Número - 012
- Necesario, evaluar impacto de la pandemia y diseñar estrategias efectivas de recuperación, consideran legisladores del PRI.
En un punto de acuerdo que enlistó en la Gaceta de la Comisión Permanente, los legisladores del PRI consideraron necesario incluir programas de nivelación, capacitación a docentes, asignación de recursos adicionales, entre otras medidas que aseguren a los estudiantes una oportunidad de recibir educación de calidad.
Además, solicitaron a la Secretaría de Educación Pública que proporcione la información sobre rezago educativo, dado que esos datos tienen un carácter de interés general, pues se trata de un problema que afecta a una parte significativa de la población y su magnitud debe ser comprendida y abordada de manera efectiva.
Al proporcionar información precisa sobre el rezago educativo, la Secretaría de Educación Pública puede generar conciencia sobre la gravedad del problema y movilizar esfuerzos para su solución, consideraron.
Los senadores expusieron que las cifras de años anteriores revelan que México ha enfrentado desafíos importantes en el ámbito educativo.
En el documento, que fue remitido a la Segunda Comisión de Trabajo de la Permanente, Mayorga Delgado, Añorve Baños y Zamora Gastélum advirtieron que, de acuerdo con el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE), en 2018, alrededor del 34 por ciento de los estudiantes de educación básica, primaria y secundaria, se encontraban en rezago educativo.
Esto significa, agregaron, que no estaban adquiriendo los conocimientos y habilidades esperados para su nivel educativo, situación que resultó agravada por la pandemia por el Covid-19.
Además, durante el período de cierre de escuelas y la transición al aprendizaje en línea, muchos estudiantes enfrentaron dificultades para acceder a la educación de manera efectiva, apuntaron los senadores.
Otra circunstancia, subrayaron, ha sido la falta de acceso a dispositivos electrónicos, conectividad a Internet y apoyo adecuado en el hogar, situación que ha llevado a una brecha educativa aún mayor entre aquellos con recursos y oportunidades y los que no cuentan con estos recursos.
Aseguraron que, aunado a ello, la interrupción en la educación presencial ha generado una disminución en la calidad de la enseñanza y el aprendizaje.
La falta de interacción directa con maestros y compañeros de clase, así como la falta de acceso a recursos educativos adecuados, ha afectado negativamente el progreso educativo de muchos estudiantes, afirmaron.