Versión estenográfica del mensaje de la senadora Olga Sánchez Cordero, presidenta de la Mesa Directiva del Senado de la República, en la inauguración del Taller “Perspectivas de Género en el Ecosistema Digital”.
Muchísimas gracias.
Muy buenos días a todas, a todos ustedes.
Para mí es un gusto saludar a la maestra Adriana Labardini, gracias Adriana, coordinadora de Política Pública y Regulación para América Latina. Para LockNet, gracias.
A la doctora Aimée Vega Montiel, investigadora y coordinadora del Programa de Investigación Feminista del Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades de la UNAM.
A la maestra Elena Estavillo Flores, directora del Centro para la Sociedad del Futuro.
A los representantes del Gobierno de la República.
A los integrantes de los Congresos locales. Muchas gracias.
Académicas, académicos, investigadores, investigadoras.
Amigas, amigos todos, muy buenos días.
Celebro que la Unidad Técnica para la Igualdad de Género y el Centro de Capacitación y Formación Permanente del Senado de la República, desarrollen este tipo de ejercicios sobre la importancia estratégica de incorporar la perspectiva de género en el proceso legislativo y entre los esfuerzos para cerrar la brecha digital.
El ecosistema digital se ha convertido en un nuevo espacio, que nos ofrece un abanico de posibilidades comunicativas que pueden ayudar a ampliar el alcance global del movimiento feminista; así como de los esfuerzos por impulsar la igualdad de género y desterrar, de una vez por todas, la cultura patriarcal.
En este contexto, la digitalización, los nuevos espacios virtuales como el Facebook, el Twitter, el Instagram, los blogs, el Youtube, el TikTok, etcétera; transmisiones en vivo o en streaming, etcétera, proponen ámbitos para el intercambio de ideas, la construcción de patrones de comportamiento y el desarrollo de modelos culturales.
Por ello, la información y el debate de cuestiones esenciales para las mujeres, con abundancia de recursos informáticos y herramientas tecnológicas, es clave para la –y escuchen– desestigmatización frente al rol de género, las etiquetas y la apariencia dentro de la sociedad.
En esta tesitura, una de las herramientas claves del proceso evolutivo de la humanidad, es sin duda el lenguaje. Este, responde a la necesidad de comunicarnos, de expresarnos, de compartir y de crear.
Por esto, en la comunicación dentro del ecosistema digital, se deben incorporar nuevas formas de narrativas, como lo es la comunicación con perspectiva de igualdad y de género.
En este sentido, es importante combatir la desigualdad desde la mismísima comunicación, evitando reforzar estereotipos de género sobre mujeres y hombres; los famosos roles, los famosos estereotipos, y haciendo causa común contra todo tipo de reproducción de las violencias sociales en el ecosistema digital.
Por todo lo anterior, resulta de suma importancia, la búsqueda de desarrollar más instancias de aprendizaje con perspectiva de igualdad de género, que integren la protección en el ámbito digital.
Derivado de todo lo anterior, es prioritario contar con herramientas para detectar y erradicar el acoso, el hostigamiento, las amenazas, los insultos, la vulneración de datos e información privada, los mensajes de odio, la difusión del contenido sexual sin consentimiento, o cualquier otro comportamiento antisocial cometido a través de las tecnologías de la información y de la comunicación.
Para poner esta problemática en perspectiva, es importante considerar los datos duros de acceso a internet. Así, de acuerdo con la Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información en los Hogares, la famosa ENDUTIH 2021, estimó que la población de 12 años y más años, usaría el internet, o que fue usuaria de internet, más bien, fue de 104.2 millones de personas. En total, entre mayo y septiembre de 2021, el 77.9 por ciento utilizó internet en cualquier dispositivo.
En este orden de ideas, las cifras que ha socializado el INEGI son muy ilustrativas, porque se observa que la población usuaria de internet que fue víctima del ciberacoso, aumentó de 21.0 por ciento en 2020, al 21.7 por ciento en 2021.
Asimismo, en 2021, el 22.8 por ciento de las mujeres, y el 20.6 por ciento de los hombres que usaron internet, fueron víctimas, lamentablemente, también del ciberacoso.
La situación del ciberacoso más frecuente, experimentado tanto en mujeres como en hombres, fue el contacto mediante identidades falsas: 36.7 y 34.5 por ciento, respectivamente. Y la mayor prevalencia de ciberacoso se registró, fíjense ustedes, en el estado de Michoacán, seguido de Guerrero y de Oaxaca.
Así, el 59.4 por ciento de las situaciones de ciberacoso experimentadas, no se identificó a las personas acosadoras por esta identidad falsa. ¿Sí? En 23.5 por ciento se logró detectar sólo a personas conocidas. En el 17.1 por ciento de las situaciones se identificó tanto a personas conocidas como a desconocidas.
Estas cifras dejan claro que es necesario reforzar la perspectiva de género y la responsabilidad, junto a las habilidades para el uso de herramientas digitales.
Consecuentemente, el Taller que hoy inauguramos, representa un muy importante esfuerzo del Senado de la República, que se debe replicar en el futuro.
Les deseo unos trabajos provechosos, una jornada exitosa, que abone a la construcción de comunidades digitales más sanas y a un mejor aprovechamiento de recursos digitales en nuestras labores legislativas.
Muchas gracias.
Lo que quiero decirles es que me parece de vital importancia esta reunión, precisamente porque las tecnologías de la información, las plataformas digitales, los medios de comunicación electrónicos, ahora como nos comunicamos en este momento, nos estamos comunicando a través de una plataforma digital; han revolucionado, subrayo, revolucionado la comunicación entre las personas.
Yo ayer les decía a unos periodistas que me parece, después de tantos años de que yo vivía precisamente y empecé a ver la televisión en blanco y negro, a los 6-7 años de edad, ahora imagínense lo que es para mi persona ver que me puedo comunicar de aquí a Asia, a Europa, a todo el mundo a través de un teléfono celular. En este momento yo me puedo estar comunicando vía remota a todo el mundo, en segundos, en instantes estamos presenciando lo que sucede alrededor de todo el mundo; en las redes nos estamos comunicando.
Y, toda esta comunicación hasta dónde llega para proteger nuestros datos personales, incluso nuestro honor, nuestra proyección personal en la manera en que nos visualizan las demás personas y, sobre todo, en algunas ocasiones que es una verdadera lástima y una pena, y lamentable, el ciberacoso. Y el ciberacoso que está presente en mujeres y hombres, casi por igual, como acabo de dar las cifras.
Entonces, este taller tiene que tener esa perspectiva de género, porque sin duda alguna, si no tenemos esta perspectiva de género en estas comunicaciones, hoy tan rápidas, tan revolucionarias, ¿a dónde vamos a llegar? No lo sé.
Yo recuerdo que cuando salieron los compact disc, decía yo “ya no hay otra cosa”; ¡Cómo no hay otra cosa! Ahora todo está en la nube.
Ahora todo mundo sale con su celular y a través de las plataformas digitales de música, de televisión, de todo, puede en un instante estar viendo lo que para nosotros era algo verdaderamente insólito, inesperado; yo les podría decir, hasta de magia o extraterrestre.
Y hoy, lo estamos viviendo aquí.
Muchas gracias.