Número - 191
- Piden involucrar a este sector en los procesos de construcción de la paz.
La senadora Lucía Trasviña Waldenrath alertó que los jóvenes del país están muy preocupados por la seguridad pública, debido a que son víctimas de un sinnúmero de conductas delictivas.
Durante la inauguración del “Primer foro juvenil: juventud segura”, la presidenta de la Comisión de Seguridad Pública del Senado señaló que México reclama la participación responsable de sus jóvenes, porque serán los guías que encaminen el esfuerzo de acercarse a las comunidades más alejadas del país.
“Muchos de ustedes cursan carreras universitarias, son jóvenes inquietos, preocupados, y estaremos siempre abiertos a su participación. Los exhorto a que envíen iniciativas para atenderlas dentro de nuestra agenda legislativa”.
Adolfo Arreola García, profesor, investigador y consultor en política y estrategias de ciberseguridad, comentó que las mujeres se sienten abandonadas por el sistema de seguridad pública y se ven amenazadas, incluso, por aquellos que son sus seres más cercanos.
Agregó que para sentirnos seguros, se requiere una policía profesional; contar con un sistema jurídico y político que atienda las necesidades de seguridad pública; poder ir a un cajero automático, sin voltear a todos lados, caminar libremente por la calle, entre otras acciones.
Nuyud Yassine, directora de Políticas, Programas y Acciones de la Unidad de Prevención de la Violencia y el Delito, comentó que una de las iniciativas que impulsan desde esa dependencia, tiene la intención de reconocer e involucrar a los jóvenes en los procesos de construcción de paz en el país.
“Hoy hablamos de seguridad vinculada con los jóvenes, donde la nueva estrategia de seguridad en nuestro país, establece como uno de sus objetivos prioritarios la construcción de paz”. Para este fin, aseguró, se invitó a la adopción de modelos de justicia transicional, de cultura de paz y la recuperación de la confianza en la autoridad.
Otro de los pilares es la seguridad ciudadana, afirmó, donde se involucra a los ciudadanos en procesos de transición de justicia a procesos más amables y más eficientes, para llevar seguridad a los territorios, junto con la atención de las causas que generan los diversos tipos de delitos, con lo cual se busca dar prioridad al combate a la inseguridad y violencia que padecen los diversos sectores sociales, en especial los jóvenes.