Número - 89
- Morena, PVEM y PT consideran que la elección de magistrados por elección popular consolidará al sistema de justicia en México
- PAN, PRI y Movimiento Ciudadano expresan que este mecanismo no garantiza la imparcialidad en la impartición de justicia
En la sesión de este miércoles, el Pleno de la Comisión Permanente retomó, como parte de la Agenda Política, el debate sobre la Reforma al Poder Judicial, en el que las y los legisladores de diversos Grupos Parlamentarios presentaron sus posicionamientos acerca de este tema.
El diputado del PT, Ángel Benjamín Robles Montoya, afirmó que se logrará la reforma constitucional al Poder Judicial en septiembre, y estará el Congreso de la Unión, en la Cámara de Diputados y de Senadores, representado en su mayoría por quienes forman la Cuarta Transformación.
Por Morena, el senador Reyes Flores Hurtado defendió que la reforma al Poder Judicial pretende obtener los mejores perfiles para que la ciudadanía sea la que decida en votación directa quién llega a los cargos de juzgador. “La idea es que los candidatos seleccionados en el proceso sean los mejores, de tal manera que cualquiera sea un buen juzgador y quitarle la tentación, a quienes deciden, de poner a sus cuates”.
En representación de Acción Nacional, la senadora Kenia López Rabadán exigió que haya un “razonamiento ético y descendencia legislativa para no lastimar al Poder Judicial” y así evitar que cada juez y magistrado del país deba rendir “pleitesía” a un partido político; en ese sentido, acusó que Morena “quiere abusar” pues “no tiene dos terceras partes” en el Congreso para destruir a ese Poder de la Unión.
Beatriz Elena Paredes Rangel, senadora del PRI, enfatizó que el crimen organizado tiene presencia en muchas partes del territorio nacional y genera violencia todos los días, elementos que, de no tomarse en cuenta para la Reforma Judicial, pueden llevar a decisiones que “en lugar de mejorar el sistema de justicia, pongan en riesgo la estabilidad de varias regiones, al propiciar que los poderes fácticos se apoderen de la estructura judicial”.
Por Morena, el diputado Gerardo Fernández Noroña señaló que, aunque en México debe decidir el pueblo, aun se sigue “regateando el derecho de elegir al Poder Judicial”; precisó que su partido político está abierto a las propuestas que una reforma de este calado implica, aunque no “a la defensa de lo indefendible” ni a la “pérdida de la ubicación en la realidad” de los partidos de oposición.
La diputada del PAN, Noemi Berenice Luna Ayala, acusó que “no siempre lo popular es lo correcto”, pues, aunque se ha denostado al Poder Judicial y se tenga un gran respaldo ciudadano, “es mentira que con la reforma se vaya a acabar con la corrupción y se garantice la imparcialidad de la justicia”, sino que “se concentrará el poder y se acabará con los organismos autónomos y los contrapesos presidenciales”.
El diputado Carlos Alberto León García, de Movimiento Ciudadano, afirmó que una de las mayores deudas que se tiene con la ciudadanía es la impartición de justicia, pero insistió que la reforma al Poder Judicial debe discutirse sin simulaciones, a conciencia y donde se escuche a todos los involucrados.
Luis Edgardo Palacios Díaz, diputado del PVEM, consideró que la reforma representa un paso fundamental a la consolidación de un sistema de justicia más eficiente, transparente y capaz de responder a las demandas de la sociedad, que en su mayoría lo consideran alejados de los intereses populares. Democratizar la designación de los integrantes del poder judicial, afirmó, abonará a la independencia del mismo y al fortalecimiento de la división de poderes.