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Versión estenográfica del mensaje de la senadora Olga Sánchez Cordero, presidenta de la Mesa Directiva del Senado de la República, en el Foro “Hacia la Regulación de la Gestación Sustituta”. 

Muchas gracias. 

 

Amigas, amigos. Señoras y señores. Senadoras, senadores. 

 

Participantes, digamos, altamente calificadas las personas que están en este momento con nosotros, para un tema muy sensible, muy sensible. 

 

La Comisión de Salud, yo quiero en primerísimo lugar, agradecer a mi compañero ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Alberto Pérez Dayán, que haya aceptado venir a esta Casa del Diálogo, del Republicanismo, en donde se escuchan, mi querido Alberto, como en la Suprema Corte, las voces de opiniones también, distintas, divergentes o coincidentes. 

 

Para nosotros es un lujo y un honor tenerte en esta casa del Senado de la República. 

 

Y, también darles la bienvenida a todas y a todos quienes nos van a hacer el favor y el honor de participar con sus conocimientos y con sus opiniones, para construir algo sólido importante, escuchando a todas y a todos. 

 

La Comisión de Salud, a través de la presidenta, Margarita Valdez, nos ha convocado y a través de la Secretaria de la Comisión, Sylvana Beltrones; nos han convocado en torno a un importante esfuerzo por escuchar estas visiones sobre la gestación sustituta. 

 

Abordar este polémico tema, porque es polémico tema, exige sin duda, analizar, ponderar las posibilidades, los alcances, los efectos, a veces no deseados. 

 

Gracias, senadoras, por estar aquí. 

 

Decía ahora Sylvana, mi querido Alberto, que estás bendito entre las mujeres, porque está la senadora Lilly Téllez, está la senadora Beltrones, está la senadora Margarita Valdez y está la senadora Vero Martínez, están las senadoras aquí con nosotros, y las expertas. 

 

Como ves, es un diálogo mayoritariamente de mujeres, porque obviamente el tema nos incumbe, nos importa mucho. 

 

Pero desde luego, y tú lo sabes y lo sabemos todos, muchas de las cosas que se dan en la realidad y que no se regulan, pueden incluso llegar a conductas ilegales o ilícitas. Hay que regular, hay que regular situaciones de hecho, que se dan en la realidad social y que claman por una regulación. 

 

¿Para qué? Precisamente para que esa regulación dé una respuesta adecuada a lo que está sucediendo. 

 

Y, obviamente tenemos también que considerar derecho comparado, legislaciones locales, tenemos que ver los retos, las oportunidades, los riesgos, por aspectos médicos, jurídicos, de protección a las mujeres, a las niñas, a los niños, las problemáticas en la atención a las mujeres víctimas de violencia; y una serie de posibilidades enormes que pueden desprenderse de una eventual sentencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación en este tema. 

 

En este orden de ideas, en las próximas dos horas. Yo quisiera conservarme en este diálogo permanentemente, en estas dos horas o dos horas y media, habremos de escuchar ejemplos sobre las perspectivas, coincidencias, divergencias entre las agendas de los derechos reproductivos, el feminismo, los mercados ilícitos, los mercados ilícitos, la ciencia médica, la progresividad y los derechos humanos. 

 

Y, esta conjunción de todas estas posibilidades y visiones, plantea el conflicto entre al menos dos posturas. 

 

Por un lado, el legítimo derecho a buscar una descendencia, ese es un legítimo derecho; contemplado para casos extremos en las que las mujeres no puedan ni siquiera iniciar un proceso de gestación, la posibilidad inclusive de un vientre subrogado, de que otra mujer, quizá dentro de su entorno familiar, no descartemos eso, disponga altruistamente de su útero como receptora para el proceso de gestación. 

 

Y, por otro lado, la evidencia documentada sobre casos de abuso, comercialización ilegal, la aparición de elementos posiblemente constitutivos de ilícitos en torno a los sistemas locales de salud en los que hoy se permite esta práctica, pero que además en algunos casos no está ni siquiera regulada ni contemplada. 

 

Desafortunadamente, la única certeza que podemos encontrar hasta este momento en el tema es la división de opiniones, las diferencias de perspectivas sobre riesgos, oportunidades que ofrece la gestación sustituta. 

 

Pero también el otro tema previo es la fertilización in vitro.  

 

Ojo. No necesariamente la fertilización in vitro es de vientres sustitutos, no necesariamente, pero sí necesariamente los vientres sustitutos requieren fertilizaciones in vitro; hasta donde yo he podido entender. 

 

Ustedes saben que el 17 por ciento de las parejas en México no pueden concebir y que cada día se incrementa más este porcentaje.  

 

¿Por qué? Por la alimentación, por el medio ambiente, simplemente por razones de infertilidad; y que estas parejas desean desesperadamente tener descendencia, y se someten a los tratamientos más increíbles y más, a lo mejor hasta dolorosos, porque sin duda alguna para poder tener una fertilización in vitro se requiere bombardear a la mujer, obviamente no de madres sustitutas, bombardear a la mujer de hormonas para que pueda ovular de manera masiva y para que pueda llegar a tener una fertilización in vitro.  

 

Y, sin embargo, todas estas cuestiones y este sufrimiento no lo conocen todas y todos, pero yo sí lo conozco.  

 

El calvario, es de verdad un calvario esta situación; la pena, el dolor que se tiene después de un proceso larguísimo de bombardeo de hormonas, de fertilización, con la novedad de que no resultó el tratamiento. 

 

Y se recurre entonces, a veces a vientres subrogados.  

 

¿Cómo regular esos vientres subrogados? 

 

Por eso yo lo decía a Sylvana, y he insistido mucho, en que se hagan dos temas separados que sería: la fertilización in vitro, por una parte, como un tema que, digamos, vaya en su propio camino porque es la misma pareja la que la mujer está siendo la receptora de sus propios óvulos, de la fertilización de su pareja, de su marido, en fin.  

 

Y por otra parte muy distinta, ya el extremo del vientre subrogado. Que no necesariamente uno implica lo otro, pero sí necesariamente el vientre subrogado implica la fertilización in vitro. 

 

Creo que estas diferencias, estas opiniones, estas visiones, tenemos una necesidad urgente de dialogarlo, de conocer con mayor profundidad nuestras diferencias, descubrir los puntos de coincidencia y al final de este Foro, a lo mejor encontraremos más preguntas que respuestas. A lo mejor. 

 

Pero también tendremos mayor claridad en nuestras discrepancias y en nuestras coincidencias, y quizá lleguemos a la conclusión de que hay que seguirlo discutiendo o hay que ya empezar un proceso legislativo para poder regular esta situación, que de hecho está y que hace muchos años, muchos años que ya está presente en nuestro medio, en nuestro país y en nuestra sociedad; y que por mucho tiempo esto era lo normal en los animales, para hacerlos de mejor raza y de mejor calidad y en fin. Lo sabemos perfectamente. 

 

Un esperma de un toro, por ejemplo, o de un caballo, muy preciado, fertiliza varias hembras. Pero aquí no somos esto, sino somos seres humanos racionales, somos seres que estamos pensando cómo regular estas situaciones, de hecho, que ya se dan. 

 

Y, vamos a construir un marco legal y reglamentarlo. Considero muy positivo este diálogo, les agradezco mucho que estén aquí presentes y que finalmente avancemos en los temas. 

 

Muchas gracias.