Número - 1384

• A cargo del Maestro en Historia, Rubén Ruiz Guerra.

La tarde de este martes en el patio central de la Antigua Casona de Xicoténcatl, se llevó a cabo la conferencia “Juárez y Maximiliano, un episodio en la historia de México”.

Al impartir la conferencia, el historiador Rubén Ruiz Guerra, señaló que al comparar a Benito Juárez García y Maximiliano de Habsburgo se puede deducir que son como el agua y el aceite, de personalidades radicales que la fatalidad hizo coincidir en un momento histórico para el país.

Sostuvo que las diferencias entre ellos comienzan porque uno es indígena de la sierra de Oaxaca, nació en la pobreza, y el otro, proviene de una monarquía europea, de familia rica y poderosa, “un contraste radical entre una y otra personalidad, y eso es lo que a mí me interesa resaltar entre estos personajes”, indicó el historiador por la UNAM.

Ruiz Guerra refirió que Juárez tuvo una formación liberal, moderna, en una sociedad que estaba tratando de construirse, apreciaba la ley y el principio de la igualdad, estudió en el Instituto de Ciencias y Artes de Oaxaca; mientras que Maximiliano, dijo, tuvo una formación de elite, hablaba seis lenguas derivado de su afluencia económica, conservador por su vínculo con la iglesia, fue educado para gobernar.

El investigador del Centro de Investigaciones sobre América Latina y el Caribe indicó que Juárez fue regidor, diputado y gobernador en su estado, presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y presidente de la República, en tanto que Maximiliano llegó como emperador por la monarquía francesa, aunque rechazó llegar a México por un acuerdo entre Antonio López de Santa Anna y Napoleón III.

El maestro en Historia de América por el Instituto Mora y doctor en Estudios Latinoamericanos e Historia por la UNAM, añadió que ambos personajes representan diferentes modelos de sociedad, por ello es que Juárez pone fin a la monarquía permitiendo que triunfe la república y se establezca el régimen republicano que hoy se vive en México, además de que estableció las bases del estado laico.