Versión estenográfica de la participación del senador Gerardo Fernández Noroña, presidente de la Mesa Directiva del Senado de la República, en la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa.
Theodoros Rousopoulos, muchísimas gracias por la invitación a intervenir en este Consejo de Europa.
Es para mí un honor, un privilegio. Me habría gustado hacerlo, como se dice, de manera presencial o cara a cara, pero había estado hace poco en la reunión de Presidentes de Parlamentos de Europa allí mismo en Estrasburgo, en el Consejo de Europa.
El día de ayer, nuestra compañera presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, en la reunión de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe, la CELAC, hizo un discurso extraordinario, que me parece viene muy bien a tono con los temas que el Consejo de Europa está abordando el día de hoy.
Me permitiré reproducir sólo tres párrafos del mismo.
“Invito a la Comunidad de Estados Latinoamérica y el Caribe a una cumbre por el bienestar económico de América Latina y el Caribe, para hacer realidad una mayor integración económica regional sobre la base de la prosperidad compartida y el respeto a nuestras soberanías”.
Yo creo que este primer planteamiento es aplicable para nuestro acercamiento con la Unión Europea, por supuesto con Estados Unidos, con China, con Rusia, con el mundo entero.
Una relación, una integración económica que dé prosperidad a nuestros pueblos, a nuestras naciones y haya respeto a nuestra soberanía.
Como lo dije también en mi anterior intervención, la compañera presidenta es impulsora fundamental, dice: “Rechazamos el racismo, el clasismo, la violación a derechos humanos y la criminalización de hermanos de nuestro continente que por alguna causa han tenido la necesidad de emigrar hacia el norte”.
También es menester decirlo fuerte y claro: rechazamos como lo ha hecho históricamente México las sanciones y bloqueos comerciales que solo dañan el bienestar de los pueblos y no construyen regiones de paz y prosperidad.
No al bloqueo a Cuba, no al bloqueo a Venezuela.
Estas palabras me parecen importantísimas, porque en la relación con la Unión Europea es necesario que se entienda lo que están viviendo nuestros pueblos y nuestras naciones.
Hay una estigmatización hacia la República Bolivariana de Venezuela.
Cuba cumple ya 64 años de un criminal inhumano, brutal, inaceptable bloqueo económico y muchas veces con la preocupación bajo la bandera de derechos humanos y de procesos democráticos, se ha querido intervenir o descalificar procesos de nuestros pueblos y nuestras naciones.
México mismo en algún momento, no de parte del Consejo de Europa, pero sí del Parlamento Europeo, cuando nosotros de manera soberana estábamos decidiendo una legislación en materia de energía eléctrica y, por lo tanto, poniendo orden a la inversión privada, sobre todo extranjera en esta materia, el Parlamento de Europa se manifestó de preocupación sobre violaciones a derechos humanos y asesinatos a periodistas en México, que ciertamente se dan y se siguen dando lamentablemente.
Pero, apenas se quedó atrás el que no se hiciera esa legislación, y dejó de preocuparles la integridad y la seguridad de quienes se dedican a informar en nuestro país.
Dicho de otra manera, nosotros tenemos que construir una relación de respeto, una relación de honestidad, una relación donde los principios que planteamos se apliquen en todas las situaciones y en todos los casos.
Acaba de trascender el asesinato de 15 personas de personal sanitario palestino asesinados por el Estado de Israel, debería ser una condena unánime de la humanidad y me parece que esto no ha sido así.
Quizás sea una ignorancia mía, pero no sé que el Consejo de Europa haya hecho alguna manifestación al respecto y el propio Parlamento Europeo.
En este marco, yo me permitiría sugerir, porque en el documento que me entregaron que están discutiendo ustedes y que entregué a la compañera presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, ustedes plantean temas donde tenemos absoluta coincidencia y compromiso: los derechos humanos, la democracia, el medio ambiente, la igualdad, el desarrollo del ser humano, nosotros incluiríamos el combate al racismo, al clasismo, a la homofobia, a la erradicación de toda misoginia.
Y ustedes insisten, es respetable, en la relación con la Organización de Estados Americanos. En nuestro caso no le tenemos consideración ni respeto a esta organización, que ha sido un instrumento permanente de intromisión del gobierno de Estados Unidos a través de la propia Organización de Estados Americanos.
Creo que sería prudente, que sería conveniente que el Consejo de Europa valorara la conveniencia de entablar una relación directa con la CELAC, que se diera un intercambio mucho más profundo y de fondo sobre los temas que compartimos, los sueños, los objetivos y las preocupaciones, y que pudiéramos mantener esa comunicación de manera eficiente y claramente honesta.
Yo cierro mi comentario planteando que la preocupación que en este momento existe en el mundo por los aranceles que el gobierno de Estados Unidos está planteando, que los impuso a Europa, se han pausado por 90 días, no sé si es en el caso de Europa, pero la guerra comercial que se está desarrollando entre China y Estados Unidos, creo que va ya 84 por ciento de aranceles de China a Estados Unidos y 125 creo de Estados Unidos a China, pues tendrá un impacto negativo en nuestros pueblos y nuestras economías.
Nosotros estamos convencidos del diálogo, de la comunicación, de la cooperación, de la colaboración; y para pelearse se necesitan dos y si el gobierno de Estados Unidos quiere pelearse no tiene que encontrar en ninguno de nosotros a un antagonista.
Tenemos que encontrar la manera de que se respete nuestra independencia, nuestra soberanía de cada uno de nuestros pueblos, nuestros puntos de vista y que logremos puntos de coincidencia para poner en el centro al ser humano en armonía con la vida y con el planeta.
Estas serían algunas reflexiones que a mí me parece conveniente compartir con ustedes.
Y reitero mi agradecimiento por la invitación a permitirme expresar, compartir con ustedes algunas reflexiones desde nuestra visión y desde nuestro compromiso.
Cierro. Hoy 10 de abril, se cumplen 106 años del asesinato de un gran revolucionario mexicano llamado Emiliano Zapata, que luchó por los más pobres, por los más humildes y cuyo lema era: “Tierra y libertad”.
Le deseo larga vida a Emiliano Zapata.
Y, como lo hice, le deseo larga vida a un Consejo de Europa muy democrático, muy comprometido, muy sensible, muy humanista y muy amigo de todos los pueblos y naciones del mundo en respeto a nuestras diferencias, a nuestras sensibilidades y a nuestros sueños de transformación.
Les mando un abrazo grande y vuelvo a agradecer el honor de poder dirigirme a ustedes.