Versión estenográfica del mensaje del senador Ricardo Monreal Ávila, presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado de la República, en la presentación del libro “El Imperio de los Otros Datos: Tres Años de Falsedades y Engaños Desde Palacio”.
Siéntense, por favor. Seré breve, dos minutos.
La tolerancia debe de ser una virtud de las repúblicas. Hay una frase atribuida a Voltaire, este enciclopedista francés que dejó huella en el mundo, que afirmaba que podría estar en desacuerdo o en contra de lo que se dice o de lo que se publica; pero defendería con su vida el derecho que tiene a decirlo.
Hoy, aquí en el Senado de la República, se han expresado voces distintas, porque el Senado es pluralidad, tolerancia. El Senado practica la tolerancia, es más, es inverosímil que este foro se pudiera haber dado en el Senado de la República en otras épocas. No sólo sería una herejía política, sino sería inconcebible.
Yo soy víctima de ello. En 1997, noviembre, Manú Dornbierer, publicó un libro que se llama “La Neta”, yo era senador de la República y era un aspirante muy fuerte a ser gobernador del estado de Zacatecas, tenía 37 años, el presidente de la República era Ernesto Zedillo Ponce de León.
Y Manú me invitó a Zacatecas a presentar el libro “La Neta”, junto con Raymundo Cárdenas, de la izquierda, yo estaba en el PRI; y junto a Luis, periodista de aquella zona. Y en el Teatro Calderón, cometí la osadía de ir a presentar el libro, aunque defendí la posición del Presidente de la República. Eso me costó la persecución política y la exclusión para ser considerado candidato a gobernador por el PRI.
Pero veámoslo por el lado positivo, porque ahí conocí al presidente López Obrador, me invitó a ser candidato del PRD y ganamos el gobierno del estado de Zacatecas.
Yo puedo respetar lo que aquí se expresa y lo respeto. Pero nadie puede negar que el presidente ha tenido una amplia libertad de expresión.
Nunca en mi vida, tengo mi vida pública, 42 años, y en los 42 años no había visto yo tanto ataque sistemático de los medios de comunicación y de organizaciones civiles, en contra de un presidente de la República. Antes no se atrevían a tocarlo, ni hablar mal de él, en el caso del titular del Ejecutivo Federal.
Había una regla en la política: puedes tocar a cualquiera, menos al presidente de la República. Todo era incienso, todo era buen trato, buen comportamiento. Hoy no, hoy hay libertad, y eso hay que cuidarlo.
Y en ese proceso de libertad nos inscribimos. Es la tolerancia, aunque a algunos no les guste; ¿ya ven? Yo las he respetado y aquí me dice que no es cierto, yo he respetado todo lo que se ha dicho, porque esa es la esencia de la democracia, que tú respetes lo que piensas.
Para mí, el presidente de la República ha sido buen presidente y para mí, el presidente de la República ha cumplido con todo lo que se propuso y el presidente de la República ha separado el poder político del económico y el presidente ha actuado con honestidad y no ha habido un Presidente tan trabajador como el Presidente de la República, y tampoco ha habido un hombre tan congruente al frente como titular del Ejecutivo Federal.
Pero eso es la tolerancia, por eso aquí son bienvenidos: Luis, el autor, y los presentadores; Joaquín, Ana Paula y, por supuesto, muchas gracias.
Porque Kenia es una opositora dura, pero platicamos, tengo esa posibilidad de platicar con todos y con todas. El más duro, la más dura o el más radical, la más radical de los extremos de la política, tengo la aptitud y la capacidad de sentarme, dialogar y lograr acuerdos. Lo que el país necesita sí es reconciliación.
Lo que el país sí necesita es menos confrontación. Lo que el país necesita es que todos, o la mayoría de los sectores, nos pongamos de acuerdo para construir el país que merecemos.
En ese sentido, creo que hoy escuchamos un libro. Yo recuerdo hace unos seis años, más, escribí un libro que se llama “La larga travesía” en el 2007, si mal no recuerdo; y hablo sobre, ene se momento 12 años, ahora tenemos 25 años que luchamos en un movimiento por llegar a donde estamos en la Presidencia de la República.
No ha sido fácil, no; nadie dijo que iba a ser fácil. Y aquí ya Kenia ha dicho que es probable que ganen el 24, y yo le digo: “Qué bueno que sueñan”, porque no hay posibilidades de que, si Morena está unido, le ganen a Morena.
Pero bueno, ese es el debate que tenemos que dar, con respeto, con tolerancia, porque obviamente el que esté aquí con Joaquín a un lado, o con Luis, o con Kenia a un lado, o con cualquiera del presídium, yo me arriesgo y van a decir: “Monreal es un traidor”.
¿Y por qué es un traidor Monreal? Porque sostiene un libro. Como en la inquisición, se abrogan el derecho a quemar y a acusar por un libro; y, sin embargo, me arriesgo y digo: Vale la pena la tolerancia.
Aunque tú no pienses como yo o yo no piense como tú, tenemos que respetarnos, y así se construyen las sociedades modernas, y así se construye la sociedad progresista.
Lo otro, la intolerancia, vean el ejemplo de Francia en el siglo XVIII en el “gobierno del terror”, no queda nada sino odio, rencor, y eso nadie lo quiere en México.
Y voy a seguir siendo tolerante, y voy a seguir hablando con la oposición y voy a seguir hablando con quienes piensan distinto que yo, porque esa es la democracia, esa es la esencia por la que luchamos 25 años en Morena, y yo actúo con congruencia.
Si alguien fue vilipendiado, ofendido o marginado o cercado, fue el Presidente López Obrador en la historia. Ahora es titular del Poder Ejecutivo y, desde mi punto de vista, ha cumplido con creces sus compromisos; pero eso ustedes habrán de meditarlo, valorarlo y juzgarlo. Esa es parte de la tolerancia.
¡Viva la tolerancia!
Muchas gracias y felicidades.
Vamos a clausurar.
Siendo las 12:39 horas del día 23 de agosto, declaro formalmente clausurados los trabajos de esta presentación del libro del autor.
Enhorabuena y bienvenidos al Senado.
Les reitero, todas las voces deben ser escuchadas en este Senado de la República, casa de la pluralidad y del federalismo mexicano.
Enhorabuena.