Versión estenográfica del mensaje de agradecimiento del senador Gerardo Fernández Noroña, sobre la conclusión de su periodo como presidente de la Mesa Directiva del Senado de la República.
Compañeros senadores.
Compañeras senadoras:
Esta es para mí, una sesión para mí histórica, porque es la última sesión que me tocará presidir en esta asamblea de la Cámara de Senadores.
Mi periodo termina el 31 de agosto, pero será muy probablemente la última sesión del Pleno y yo no puedo dejar de agradecerle a todos los grupos parlamentarios.
A mí no se me va a olvidar, lo llevaré siempre en el corazón, que prácticamente por unanimidad decidieron que yo presidiera este año la Mesa Directiva.
Sé, es público, que a lo largo de las tareas ha habido debates duros, ha habido diferencias, ha habido controversias, pero yo, siendo un político de larga data, estoy convencido que las diferencias en política no se deben hacer personales, que no lo son, yo no guardo ningún rencor, ningún agravio. Al contrario, para mí este año ha sido de enorme crecimiento, de enorme reconocimiento, para mí ha sido un enorme privilegio presidir la Mesa Directiva de la Cámara de Senadores.
Quiero agradecer a mis compañeras, compañeros que me acompañaron en la Mesa Directiva, a nuestra compañera Lizeth Sánchez, a Karla Toledo, a mi compañera Imelda Castro, a mi compañero Jorge Carlos Ramírez Marín, a mi compañera Verónica Camino, mi compañera Julieta Ramírez, a mi compañera Imelda Sanmiguel Sánchez, a mi compañera Claudia Anaya, espero que no me falten; ¡claro!, a mi compañero Mauricio Vila, vicepresidente.
Muy agradecido con toda la Mesa Directiva, muy agradecido con el Pleno de la Cámara de Senadores.
De verdad, para mí ha sido un enorme honor y un privilegio presidir este primer periodo de sesiones.
Yo no me alargaré más, me hubiese gustado hacer un discurso al final, pero no creo que vaya a haber condiciones, al final todo el mundo va a querer irse ya.
Y entonces, lo que quiero decirles de corazón es que este año que me tocó presidir este Pleno me lo llevo en el corazón.
Es la parte más importante que yo haya tenido a lo largo de mi carrera política y miren que atesoro muchos momentos a lo largo de la lucha social y de la actividad política dentro del movimiento del que formo parte.
Pero presidir la Cámara de Senadores es un honor indiscutible, es un privilegio, y quiero agradecerles a todas y a todos de corazón el que me hayan brindado esta gran oportunidad en mi trayectoria política.
Les doy un abrazo grande, grande.