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Versión estenográfica del mensaje de la senadora Olga Sánchez Cordero, presidenta de la Mesa Directiva del Senado de la República, en inauguración del Día de las Niñas y los Niños Saludables. 
 

Muy buenos días a todas, a todos ustedes. 

 

Quiero saludar, en primer lugar, a mis compañeras y compañeros senadores.  

 

Muchas gracias, Margarita Valdez por haberme invitado; a mi queridísima Pati Mercado, que para mí lamentablemente siempre les hablo con un gran cariño y de tu a tu, porque hace cuántos años que ya hemos venido trabajando en estos temas, mi querida Pati, mi querida Luci. 

 

Y Ovidio, muchas gracias también a nuestro querido senador y a nuestra querida senadora; muchísimas gracias por estar aquí presentes. 

 

Y sobre todo aquí a nuestro amigo, el doctor; gracias, doctor, por estar aquí con nosotros este día tan importante, el Día de las Niñas y los Niños Saludables, en esta celebración tan importante. 

 

Agradezco de verdad esta invitación.  

 

Éste es un hermoso espacio, miren cómo lo han adornado, cómo lo han llenado de globos, de posters, en fin; los juegos, las actividades, la música, todo esto que han ustedes puesto de actividades recreativas, y desde luego en todas estas dinámicas tan importantes que van a propiciar, sin duda alguna, interacciones que nos permitirán sensibilizar la importancia de los hábitos saludables para nuestras niñas y nuestros niños. 

 

No podemos continuar, de verdad, con una mala alimentación de nuestras niñas, de nuestros niños. Tenemos que ser conscientes de que tienen que tener una alimentación sana. 

 

Yo creo que todo lo que comemos es muestra de nuestra salud, de nuestro bienestar y sobre todo de nuestra longevidad, porque también quienes se alimentan saludablemente tienen mayores posibilidades de vivir más sanos. 

 

“El niño -dice Pablo Neruda- que no juega no es niño, pero el hombre que no juega perdió para siempre al niño que vivía en él y que le hará mucha falta”.  

 

Todos necesitamos a nuestro niño interior. 

 

En esa lógica, durante las próximas horas, tendremos la oportunidad de comprobar que no hemos perdido a las niñas y niños que llevamos dentro. 

 

Hoy celebro que el Senado de la República, una vez más, sea el espacio donde pueden concurrir mexicanas y mexicanos de diversas instituciones, como ahora corresponde al personal del Hospital Infantil de México “Federico Gómez”. 

 

La Secretará de Salud, el Instituto de Seguridad Social para los Trabajadores al Servicio del Estado, en fin, de verdad, la entrega que ustedes tienen: los médicos, las médicas, los enfermeros, las enfermeras, los camilleros, todos, en este Hospital. 

 

Su entrega, su compromiso con la niñez mexicana es, de verdad, de reconocerse, es loable, es una dignidad que tenemos que tener siempre presente todo este trabajo y entrega de todos. 

 

Sin lugar a dudas, con instituciones de excelencia, ¡de excelencia!, como las que hoy nos visitan, intervienen en este tipo de actividades, nos amplían las posibilidades de interacción con las y los mexicanos, más allá de lo que cotidianamente tienen, porque necesitan y es necesario que se generen estas sinergias exitosas, en beneficio de todo el país, pero sobre todo en beneficio de la niñez mexicana. 

 

Deseo que esta Jornada sea plena, sea de diversión, pero también de aprendizaje; sea de sana interacción, en beneficio de la difusión de los hábitos saludables para nuestras niñas y niños. 

 

Por eso, felicito por adelantado a las niñas y niños que hoy nos visitan, y así, como a todas las niñas y niños, que todas y todos llevamos aquí adentro. 

 

Muchas gracias.