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Número-1158

  • Destacan la importancia de dar voz y participación a los jóvenes en mecanismos de consulta y de diseño de políticas públicas. 

La Comisión de Asuntos Indígenas, que preside la senadora Xóchitl Gálvez Ruiz, aprobó el dictamen que reforma los artículos 18 y 28 de la Ley del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas, con la finalidad de incorporar dentro del Consejo Nacional de Pueblos Indígenas la participación de los jóvenes a través del Instituto Mexicano de la Juventud. 

 

La reforma al artículo 18 busca que en el Consejo Nacional de Pueblos Indígenas participen representantes de organizaciones indígenas y afromexicanas que tengan como objetivo promover, fomentar o defender los derechos y desarrollo de la juventud. 

 

En tanto, el cambio al artículo 28 de dicho ordenamiento incluye al Instituto Mexicano de la Juventud, como integrante del Mecanismo para la Implementación y Protección de los Derechos de los Pueblos Indígenas. 

 

Con esta reforma, afirmaron los legisladores, se busca empoderar la voz de las personas jóvenes y ejecutar las propuestas expuestas por este sector en materia de políticas públicas, atendiendo a las necesidades y exigencias conforme a la edad y la región. 

 

Apuntaron que la población indígena es la que más discriminación sufre y que, dentro de esa población, las personas jóvenes sufren una doble brecha de discriminación, no sólo por ser indígenas, sino además por ser jóvenes. 

 

“Es preocupante que no se creen mecanismos que busquen el impulso de espacios donde se reconozcan los derechos humanos y las voces de las personas indígenas jóvenes y que no se atiendan sus problemas multifactoriales”. 

 

 

De acuerdo con las cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, en el país se observa un gradual proceso de envejecimiento: en el 2000, la edad media de la población era de 22 años; en el 2010, la edad media subió a 26 años y, en 2020, la edad media alcanzó los 29 años de edad. 

 

“Estas cifras son muy relevantes porque muestran que la mayor cantidad de personas en el país son jóvenes o son niñas, niños y adolescentes, que están en vías de pasar al estrato de personas jóvenes, pero que, a pesar de esto, no cuentan con la suficiente representación, ni con los derechos que deben corresponderle gracias a esa proporción poblacional”, se subraya en el documento aprobado.