Número - 109
- Se trata de Ilse Ferrer y Alejandro Estivill, respectivamente.
Las y los integrantes de las comisiones unidas de Relaciones Exteriores y de Relaciones Exteriores Asia-Pacífico-África avalaron los dictámenes por los que se ratifica a Ilse Lilian Ferrer Silva como embajadora en el Reino de Tailandia, y de Alejandro Ives Estivill Castro como embajador en la República Democrática Federal de Etiopía.
Ferrer Silva también fue propuesta para ser embajadora en forma concurrente ante el Reino de Camboya; mientras que Estivill Castro como representante ante la Unión Africana y las Repúblicas de Djibouti, Federal de Somalia y de Sudán del Sur.
El presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores, senador Héctor Vasconcelos, sostuvo que las representaciones en Tailandia y Etiopía son relevantes en el contexto de los esfuerzos del Gobierno Mexicano por diversificar sus relaciones con el mundo.
A pesar de tener cerca de 50 años de relaciones diplomáticas con Tailandia, dijo el legislador de Morena, nuestros vínculos aún presentan múltiples e inexploradas potencialidades. Además, indicó que Etiopía es nuestra puerta de entrada al continente africano, mismo que, históricamente, México ha soslayado.
En tanto, la senadora Cora Cecilia Pinedo Alonso, presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores Asia-Pacífico-África, destacó que ambas personas han dedicado su vida a servir a México en el exterior, además de que tienen carreras diplomáticas prolíferas.
La legisladora del PT señaló que Tailandia tiene un papel destacado en el mundo debido a su reciente transformación política y crecimiento económico, por lo que es importante fortalecer la relación. En cuanto a Etiopía, destacó que dicho país es sede de la Unión Africana, por lo que se debe aprovechar la coyuntura para acceder a otros mercados del continente.
Durante su comparecencia, Ilse Ferrer aseguró que la región Asia-Pacífico es prioritaria para la política exterior mexicana por su importancia económica, financiera y tecnológica, así como su creciente incidencia en el escenario internacional; y “Tailandia es una potencia emergente que, políticamente, abre una puerta importante a la región”, puntualizó.
La diplomática recordó que en agosto del 2025 se celebrará el 50 aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas entre ambas naciones, por lo que es una gran oportunidad para dar continuidad al trabajo de cooperación, profundizar el diálogo político, incrementar los intercambios comerciales y enriquecer la agenda bilateral.
Además, aseguró que atenderá y protegerá a la comunidad mexicana en Tailandia. También, destacó que hay una gran relación política y parlamentaria entre ambas naciones, la cual ha derivado en diversos acuerdos bilaterales sobre los que se comprometió a dar seguimiento y conseguir su ratificación.
En ese sentido, asentó que trabajará en las negociaciones para renovar el Acuerdo de Cooperación entre la Confederación Industrial de Tailandia y el Consejo Empresarial Mexicano de Comercio Exterior para Inversión y Tecnología, así como suscribir un programa de intercambio cultural, académico y educativo.
A su vez, Alejandro Estivill adelantó que impulsará un monitoreo para valorar el punto de observación privilegiado que, tanto en lo multilateral como en lo bilateral, representa Etiopía, pues es una oferente de muchas oportunidades para la política exterior mexicana, la cual ahora revalora la cooperación con otras naciones.
En cuanto a las oportunidades que México puede lograr con un mejor acercamiento con el continente africano, el diplomático destacó que Etiopía acaba de ingresar a los BRICS+, además de que Sudáfrica entro al G20, por lo que es importante relacionarse con más naciones de la región para diversificar nuestros lazos.
En materia política, afirmó que fortalecerá el multilateralismo con el continente africano, así como fortalecer alianzas y cultivar posiciones consensadas para conseguir candidaturas en organismos internacionales, además de ayudar a generar estabilidad y reconciliación en la zona.
Sobre el tema económico, dijo que Etiopía tenía un comercio con México de nueve millones de dólares, el cual se cayó debido a la guerra de Tigray y la pandemia por Covid-19; sin embargo, confió en que este intercambio comercial se puede recuperar y mejorar, aprovechando el “comercio azul” del país africano, es decir, el potencial del papel de los mares como fuente económica.