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Versión estenográfica del mensaje de la senadora Olga Sánchez Cordero, presidenta de la Mesa Directiva del Senado de la República, con motivo del cierre de los trabajos del Primer Periodo Ordinario de Sesiones de la Sexagésima Quinta Legislatura de esta Soberanía. 

Senadoras y senadores. 

 

Honorable Asamblea: 

 

Quiero mandar este mensaje antes de cerrar el Periodo de Sesiones. 

 

El trabajo legislativo es de vital importancia para cualquier democracia, de la soberanía que ejerce, emanan las reglas de convivencia y los principios sobre los que se sustenta el trabajo de todos los entes públicos y el respeto por los derechos de las personas. 

 

Así es el trabajo legislativo. 

 

Hoy concluimos los trabajos del Primer Periodo Ordinario de Sesiones de la Sexagésima Quinta Legislatura del Senado de la República; y con ese motivo me gustaría hacer una breve reseña de los trabajos de todas y todos, y de los acuerdos y consensos que entre todas y todos hemos construido. 

 

Lo anterior, lo hago con la única intención de rendir cuentas, haciendo del conocimiento público el trabajo de todas y todos, y en el más puro afán de destacar los frutos del diálogo, el consenso y la participación de todas y de todos al paso de  estos 106 días. 

 

Durante este Periodo, senadoras y senadores desahogamos un total de 105 asuntos legislativos; de los cuales 2 fueron reformas constitucionales, ambas recién aprobadas ayer. Muy importantes, por cierto: 

 

Una, en materia de igualdad sustantiva y la otra, para reformar el artículo 3º constitucional. 

 

La reforma a la Constitución es, como saben, un procedimiento de los que se les conoce en derecho constitucional como procedimiento dificultado. Y por eso mismo, me parece que haber aprobado estas reformas habla de los consensos alcanzados en esta Legislatura. 

 

Quizá, más complejo aún, es generar una nueva ley, por ello también me complace informar que se aprobaron siete leyes de nueva creación, que habrán de ocuparse de los temas relevantes de quienes son los principales destinatarios de nuestra labor cotidiana: las y los ciudadanos. 

 

Las 79 reformas a diversos ordenamientos y los 17 decretos aprobados, además del trámite de resolución de 21 dictámenes en sentido negativo y seis instrumentos internacionales; cierra el círculo del trabajo formalmente, legislativo. 

 

Pero la entrega de los cuatro reconocimientos otorgados, de los 381 nombramientos y ratificaciones, hablan de otro tipo de labor que, si bien es cierto es formalmente legislativa, implica un trabajo de diversa índole. Un trabajo político, un trabajo de evaluación de perfiles, que es también sumamente importante. 

 

A lo anterior, se suman 121 dictámenes con puntos de acuerdo y el  consenso de 26 acuerdos de la Mesa Directiva y 54 de la Junta de Coordinación Política. 

 

Agradezco a todas y a todos ustedes por la apertura al diálogo, pero también por la pluralidad de opiniones, por el respeto que aun dentro del disenso y en los márgenes del fragor de la discusión, ha mostrado esta Legislatura. 

 

El derecho que emerge del trabajo legislativo es, en alguna medida, preformativo de la sociedad en que vivimos; encausa las diferencias, limita el poder y empodera a los ciudadanos. 

 

Ese pluralismo requiere el mayor respeto a las diferentes vertientes ideológicas y/o partidistas. Y, desde esta Presidencia y desde esta Mesa Directiva, con mis compañeras y compañeros integrantes de ella, hemos buscado ese equilibrio, esa equidad, todo dentro de un trato digno y armonioso. 

 

Me parece, por ello, muy importante recordar que nuestra lealtad más grande debe ser con el pueblo de México y que, en nuestro trabajo, es precisamente para todas las personas que conformamos este gran país. 

 

Saber recoger los sentimientos de quienes representamos y plasmarlos en la Tribuna, siempre con apertura, con disposición al diálogo, con respeto y teniendo presente siempre la construcción de acuerdos; será la única forma de seguir avanzando como Legislatura. 

 

No me queda más que, a nombre mío y de la Mesa Directiva, desearles Felices Fiestas a todas y todos ustedes, y sus familias; y que el encanto y la calidez de estas fechas, llegue a cada uno de sus corazones. 

 

Muchas gracias.