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Número - 830

  • El dictamen también plantea la prohibición de la reproducción en cautiverio.

 

Las comisiones unidas de Medio Ambiente, Recursos Naturales y Cambio Climático, y de Estudios Legislativos Primera aprobaron modificaciones a la Ley General de Vida Silvestre, para prohibir la celebración de espectáculos fijos o itinerantes con mamíferos marinos.

 

El dictamen avalado por los órganos legislativos que presiden las senadoras Maki Esther Ortiz Domínguez y Simey Olvera Bautista, respectivamente, también establece la prohibición del aprovechamiento extractivo con fines comerciales o de subsistencia de este tipo de especies, por lo que únicamente se permitiría en casos justificados de investigación científica, enseñanza o conservación.

 

Además, plantea la prohibición de su reproducción en cautiverio, salvo en programas de reintroducción, repoblación o traslocación, lo que evita la perpetuación del cautiverio.

 

El documento precisa que el hábitat natural es el entorno más adecuado para la fauna silvestre, ya que proporciona las condiciones necesarias para su desarrollo y supervivencia. En este sentido, la captura de este tipo de especies para el entretenimiento resulta innecesaria y contraria a los principios de conservación y biodiversidad.

 

Refiere que la reforma constitucional en materia de bienestar animal establece un cambio en el paradigma en la protección de los animales en México, y sienta las bases para establecer un marco jurídico más sólido, que permita garantizar la protección y bienestar de las especies.

 

El dictamen destaca que es fundamental eliminar prácticas incompatibles con el bienestar animal, por ello, la prohibición del uso de mamíferos marinos en espectáculos y la restricción de su reproducción en cautiverio, representan una aplicación necesaria de este nuevo marco normativo.

 

Las y los senadores también aprobaron reformar la Ley de Desarrollo Rural Sustentable, para establecer la preferencia de “los métodos agroecológicos” en las prácticas agrícolas, y así preservar la fertilidad del suelo y reducir la dependencia de insumos sintéticos.

 

Coincidieron en que la incorporación de técnicas agroecológicas, dentro de dicho ordenamiento, generaría un marco normativo que incentivaría la capacitación y adopción de prácticas sostenibles por parte de los productores agrícolas, y de esta forma se contribuiría a la transformación del sistema agroalimentario mexicano, y se le daría prioridad a la viabilidad económica y social de los productores.

 

Por otro lado, los integrantes de las comisiones aprobaron reformas a la Ley General de Cambio Climático, a fin de garantizar una mayor representatividad e inclusión en la toma de decisiones sobre el medio ambiente y cambio climático.

 

Para ello, se propone incorporar al Instituto Nacional de las Mujeres y a la Secretaría de Ciencia, Humanidades, Tecnología e Innovación, dentro de la composición de la junta de gobierno del Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático.

 

Posteriormente, aprobaron reformar la Ley General de Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente, la cual busca que se garanticen los derechos humanos de los pueblos y comunidades indígenas y afromexicanos, mediante el fortalecimiento de sus mecanismos de participación social.

 

La propuesta está encaminada a ampliar el reconocimiento histórico de su contribución a la conservación de la biodiversidad y los recursos naturales; a reforzar el principio de equidad, pues asegura que las políticas ambientales sean diseñadas e implementadas con un enfoque de inclusión e interculturalidad; y a incorporar la consideración de la protección a los lugares sagrados.