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Número - 548 

  •  Se trata de un pilar económico en muchas comunidades, subraya Minerva Hernández. 

La senadora Minerva Hernández Ramos consideró necesario construir un marco jurídico moderno que minimice el sufrimiento de los animales que se utilizan en la tauromaquia, que conserve la esencia cultural de esta práctica y que genere un balance de respeto a la tradición y a los valores éticos contemporáneos.  

 

Destacó la necesidad de establecer una regulación para conservar la esencia cultural y artística de la tauromaquia, precedida de un diálogo abierto y constructivo entre todas las partes interesadas.  

 

En el foro “Las celebraciones populares, legado de identidad y pertenencia de los pueblos de México”, la presidenta de la Comisión de Reglamentos y Prácticas Parlamentarias destacó que esta actividad es un pilar económico en muchas comunidades, en donde genera empleos y es un motor turístico, con elementos de unión comunitaria, identidad local y lazos sociales.  

 

Dijo que en México se cuenta con 257 ganaderías y dos mil 531 unidades de producción pecuaria, y se destinan aproximadamente 170 mil hectáreas agrícolas al ganado bravo que mantienen la forestación, la tierra y las especies de diferentes animales, sin el uso de agroquímicos y fertilizantes.  

 

Minerva Hernández comentó que la ganadería del toro de lidia, en nuestro país, genera dos mil 500 empleos promedio en forma directa, con caporales y empleados; y con la inclusión de veterinarios o carniceros genera aproximadamente mil 500 empleos indirectos. 

 

El presidente de la organización Tauromaquia Mexicana Siglo XXI, Manuel Sescosse Varela, mencionó que se deben defender las tradiciones mexicanas, que tienen una profundidad social como la tauromaquia, ya que es una festividad arraigada que desde hace muchos años se practica.   

 

Comentó que al año se realizan alrededor de dos mil 500 festejos taurinos, en más de 400 ciudades, “eso quiere decir que tiene arraigo social, la gente se desvive porque suceda, por ello las personas tienen derecho a que se siga realizando”.  

 

Añadió que en estas ferias se mezcla el fervor religioso y el espectáculo taurino, lo que es parte de la vida y de la idiosincrasia, y son muchas las familias que dependen económicamente de ella.  

 

Manuel Sescosse consideró que el valor de esta industria se estima en 10 mil millones de pesos. Es una “actividad interesante, distinta a lo que se usa alrededor del mundo, que se debe mantener, promover y defender a capa y espada”.   

 

El doctor Francisco Macías Valadez Treviño, ponente en el foro, comentó que las corridas de toros representan la identidad del país, pues la “Fiesta Brava” se ha consolidado como expresión cultural arraigada “que merece ser conservada como parte esencial de nuestro patrimonio nacional”.  

 

Destacó la importancia económica de la tauromaquia, que implica a artesanos, agricultores, ganaderos y otros oficios que colaboran en el círculo económico, que representa una derrama de dinero para todos sus integrantes.