Versión estenográfica del mensaje de la senadora Ana Lilia Rivera Rivera, presidenta de la Mesa Directiva, durante la visita al Senado de la República de Marija Pejčinović Burić, secretaria general del Consejo de Europa.
SENADORA ANA LILIA RIVERA RIVERA: A la señora Marija Pejčinović Burić, secretaria general del Consejo de Europa.
Es un gusto recibir en el Senado de la República a una mujer con tan amplia trayectoria parlamentaria. Política y académica; he leído su currículum, verdaderamente impresionante.
A nombre de todas y todos los senadores que conformamos esta Cámara, le extiendo una cordial bienvenida, así como a la comitiva que le acompaña.
Saludo al ministro José Alfonso Suárez del Real y Aguilera, titular de la Oficina de Enlace de México en Estrasburgo, quien sabemos, es un promotor de México en el Consejo de Europa y profesional muy activo en la cooperación que mi país lleva a cabo en esa organización.
En primer lugar, me gustaría felicitar al Consejo de Europa por estos primeros 75 años de existencia, caracterizados por su intenso trabajo a favor de la democracia, el Estado de Derecho y el respeto a los derechos humanos.
Recibo con mucho agrado también este día, a la senadora Marcela Mora Arellano, presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado de la República.
Asimismo, está con nosotros la joven senadora Ruth Alejandra López Hernández.
Y me da mucho gusto recibir, en representación de la senadora Susana Harp Iturribarría, al maestro Miguel Poot, y también a su equipo técnico.
A toda la comitiva que le acompaña, hombres y mujeres valiosos. Les pido que respetuosamente hagan llegar esta felicitación a todos y todas quienes forman esta importante organización que ustedes representan.
Como usted sabe, hace apenas un mes celebramos las elecciones más grandes de la historia de México. En esta elección, por primera vez una mujer fue electa como presidenta de esta República, que apenas tiene 200 años.
Para nosotros, esta es una gran oportunidad de reflejar la valía que tenemos las mujeres en la organización política, no solamente de México, sino de nuestra importancia y trascendencia en el mundo. Hoy se lo digo a una mujer como usted, señora Marija Pejčinović, que ha hecho también camino al andar.
Así como nuestro país, la ciudadanía de diversas naciones y la del bloque de integración muy cercano al Consejo de Europa, como lo es la Unión Europea; fue convocada a las urnas este 2024. Hemos podido observar cómo existe una verdadera consolidación de la democracia en términos generales.
No obstante, tanto en el caso mexicano como en el europeo, estos procesos han puesto de manifiesto la intensificación de las demandas, tanto a gobernantes como a representantes, para estar a la altura de las aspiraciones. Sobre todo sociales, en cuanto a la protección de los derechos humanos, particularmente de los grupos vulnerables como las niñas, niños, mujeres, adultos mayores y pueblos originarios, sólo por mencionar algunos.
Asimismo, con absoluta honestidad, considero que hay muchas deudas en respuesta a los desafíos urgentes, tanto como en el cambio climático, la movilidad humana y la aplicación de nuevas tecnologías, en un entorno de seguridad y respeto a los derechos fundamentales.
Lo anterior, con mayor frecuencia genera un sentimiento de desconfianza en la efectividad de las actividades que ejecutan los gobiernos y sus representantes; facilitando al electorado a evaluar como opción válida aquellas basadas en ideologías extremistas, como vías alternas para mejorar la calidad de vida.
Como representante de la sociedad, que hemos sido electos de forma libre y democrática, tenemos no sólo el compromiso, sino la obligación de revertir este desencanto y sus consecuencias que ponen en riesgo la estabilidad y el pacto social del cual somos parte, pero sobre todo al cual nos debemos.
Estoy convencida de que, en particular, en instituciones multilaterales e intergubernamentales que cuentan con un amplio prestigio y reconocimiento a nivel mundial, como es el Consejo de Europa, abona al trabajo que realiza el Congreso de la Unión.
Al respecto, quiero expresarle que el Poder Legislativo mexicano se encuentra ampliamente comprometido en crear leyes que impulsen el ejercicio pleno de mayores derechos. Durante la actual Legislatura hemos trabajado para elevar el rango constitucional a los programas sociales dirigidos a disminuir la desigualdad.
Asimismo, hemos logrado reivindicar el papel de poblaciones históricamente rezagadas, mediante la creación de una serie de leyes que los ubican en el lugar que por justicia les corresponde.
México y el Consejo de Europa coinciden en acciones para eliminar todas las formas de violencia hacia las mujeres, las niñas, erradicar la discriminación a minorías, combatir de manera efectiva el crimen organizado, el cual es un importante factor en la generación de otros grandes problemas sociales, entre los que se destaca la corrupción.
Estos son sólo algunos de los temas que ocupan un lugar dentro de nuestras agendas. Como legisladoras y legisladores, ha resultado de gran valía y participación estar presentes en los debates que lleven a cabo en el seno de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa, lo que ha enriquecido nuestros trabajos.
En septiembre del año pasado, participé en la Conferencia, donde tuve la oportunidad de compartir y escuchar ideas en la Asamblea Parlamentaria, en Dublín. Así también compartí con mis colegas de estos países, nuestra experiencia en temas que nos ocupan y problemas cotidianos que atendemos en los Parlamentos.
En un balance de la cooperación común a partir de que México obtuvo hace casi 25 años el status de país observador ante la organización que usted representa; nos hemos adherido a ocho instrumentos jurídicos, siendo el último el Convenio del Consejo de Europa sobre los delitos relacionados con los bienes culturales, también llamado Convenio de Nicosia, que protege el legado que nos han heredado nuestros ancestros y que es un asunto prioritario en la Agenda Nacional.
Por último, me gustaría recordar la conversación que sostuvimos en noviembre del año pasado con el señor Tiny Kox, entonces presidente de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa, en la que reafirmamos los valores compartidos y la relevancia de contribuir con el fortalecimiento del Estado de Derecho y la democracia, así como dar un seguimiento puntual a los compromisos en torno a los instrumentos jurídicos surgidos en el Consejo de Europa y estrechar aún más la cooperación con los órganos de esta relevante organización regional.
Muchas gracias.
Ahora, si me lo permiten, vamos a concederle la palabra a la señora Marija Pejčinović Burić, Secretaria General del Consejo de Europa.
Gracias.
SECRETARIA MARIJA PEJČINOVIĆ BURIĆ: Muchas gracias senadora Ana Lilia Rivera Rivera.
Y mucho de lo que voy a decir me alegra muchísimo, con ustedes aquí en Mexico City.
Pero no voy a hablar en español. Mi inglés es mucho mejor. Pero me tendría al corazón de decir unas palabras en español.
(Interpretación del inglés al español): Honorable presidenta Rivera Rivera.
Honorables senadores y senadoras:
Qué gran placer es para mí estar el día de hoy aquí, poder estar aquí con ustedes el día de hoy, al estar celebrando en el Consejo de Europa el Aniversario 75 y celebrar juntos con ustedes, con nuestro estado observador el 25 Aniversario de México con estatus de observador en el Consejo de Europa.
Se trata de una organización intergubernamental de todo Europa con 46 estados europeos unidos alrededor de los valores de derechos humanos, la democracia también, y por supuesto el imperio de la ley; el Estado de Derecho. Este es un hito y es un testamento de la fuerte relación, la duradera relación entre México y el Consejo de Europa.
En el Consejo de Europa estamos comprometidos con fortalecer nuestras relaciones con los estados observadores.
Su país ha tenido una gran contribución particularmente en áreas, por ejemplo, como la inteligencia artificial, protección de datos, derechos de la niñez, elecciones, cooperación sobre políticas de fármacos y también ciudades interculturales. Esta colaboración ha sido invaluable.
Apreciamos profundamente la participación activa de México en nuestras ciudades interculturales. Este es un programa muy importante.
La Ciudad de México es la primera Ciudad intercultural que tiene estos principios de interculturalidad y también son ejemplares para poder promover la diversidad y la inclusión.
Ahora bien, una venida prometedora para mejorar nuestra relación con México tiene que ver con nuestro llamado convenciones abiertas. Es decir, es algo accesible a los estados no miembros.
Quisiera mencionar uno de estos: La Convención de Estambul, que es el instrumento (falla de audio de origen); contra las mujeres y también la violencia doméstica. Esperamos que México pueda unirse a esta Convención, sabiendo cuánto está haciendo México en esta área.
También, por otro lado, esperamos que México pronto acceda a otros instrumentos del Consejo de Europa, como por ejemplo la Convención Lanzarote para la Protección de Niños, contar la explotación sexual y el abuso sexual.
La ratificación de esta Convención por parte de México, sentaría un precedente muy poderoso para otros países en la región que obviamente seguirían este ejemplo.
El Consejo de Europa valora la participación constructiva de México en las negociaciones de nuestra Convención Marco sobre inteligencia artificial, derechos humanos, democracia y el Estado de Derecho que acabamos de adoptar.
Por supuesto, la dimensión parlamentaria de nuestra cooperación es un activo significativo. Siento mucha confianza de que esta relación se puede fortalecer aún más construyendo sobre la declaración conjunta de noviembre pasado por los dos presidentes del Congreso Mexicano y también por el presidente de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa.
Ahora bien, esta Declaración reafirmó nuestro compromiso con Ucrania, apoyo por el multilateralismo y la importancia de respetar el derecho internacional.
Con esto en mente, nuestra Asamblea Parlamentaria actualmente está trabajando en un informe para fortalecer las relaciones entre el Consejo de Europa y América Latina.
Es decir, el moderador, es decir, el relator, piensa visitar México posteriormente este año para continuar en este importante esfuerzo y poder seguir en él.
Quiero enfatizar el papel potencial de México como Embajador del Consejo de Europa y Latinoamérica, creando conciencia de nuestros valores y de nuestras normas y promoviendo estos valores. Este tipo de papel sería inmensamente valioso.
Nuestra cooperación creciente con la Organización de Estados Americanos contribuye significativamente a nuestra difusión dentro de Las Américas, y esperamos que a través de México esto también se extienda hacia nuestra nueva convención de Inteligencia Artificial.
En esta Cuarta Cumbre de los Jefes de Estado y de Gobierno del Consejo de Europa se ha expresado el apoyo a Ucrania, la rendición de cuentas y también la reparación de daños causados por la Federación Rusa contra Ucrania.
Esto tiene que ver con la resolución de las Naciones Unidas para mayor remediación y reparación, en relación con la agresión que ha sufrido Ucrania. Le pedimos a México que se una a esta iniciativa, tal como ya lo ha manifestado Carmen Moreno en la Cumbre del Consejo de Europa el año pasado.
El compromiso de México para este registro de daños sería un activo invaluable en los esfuerzos para construir una paz duradera y justa en Ucrania.
El Consejo de Europa seguirá con gran interés el trabajo legislativo del nuevo Congreso que acaba de ser electo. Nuestro organismo de expertos, sus comisiones, están listos para dar opiniones legales, si es que así se les pide, sobre cuestiones constitucionales y también reformas legislativas.
Finalmente, estamos enfrentando tiempos muy desafiantes en Europa y en América Latina, y en otras partes del mundo. Debemos, por lo tanto, continuar construyendo sobre nuestros valores compartidos, derechos humanos, democracia y el Estado de Derecho.
Juntos podemos lograr un futuro en que estos principios sean defendidos y que se celebren en todas las naciones.
Muchas gracias.