Número - 444
- También se establece que dichos espacios deben crear un código de ética que prohíba la discriminación y violencia de género.
El Pleno del Senado de la República aprobó, con 77 votos, un dictamen encaminado a garantizar el principio de igualdad sustantiva entre mujeres y hombres en el ámbito del empleo, así como el derecho fundamental a la no discriminación en las ofertas laborales.
La reforma al artículo 34 de la Ley General para la Igualdad entre Mujeres y Hombres, enviada a la Cámara de Diputados, establece que la integración de la plantilla laboral, de preferencia, deberá estar conformada de manera paritaria, así como sus puestos directivos.
También plantea la existencia y aplicación de un código de ética que prohíba la discriminación de género y violencia en contra de las mujeres, el cual defina sanciones internas por su incumplimiento.
Además, se agrega que se debe impulsar un plan de capacitación y profesionalización en igualdad laboral y no discriminación para el personal del centro de trabajo.
Las y los senadores consideraron que la ausencia de mujeres en cargos directivos de empresas privadas y públicas se debe a razones multifactoriales, y representa una de las consecuencias de la desigualdad social, económica y cultural a las que las mujeres han estado sometidas, por lo que es indispensable legislar para garantizar la igualdad de forma transversal en todos los ámbitos.
Posteriormente, la Asamblea aprobó, con 79 votos, reformar la Ley General para la Igualdad entre Mujeres y Hombres, a fin de que el Ejecutivo Federal considere como un lineamiento para la Política Nacional en Materia de Igualdad, la participación igualitaria y el reconocimiento de las mujeres en las ciencias de la salud.
Así como para que se promuevan las investigaciones con perspectiva de género en materia de salud.
Lo anterior, se subraya en el dictamen enviado a la Cámara de Diputados, debido a que en todas las ocupaciones médicas, con excepción de la enfermería, los hombres tienen una mayor percepción salarial que las mujeres, y sólo el seis por ciento de las mujeres en el sector salud ocupan posiciones directivas, en las que además ganan 22 por ciento menos que los hombres.
En otros tema, las y los senadores aprobaron, con 79 votos, reformar la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, mediante la cual se incluyen programas que les permitan a las mujeres víctimas de violencia, su inserción laboral y empoderamiento económico.
La propuesta enviada al Ejecutivo federal, tiene el objetivo de promover el empoderamiento económico de las mujeres, para que les facilite el pleno desarrollo y participación en todos los ámbitos de la vida que influyen directamente en su empoderamiento, desarrollo integral, plena participación y acceso a una vida libre de violencia.
En el dictamen, se precisa que cualquier tipo de violencia afecta directamente el desarrollo de las mujeres, por lo que es fundamental impulsar medidas para aumentar su autoestima, autonomía e independencia económica y, mediante ello, estar en posibilidad de romper el círculo de la violencia.
El Pleno del Senado también aprobó, con 77 votos, una reforma a la Ley General para la Igualdad entre Mujeres y Hombres, que busca actualizar los supuestos de discriminación contra las mujeres, y adicionar que estas conductas se sancionarán de acuerdo con lo que establece la Ley General de Responsabilidades Administrativas y la Ley Federal para Prevenir y Eliminar la Discriminación.
En el documento enviado al Ejecutivo federal, se señala que la discriminación sistemática y la desigualdad histórica, exigen la adopción de medidas que transformen de manera substancial y efectiva todas las esferas del poder político y contribuyan a que cualquier tipo de discriminación pueda ser remediado.
La presidenta de la Comisión para la Igualdad de Género, Martha Lucía Micher Camarena, señaló que es fundamental impulsar un código de ética que prohíba y sancione la violencia en contra de las mujeres, y que garantice la integración de una plantilla laboral paritaria.
Agregó que es necesaria la creación de un plan de capacitación y sensibilización en igualdad laboral y no discriminación para el personal de los centro de trabajo.