Número - 651
- Legisladores coincidieron en esta celebración para que se conmemore su legado como defensor de los derechos indígenas y por ser un luchador social.
Con 107 votos a favor, el Pleno del Senado avaló un dictamen por el que se declara 2024 como “Año de Felipe Carrillo Puerto, Benemérito del Proletariado, Revolucionario y Defensor del Mayab”, para conmemorar cien años de su muerte y reconocer su defensa de los derechos de los pueblos originarios.
La presidenta de la Comisión de Gobernación, Mónica Fernández Balboa, destacó que con este proyecto, los Poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial deberán instrumentar acciones para que toda correspondencia y documentación oficial contenga al rubro o al calce dicha leyenda.
Explicó que también se exhorta al Poder Ejecutivo Federal, para que, a través de la Secretaría de Gobernación, en coordinación con los Poderes Legislativo y Judicial federales, establezca un programa de actividades para conmemorar la obra y labor de Felipe Carrillo Puerto.
Por Morena, la senadora Verónica Camino Farjat aseveró que este reconocimiento representa “la lucha de la transformación de las conciencias y la transformación de la vida pública de Yucatán”.
Añadió que no se trata de cualquier homenaje, ya que “permite al estado de Yucatán integrarse a la historia de México, porque se habla muy poco en los libros de lo que pasó históricamente en la entidad”.
El senador Jorge Carlos Ramírez Marín, del PVEM, celebró que en toda la papelería oficial del Gobierno Federal se incluya el nombre de Felipe Carrillo Puerto, pues “realizó acciones como el reparto agrario, la educación racionalista y la libertad de los indígenas mayas, además de ser un reformador, innovador y una leyenda para las y los mexicanos”.
Cabe señalar que Felipe Carrillo Puerto aprendió la lengua maya y una de sus grandes motivaciones fue defender los derechos de este pueblo indígena, situación que lo acompañó el resto de su vida, por ello, destacaron las y los senadores, el proyecto tiene como fin reconocer y conmemorar su lucha social.
A los 18 años fue encarcelado por exhortar al pueblo a derribar una cerca construida por los hacendados de Dzununcán, para impedir el paso de los indígenas mayas; desde ese entonces se involucró en actividades de oposición al régimen porfirista y de apoyo a las reivindicaciones del pueblo maya, acción que lo llevó a la cárcel.
Carrillo Puerto trabajó en los Ferrocarrileros Unidos de Yucatán, donde se relacionó con el movimiento antirreeleccionista de Madero; posteriormente se adhirió al maderismo, tras los asesinatos del Presidente Francisco I. Madero, y el vicepresidente José María Pino Suárez, desconoció al gobierno del General Victoriano Huerta y se trasladó al estado de Morelos, lugar en el que formó parte de las filas zapatistas.
Tiempo después regresó a Yucatán, ahí se sumó a las filas de Salvador Alvarado y fue de los militares más activos del Partido Socialista Obrero; además, fue diputado local y después diputado federal.