 

Muchas gracias y es cuanto. 

 

Gracias. 

 

SENADORA OLGA SÁNCHEZ CORDERO: Ahora tiene el uso de la palabra la diputada, pero además que fue gobernadora del estado de Zacatecas, Amalia García.  

 

Muchas gracias, Amalia, por tu presencia, y te damos el uso de la palabra. 

 

DIPUTADA AMALIA GARCÍA MEDINA: Muy amable.  

 

Muchísimas gracias.  

 

De verdad que es una enorme alegría estar aquí en este colectivo de mujeres que formamos parte del Congreso de la Unión, hablando de una iniciativa que es escencialísima, la 3 de 3. 

 

Y yo lo que quisiera compartir con ustedes, uniéndome a todo lo que aquí se ha dicho. Gracias, Olga; gracias, Malú, por recibirnos.  

 

Gracias, senadoras, por esta gran actitud de coincidencia, que resulta muy importante.  

 

Comentarles que resistencias hubo y resistencias habrá. 

 

Claro que luchamos en contra de una cultura y una visión predominante que está en la sociedad y esa se refleja también en el Congreso de la Unión y en todos los espacios de decisión, porque no estamos separadas ni separados de la sociedad. 

 

Pero lo que nos hace distintas y distintos es la responsabilidad que hemos asumido con nuestro país y con su gente, con la ciudadanía. 

 

Cuando hablo de estas resistencias, también les quiero compartir que se han ido sofisticando los argumentos para poder estar en contra. 

 

¿Cuál fue uno de aquellos que presentaron? 

 

Decían que no debíamos tomar una actitud punitivista y, cuando hablan de esto, lo que ponían en el centro es que estábamos castigando a quienes fueran violentadores, deudores alimentarios y a quienes fueran agresores, y les impediríamos estar en espacios de decisión. 

 

La realidad, hay que decirlo, es que no es una actitud punitivista, como ya se ha dicho aquí, en absoluto.  

 

De lo que se trata es de poner en el centro requisitos.  

 

Quién cuestiona, por ejemplo, para alguien que desea anotarse para un cargo de elección popular o el servicio público, el que se le pida el requisito de edad, el que se le pida determinados requisitos de estudios. Todo el mundo ve esto como algo natural; son requisitos. 

 

En este sentido, también un requisito es tener un compromiso ético, el formar parte de una nueva cultura que ponga en el centro un Estado, una sociedad totalmente diferente, que esté comprometida con el respeto pleno a los derechos humanos. Y por eso ningún agresor al poder. 

 

No puede ser que esa nueva sociedad que queremos construir, ese nuevo Estado que queremos construir esté basado en la presencia de personas que son violentadoras, en agresores. Esto es inaceptable. 

 

Y por eso me parece fundamental que hayamos coincidido en esta gran alianza, en esta visión. 

 

Y estoy segura que hoy se expresará también en el debate que hay sobre la reforma al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación. 

 

Tenemos que poner por delante los derechos humanos, la ética y el compromiso con que el servicio público esté compuesto por aquellos que tienen el mayor compromiso con esos derechos. 

 

Muchas gracias. 

 

Estamos seguras que aquí se respaldará. 

 

SENADORA OLGA SÁNCHEZ CORDERO: Tiene el uso de la palabra nuestra querida Julieta. 

 

DIPUTADA JULIETA VENCES VALENCIA: Gracias. Muchas gracias, senadora.  

 

Compañeras, compañeros, muy buenos días. 

 

Saludo a los medios de comunicación y también a quienes nos siguen a través del Canal del Congreso. 

 

Muy agradecida de poder estar en esta mesa con grandes mujeres que, para mí, son un ejemplo de la lucha feminista durante años, como es mi querida Malú Micher, mi querida senadora Olga, porque sin duda, si algo nos ha enseñado la historia, compañeras y compañeros, es que el feminismo ha venido ganando cada batalla, porque nada se nos ha dado, nada se nos ha regalado. 

 

Siempre ha sido a punta de sentencias como hemos ganado a modo de ser las que desacatamos, las que irrumpimos, las que nos unimos, las que de manera sorora conseguimos el avance de la progresividad de los derechos de nosotras las mujeres. 

 

Pero imagínense si hoy aquí hemos estado expresando la complejidad que tiene el avance de nuestros derechos como representantes populares, imagínense allá afuera a nuestras mujeres de carne y hueso, a nuestras mujeres obreras, campesinas, profesionistas, amas de casa, que día a día se encuentran con una brecha de desigualdad enorme entre mujeres y hombres. 

 

Hoy, aquí se mencionaba y decían: “piensan que queremos castigarlos”. Por supuesto que no. Nosotros no pensamos igual que ellos. Nosotros no los odiaos por el simple hecho de ser hombres, como sí muchos nos odian a nosotras por el simple hecho de haber nacido mujeres, y se nos ataca, se nos vulnera. Porque si bien las mujeres no somos un grupo vulnerable, hemos sido vulnerado durante muchos años. 

 

Y hoy, en esta conmemoración del 8 de marzo, vimos a casi 90 mil almas en una sola voz, en un solo eco, a todas esas mujeres, exigiendo justicia, exigiendo un alto a las diferentes violencias que se siguen y que se sufren, diciendo un ¡alto, ya!, a la violencia que vivimos todos los días las mujeres y niñas de nuestro país. 

 

Y por eso, desde aquí, decirles que les agradecemos también su lucha, porque hoy muchas de ellas no están aquí, pero han estado en las calles, tomándolas, alzando la voz, organizándose las colectivas, las feministas. Mujeres como Diana, como Ley Sabina, impulsando el padrón de deudores alimentarios morosos, y como muchas otras mujeres, como mi paisana Olimpia Coral, y como muchas de nosotras que hemos dado la batalla desde nuestro espacio, desde el curul, desde la Tribuna. 

 

Mi reconocimiento a todas ellas, mi reconocimiento a este Grupo Plural porque hemos dado la batalla. Y, sin duda, el machismo y el patriarcado existe en todos lados. Existe en la Cámara de Diputados, en el Senado, porque ha sido de manera reiterada la cultura que hemos vivido, la cultura social, patriarcal y machista que hemos tenido que romper, y muchas veces triunfalistas decimos “hemos roto el techo de cristal”. Pues yo siempre he dicho: “sí, pero cómo nos ha lastimado romperlo”, y todavía falta mucho por seguir rompiendo. 

 

Entonces, creo que esta lucha no acaba, que esta 3 de 3 es un mensaje claro a las mujeres y a las niñas, porque no solamente cuando eres deudor alimentario lastimas a las mujeres, también lastimas a sus niñas y niños. 

 

Es una deuda histórica con las infancias para su libre desarrollo, para que puedan crecer sanos y felices y sin tener que vivir todo este proceso de la separación. 

 

Y por supuesto que, lo hemos dicho, no queremos hombres que estén en el poder, tomando decisiones con esta visión, porque, ¿de qué manera lo van a hacer? Pues nunca lo van a hacer pensando en el beneficio de las mujeres y niñas de nuestro país. 

 

Entonces, desde este espacio reiterarles, desde la Comisión de Igualdad de Género, que vamos a seguir impulsando todas juntas la agenda feminista con las mujeres al frente, nuestros derechos al centro y los violentadores fuera de cualquier espacio de decisión o de poder. 

 

Muchas gracias. 

 

SENADORA OLGA SÁNCHEZ CORDERO: Marybel, la senadora Marybel. ¿Quieres decir unas palabras, querida Marybel? 

 

SENADORA FREYDA MARYBEL VILLEGAS CANCHÉ: Gracias, Presidenta. Pues muy breve: 

 

Creo que, la verdad es que yo aprendo todos los días con mis compañeras senadoras; Malú, contigo; presidenta Olga Sánchez Cordero, con muchas diputadas que conocemos desde hace muchos años. 

 

Y, más que nada recalcar, ¿no? Creo que hoy tenemos una gran responsabilidad como mujeres, como madres de familia, allanar el camino a nuestros hijos, a nuestros niños, a nuestras jóvenes. Esa es la gran responsabilidad que tenemos el día de hoy. 

 

Y felicitarlas a todas, y vamos a cerrar filas aquí en el Senado, no sólo con esta Reforma 3 de 3, sino también con el tema de la Reforma del Poder Judicial. 

 

Es cuánto. 

 

Gracias, Presidenta. 

 

SENADORA OLGA SÁNCHEZ CORDERO: María Rosete, por favor. 

 

DIPUTADA MARÍA ROSETE SÁNCHEZ: Muchísimas gracias. 

 

Buenos días a todas, a todos. 

 

Gracias a los medios de comunicación por estar aquí. 

 

Quiero decirles que es muy emotivo para mí, porque llegar hasta aquí claro que no ha sido fácil, ya lo dijeron varias de mis compañeras que han tomado la palabra; y los avances para las mujeres es gracias a la lucha de muchas otras. Y muchas otras ya no están aquí, fueron silenciadas. Y eso nos mueve y nos une para seguir sumando voluntades. 

 

El 8 de marzo se vio marcado por un amanecer violeta en el Congreso, y hoy el Senado de la República verá el resplandor violeta, porque es el tiempo de la igualdad y es el tiempo de las mujeres. 

 

Porque creo que las mujeres del grupo plural y hoy las mujeres del Senado, daremos pasos firmes, claro que los daremos, para romper el techo de cristal. Y aquellos, aquellos que se resistieron en San Lázaro a esta iniciativa, y sí quiero dejar de manifiesto que, en el tema personal, intentaron coaccionar mi voto, pero aquí estoy, aquí estoy. 

 

SENADORAS y DIPUTADAS: ¡No estás sola! ¡No estás sola! ¡No estás sola! 

 

DIPUTADA MARÍA ROSETE SÁNCHEZ: Gracias, compañeras. 

 

Es muy emotivo porque aquí, quiero dejar manifiesto que cuando se sueña por un país de iguales, no se titubea y hay que vencer el miedo, y el compromiso es de todas y aquí estamos; porque queremos que el nacer mujer no signifique vivir con miedo. 

 

Es cuánto. Muchas gracias. 

 

SENADORAS y DIPUTADAS: ¡No estás sola! ¡No estás sola! ¡No estás sola! 

 

SENADORA OLGA SÁNCHEZ CORDERO: Bueno, sin duda, sin duda es un tipo de agresión, nada más hasta ahí lo dejo, hasta ahí lo dejo. Es un tipo de agresión. 

 

SENADORA MARTHA LUCÍA MICHER CAMARENA: O sea, esos que amedrentaron no deberían de estar donde están. 

 

SENADORA OLGA SÁNCHEZ CORDERO: Ahora tiene el uso de la palabra nuestra querida vicecoordinadora de Movimiento Ciudadano en la Cámara de Diputados, Mirza Flores. Gracias, Mirza, por estar aquí. 

 

DIPUTADA MIRZA FLORES GÓMEZ: Senadora, muchas gracias. 

 

La verdad es que para nosotras, las compañeras de la Cámara de Diputados, representa un logro estar aquí, un logro después del trabajo y del camino andado de muchos meses. 

 

Yo quiero reconocer, en un primer momento, a las vicecoordinadoras que me acompañan en la Junta de Coordinación Política, que aquí a la primerita que veo es a Blanca Alcalá, Aleida Alavez, Elizabeth, del PRD, que nos toca estar sí, sí dentro de este club de Toby, en donde en muchas de las ocasiones se convoca a sesión de Junta de Coordinación Política y hasta se especifica “Sólo coordinadores” o sea, sólo club de Toby. Es verdad. 

 

Ante esto nos enfrentamos cada semana, con reuniones en donde no estamos invitadas, en donde no somos bienvenidas, donde somos consideradas como unas chicas menores de edad que es conversación para gente grande. Entonces, como es conversación para gente grande, pues las chicas no podemos estar allí. 

 

Y, en segundo momento, pues felicitarme por ser compañera de una mujer a la que admiro muchísimo, que es la gobernadora y hoy diputada Amalia García, a quien admiro, a quien he seguido su carrera desde que las dos éramos más jóvenes en diferentes momentos de nuestra vida. 

 

Malú Mícher, que estás aquí, que eres una mujer que también admiro mucho, que lo sabes; que tengo muchos años de seguirte, de quererte y de agradecerte a ti, como a todas las mujeres que están aquí presentes y que no quiero dejar de nombrar porque como es como una u, a muchas no las estoy alcanzando a ver. 

 

Salma, querida; Marcela Guerra, son amigas queridas de lucha, de trabajo diario, de esfuerzo, de dar la cara; de cuidar todos los días los dictámenes.  

 

A veces aprobamos algo en comisiones, ayer nos pasó, aprobamos algo en Comisión y de repente pasa a la Mesa, pasa al Pleno, se pone a votación algo que no era ni siquiera lo que votamos y hay que meter el hombro y a veces parecer como mujeres que estamos fastidiando el trabajo diario de la Cámara. 

 

Me toca ver muchas de las ocasiones a la comandanta Aleida Alavez solamente hacer unas caras muy particulares y ojos que los abre muchísimo cuando en Junta de Coordinación Política empiezan a hacerle preguntas o comentarios suspicaces. 

 

Y ella es la comandanta Aleida porque la admiro que aguanta y que resiste los embates en silencio, ojos muy abiertos, pero sigue trabajando. Es decir, hace oídos sordos y sigue en la batalla.  

 

Con ella he estado en dos grupos de trabajo y en los dos grupos de trabajo ha hecho hasta lo imposible por concluir las mesas de trabajo.  

 

Y yo me felicito por estar con estas mujeres que no se rinden, porque todos los días aprendo de mis compañeras, las admiro, las respeto y me siento muy privilegiada de estar hoy aquí; porque es el final de la primera parte del camino, que la concluimos entre mucho debate, pero sí el éxito de que si ya estamos aquí es porque algo bueno hicimos nosotras, y yo se los agradezco muchísimo. Gracias, senadora. 

 

Una cosa más, senadora Olga Sánchez, en donde puedo coincidir con usted y que se merece usted toda mi admiración, mi respeto y mi cariño, y usted es una mujer que me hizo creer que las mujeres sí podíamos llegar a espacios de mucha importancia. Yo era muy joven y usted y usted era ya una mujer joven y destacada. 

 

Muchísimas gracias. 

 

Es cuánto. 

 

SENADORA OLGA SÁNCHEZ CORDERO: Gracias, Mirza, por tus palabras. 

 

Yo quiero decirles, antes de concluir esto, que fue un lapsus, porque el lapsus era de que, era diputada Aleida Alavez y vicecoordinadora de todos los grupos parlamentarios de la Cámara de Diputados. Entonces… 

 

SENADORA MARTHA LUCÍA MICHER CAMARENA: Es la comandanta. 

 

SENADORA OLGA SÁNCHEZ CORDERO: La comandanta Aleida. 

 

SENADORA MARTHA LUCÍA MICHER CAMARENA: Oye, yo quiero hacerte una observación, ahorita que termine. 

 

SENADORA OLGA SÁNCHEZ CORDERO: Pues yo iba a dar por concluido. Pero adelante, Malú, antes de que terminemos. Adelante. 

 

SENADORA MARTHA LUCÍA MICHER CAMARENA: Sí. Es una propuesta, si están de acuerdo. 

 

SENADORA OLGA SÁNCHEZ CORDERO: A ver. 

 

SENADORA MARTHA LUCÍA MICHER CAMARENA: En los estados; en los estados necesitamos; nuestras compañeras sobre bárbaras, hay unas que están echadísimas para adelante, el feminismo en los estados está extraordinario. 

 

Pero les ayudaría muchísimo que les mandáramos -lo estoy platicando con Blanca- todos los alegatos de defensa. Eso les va a ayudar mucho para que en Tribuna no tengan nada que les impida defender esto. 

 

Porque hay compañeras que son especialistas en economía, especialistas en salud, pero no conocen los alegatos. Por ejemplo, lo que manifestó mi querida Marcela, la CEDAW, estos cumplimientos. Entonces, ayudémosles con estos argumentos para que den una batalla allá, como le decía yo a mi querida blanca, como insistencialistas irredentas, donde estemos a darle, el insistencialismo está presente. 

 

Y, por último, les quiero decir que: una vez más y para siempre, presencia de mujer está garantizando conciencia feminista, y esto es extraordinario, y las admiro y les agradezco mucho a todas. 

 

Gracias. 

 

SENADORA OLGA SÁNCHEZ CORDERO: Gracias, Malú. 

 

Muy buena tu propuesta de que se les puedan mandar a nuestras compañeras diputadas de las diferentes legislaturas de los estados, los argumentos sólidos para que no se tenga que estar tratando de no atacar con el argumento a cualquier persona que vaya a hablar en contra de esta gran Iniciativa. 

 

Pues yo creo que, sin más por el momento, vamos a recibir ya formalmente, por parte de nuestras vicecoordinadoras de la Cámara de Diputados, la Minuta por la que se reforman estos artículos constitucionales.