Número - 218

• Según estimaciones, con el avance de esta tecnología se corre el riesgo de que se pierdan más de 45 por ciento de los empleos, alertan en mesa de análisis.  
   

La senadora Alejandra Lagunes Soto Ruíz, secretaria de la Comisión de Ciencia y Tecnología, encabezó la segunda mesa de trabajo sobre “Educación y Mercados Laborales”, cuyo objetivo es construir las bases para la elaboración de una propuesta de políticas públicas y de regulación de inteligencia artificial.  

Dijo que en la Alianza Nacional de Inteligencia Artificial “están sentados sobre la mesa todos los actores: la iniciativa privada, la academia, el sector público, el legislativo y la sociedad civil” para trabajar en este objetivo.  

Gustavo Madero Muñoz, senador del Grupo Plural, reconoció que en materia laboral uno de los retos que se tienen que analizar con mucha profundidad, es cómo evitar que se profundice la desigualdad con el uso de la inteligencia artificial y los avances tecnológicos, porque existe el temor de que la mano de obra sea desplazada por las máquinas. 

Abundó que según estimaciones, con el avance de la inteligencia artificial, más de 45 por ciento de los empleos pudieran ser impactados por esta tecnología.  

Mencionó que si estas predicciones se hacen realidad se corre el riesgo de profundizar la desigualdad, ya que “quien tiene los datos, las máquinas, la capacidad de almacenamiento y procesamiento, tiene el poder”, por lo que se debe analizar cómo hacer para que esto beneficie a las minorías. 

Consideró que esto exige participar y proyectar un acuerdo de cómo se incorporará esta tecnología de la mejor manera en nuestro país. “Esto es una oportunidad, porque estamos partiendo de una base difícil, por las condiciones de un empleo informal muy alto y falta de infraestructura, pero hay que hacerlo y nos reclama que todos aportemos lo mejor de nosotros mismos para construir un mejor futuro”. 

Cuauhtémoc González Vázquez, de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior, consideró que uno de los elementos fundamentales es garantizar a la población el acceso a la infraestructura de manera incluyente, porque, si bien es cierto que las últimas cifras demuestran que en México más personas cuentan con Internet, lo cierto es que al menos 30 por ciento no puede acceder a esta herramienta.  

En este sentido, recomendó hacer un mapa de ruta, empezando por la infraestructura y, en paralelo, con la capacitación de los profesores en temas digitales, pues hay deficiencia de educadores que dominen estas materias y, al mismo tiempo, algunos alumnos no cuentan con acceso a Internet. 

Víctor Germán Sánchez Arias, director del Departamento de Ciencias de la Computación de la UNAM, consideró que la educación y el trabajo son temas que “van de la mano”, por lo que la formación académica tiene que ir enfocada a las necesidades del campo laboral. 

Carmen de Jesús Díaz Novelo, coordinadora de Atención a Usuarios y Soporte Técnico de la Universidad Autónoma de Yucatán, dijo que la implementación de la ética en la inteligencia artificial debe ser bajo una gobernanza institucional, que pueda supervisar el cumplimiento de la regulación de dichos valores en esta tecnología.