Número - 1066
- El senador Salazar Sáenz también propuso disminuir impuestos patronales para cumplir este objetivo.
Representantes de comerciantes, asociaciones y senadores coincidieron en que es necesario poner en marcha acciones para que las más de 32 millones de personas que trabajan en la informalidad pasen al empleo formal, a fin de que cuenten con derechos y seguridad social.
Durante el foro “Impacto de la informalidad en el empleo”, el senador Francisco Javier Salazar Sáenz dijo que, para atender a estos trabajadores, es necesario hacer una reforma fiscal que permita integrarse al sistema formal de manera fácil, que la misma persona pueda hacer el trámite sin la necesidad de un contador, además de que el gobierno disminuya impuestos patronales.
Javier Salazar dijo que continuará con este tipo de encuentros que tienen el objetivo de “dar a conocer el problema muy grave que tiene este país y que está siendo ignorado por parte del gobierno, que hay 32 millones de mexicanos que viven en la informalidad laboral”.
Como “los grandes trabajadores que son, no son flojos, no están pidiendo que les resuelvan y que les den limosna, lo que quieren es que los dejen trabajar en la formalidad”, explicó el legislador del PAN.
El senador José Alfredo Botello Montes, del PAN, afirmó que los trabajadores formales e informales son complementarios, “no son enemigos”, por ello se debe buscar la manera de dignificar a quienes ejercen actividades productivas, pero que pasen a un esquema de derechos y responsabilidades.
El presidente de ConComercioPequeño y Empresa Familiar, Gerardo López Becerra, refirió que en México hay 32 millones 141 mil personas trabajadoras en la informalidad. Entre los factores que incentivan el crecimiento de este esquema esta la facilidad de contratación sin estudios y la falta de oportunidades para acceder a un empleo formal.
Agregó que, existe una demanda de trabajo en el comercio informal por parte de jóvenes y mujeres por la flexibilidad del horario, ya que es compatible con sus estudios, y en el caso de las mujeres, les permite cumplir con sus responsabilidades en el hogar.
López Becerra subrayó que, en el pequeño comercio y en el sector informal se les da empleo a los migrantes que llegan a nuestro país y que van en tránsito hacia Estados Unidos, “este es un nuevo fenómeno que se está dando y no hemos visto el impacto que va a tener en el empleo, porque estamos teniendo un desplazamiento en la mano de obra”.
En ese contexto, consideró que la informalidad “no es la salud del sistema productivo ni laboral”, por ello, las autoridades y los comerciantes deben buscar mecanismos para que, en lugar de que se incremente el número de mexicanos en dicho esquema, se disminuyan sustancialmente y pasen a la formalidad.
Rubén López Malo, presidente del Instituto de Política Laboral, coincidió en realizar una reforma fiscal que apoye e incentive a pequeños locatarios y comerciantes; además que permita a los más de 32 millones de trabajadores informales incorporarse a un régimen para que puedan pagar impuestos.
Por su parte, Alberto Vargas Lucio, presidente del Movimiento Nacional del Contribuyente Social 17 de Marzo, dijo que en los más de cuatro mil mercados que hay en el país, se enfrentan al comercio informal y al ambulante, pero es indispensable que los mismos locatarios cumplan con sus obligaciones y que las autoridades apoyen en la realización de los trámites correspondientes.