Número-1106
- Fue una defensora incansable de los derechos humanos, destaca Sánchez Cordero.
- Mostró a la humanidad que los espíritus como el de ella no se quiebran: Ricardo Monreal.
En la sesión matutina de este martes, el Pleno del Senado de la República guardó un minuto de silencio y rindió un homenaje póstumo a Rosario Ibarra de Piedra, activista, pionera en la defensa de los derechos humanos en México y fundadora, en 1977, del Comité “Eureka”, organización dedicada a la búsqueda de familiares desaparecidos.
Rosario Ibarra de Piedra falleció el pasado 16 de abril a los 95 años. Fue candidata a la Presidencia de México en 1982 y 1988; y senadora del 1 de septiembre de 2006 al 31 de agosto de 2012.
La presidenta de la Mesa Directiva, Olga Sánchez Cordero, aseveró que ella fue una defensora incansable de los derechos humanos y, “entre muchos de sus logros se encuentran la Ley de Amnistía, así como diversas reformas constitucionales y legales en materia de derechos humanos, maltrato de personas y de desaparición forzada”.
Destacó que Rosario Ibarra fue galardonada en 2019 con la Medalla “Belisario Domínguez”, que otorga el Senado de la República; y en la Cámara de Diputados, fue reconocida con la presea al Mérito Cívico “Eduardo Neri y Legisladores de 1913”.
Ella, asentó Sánchez Cordero, vivió lo que ninguna madre debería de vivir jamás: la desaparición de su hijo Jesús Ibarra, a manos del Estado; de ahí que su lucha personal se convirtiera en una lucha colectiva, “su dolor se transformó en acción”.
El coordinador del Grupo Parlamentario de Morena, Ricardo Monreal Ávila, recordó que fue la primera mujer candidata a la Presidencia de México, lo cual logró gracias “a su actitud siempre admirable; ya que su forma era de sencillez y de humildad”.
Ibarra de Piedra trascendió fronteras, aseveró el legislador, ya que, al inicio de su lucha, fue incomprendida, vilipendiada y perseguida por la batalla que dio, sin tregua, contra las desapariciones forzadas de jóvenes, por parte del Estado.
El también presidente de la Junta de Coordinación Política recordó que ella decía “vivos se los llevaron, vivos los queremos”, frase que ahora repiten los colectivos de búsqueda de personas desaparecidas.
“En su lucha sin tregua -afirmó el legislador-, demostró a la humanidad que los espíritus como el de ella no se quiebran. Lamentamos mucho la pérdida física de esa gran mujer”.
Dante Delgado, senador de Movimiento Ciudadano, aseguró que la trayectoria y congruencia de Rosario Ibarra representa la lucha por los derechos humanos, los valores de la dignidad de las mujeres, la vanguardia de la igualdad sustantiva en los derechos de participación política y la congruencia de la lucha al servicio de las mejores causas del país.
Del PRI, la senadora Nuvia Mayorga Delgado reconoció que Rosario supo conjugar la movilización social con la política, y que abanderó, hasta su muerte, la causa de los desaparecidos y la defensa de las libertades de todas y todos.
José Alfredo Botello Montes, senador del PAN, expresó que, como demócratas, su bancada participa en este acto de reconocimiento de Rosario Ibarra de Piedra por el aporte que realizó en la búsqueda de su hijo desaparecido, lucha que le valió el reconocimiento del Senado con la Medalla “Belisario Domínguez”.
La senadora Sasil de León Villard, senadora del PES, expresó que la historia de la defensa y protección de las víctimas de este país, no podrían ser entendidas o explicadas sin el trabajo y la lucha de Rosario Ibarra.
El senador Joel Padilla Peña, del PT, destacó que la causa de Ibarra de Piedra surge a raíz del dolor, desesperación e impotencia que le causó la desaparición de su hijo Jesús, pues la marcó como una de las activistas mexicanas sin las que no se podrían entender los avances de México en el reconocimiento de los derechos humanos.
La senadora del PVEM, Alejandra Lagunes Soto Ruiz, consideró que la exsenadora es una inspiración para las mujeres modernas, porque empoderó a este género para salir a las calles y luchar por la vida y la libertad, sobre todo ahora que se estima que en el país hay 99 mil personas desaparecidas.
Por el Grupo Plural, el senador Germán Martínez Cázares dijo que María del Rosario Ibarra de la Garza es un símbolo de dolor, de conduelo, “para mi hoy es repudiar y reclamar la muerte de los periodistas, de los defensores de derechos humanos, es levantar la voz por los secuestrados, desaparecidos y por los levantones”.
Juan Manuel Fócil Pérez, senador del PRD, subrayó que la partida de la activista no deja un vacío, al contrario, reaviva el movimiento en pro de las personas desaparecidas y la deuda histórica que tiene el Estado para esclarecer los hechos y reparar el daño.