plg_search_media
Search - EDocman
Buscar - Categorías
Buscar - Contactos
Buscar - Contenido
Buscar - Canales electrónicos
Buscar - Etiquetas

Número - 467

Ante la declaración del pasado 25 de noviembre del presidente electo de los Estados Unidos, Donald J. Trump, respecto a que mediante una orden ejecutiva gravará con un 25 por ciento a sus socios norteamericanos, así como de las del primer ministro de Ontario, Doug Ford, relativo a dejar fuera a nuestro país del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), como presidente de la Comisión de Economía del Senado, me permito manifestar lo siguiente:

 

Rechazamos de manera contundente esta narrativa. Coincidimos absolutamente con la doctora Claudia Sheinbaum Pardo, presidenta de México, en que no será con amenazas ni con aranceles como se solucionarán los complejos desafíos que tiene la región que compartimos.

 

México ha promovido la seguridad humana en América del Norte y América Latina, mediante políticas públicas que atienden las causas estructurales de la movilidad humana irregular. Lo anterior, mediante un enfoque de crecimiento, igualdad y sostenibilidad ambiental.

 

El Plan de Desarrollo Integral (PDI) para el norte de Centroamérica y México ha sido acompañado de objetivos, metas e indicadores que permiten evaluar el papel de nuestro país en la materia.

 

Si bien existen desafíos que aún hay por atender, se deben promover los espacios mediante la cooperación internacional y el diálogo constructivo en beneficio de las poblaciones que residen en territorio mexicano, estadounidense y canadiense. De la misma manera, deben tratarse los temas de seguridad pública y nacional de interés mutuo, como lo son el tráfico ilícito de estupefacientes y armas.

 

Desde el Senado de la República, nos comprometemos a tener una amplia cooperación con nuestras contrapartes para que el trabajo legislativo impulse decididamente la formalidad y licitud de las actividades económicas que se desarrollen en nuestra región.

 

En este sentido, hago un respetuoso llamado a evaluar los altos costos que llevaría sacrificar objetivos de larga data de la región de América del Norte, en materia comercial.

 

Igualmente, considero necesario cumplir con el calendario previsto para dar oportunidad a los actores relevantes de los sectores industriales y comerciales compartidos, a fin de que puedan aportar su visión a la revisión de nuestro tratado comercial, pues son ellos el principal motor de nuestro desarrollo económico.

 

 

SENADOR EMMANUEL REYES CARMONA

PRESIDENTE DE LA COMISIÓN DE ECONOMÍA

LXVI LEGISLATURA