Número-669
- Intercambio comercial con esa nación puede impulsar la recuperación económica, destacan funcionarios y representantes del sector empresarial.
En un foro que se lleva a cabo en el Senado de la República, funcionarios y representantes del sector empresarial coincidieron en la necesidad de que nuestro país incremente el intercambio comercial y tecnológico con China, a fin de impulsar la recuperación económica y el desarrollo nacional.
Durante el tercer día del evento México-China Forum 2022: Recovery in action, Alfonso Sesma Julián, encargado de Asuntos Económicos y Turismo, de la Embajada de México en China, aseguró que tanto el sector público, como el privado, deben unir esfuerzos para tener más presencia mexicana en ese país.
Se trata, asentó, de lograr mejores resultados en los ámbitos turísticos, de inversión y culturales.
Explicó que desde la Secretaría de Relaciones Exteriores se llevan a cabo labores de promoción turística, a través de redes sociales y foros; además de que se busca retomar la conectividad que se tenía con esa nación antes de la emergencia sanitaria.
En tanto, Alejandro Tagle Marroquín, subcomisario Jurídico del Instituto Nacional de Migración, dijo que debido a la pandemia se incorporaron nuevas tecnologías, lo que permitió modificar los procedimientos y así simplificar los trámites migratorios.
Gracias a la puesta en marcha de un nuevo modelo de gestión de trámites migratorios, que incluye el uso de tecnología, se resuelven los trámites de una manera más rápida y sencilla, expresó.
A su vez, Héctor Tejeda Shaar, presidente de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo, dijo que hay grandes oportunidades de inversión en ese país para las micro y pequeñas empresas, porque China es un gran consumidor por su enorme población; por eso debemos aprovechar la posibilidad de comercializar nuestros productos, lo que es un gran reto, dijo.
Por su parte, Sergio Ley, del Consejo Empresarial Mexicano de Comercio Exterior Inversión y Tecnología, indicó que la relación México-China pasó a una nueva etapa, por lo cual urge replantearse la estrategia de política exterior y económica.
Refirió que el rol que jugará nuestro país en los próximos años con esa nación dependerá, en buena medida, de la capacidad que tenga el Estado mexicano para impulsar todos sus sectores, del diálogo permanente con los empresarios, académicos y sociedad civil, para diseñar una estrategia de interacción coherente con un socio comercial, que se encuentra al otro lado del Océano Pacífico.
“Si los gobiernos y el sector empresarial no son capaces de impulsar el cambio estructural que necesitamos, perderemos una oportunidad histórica que quizá sea irrepetible”, advirtió.