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Versión estenográfica de la intervención de la senadora Olga Sánchez Cordero, presidenta de la Mesa Directiva del Senado de la República, en la develación de letras doradas en reconocimiento de la lucha histórica de la comunidad LGBTTTIQ+. 

 

 

 

Muy buenos días a todas, a todos, a todes. 

 

Senadora Geovanna Bañuelos de la Torre, coordinadora del Grupo Parlamentario del Partido del Trabajo. 

 

Muchas gracias, muchas gracias por la invitación y sobre todo por tu compromiso y tus avances tan importantes en la lucha para la no discriminación, la igualdad y para que sigamos con los colectivos, con las asociaciones, caminando a su paso en este sendero que ha sido para ellos tan difícil, ¡tan difícil”, y tan importante. 

 

Gracias por invitarme a celebrar con ustedes la diversidad sexogenérica, con la develación de esta inscripción sobre la lucha histórica de las comunidades LGBTTTIQ+, por sus derechos. 

 

Reconocemos en este Senado de la República su lucha, porque a lo largo de 50 años o más, y los movimientos de ustedes de la diversidad sexogenérica y el feminismo, nos hemos encontrado constantemente en esta pelea contra la cultura heteropatriarcal. 

 

Apenas en 1970, nuestras fuerzas armadas reconocieron al primer hombre transgénero, veterano, por cierto, de la Revolución, Amelio Robles. 

 

En 1971 se registró la fundación de la primera asociación, antecedente de las agrupaciones de la diversidad sexogenérica. Fíjense cuántos años han pasado. 

 

En 1978, se registraron las primeras marchas de los grupos de la diversidad sexual. 

 

En junio de 1979, más de mil personas salieron a las calles, clamando libertad política y libertad sexual. 

 

Y tras cuatro décadas de ir abriendo espacios, hoy veo con enorme gusto que se llevan a cabo parlamentos juveniles de la diversidad sexogenérica en el mismísimo Senado de la República, y la Semana Pride, en la cámara de Diputados, en la que ayer estuve acompañando a Salma. 

 

Sin embargo, aún faltan muchos puntos en la agenda por sus derechos y por muchas actitudes de discriminación por erradicar, quizá, tantas; tantas actitudes que pareciera a veces que no hemos avanzado. 

 

Por eso, este pequeño homenaje en la Casa del Federalismo, en su casa, el Senado de la República, a la historia de lucha de su comunidad LGBTTTIQ+, es un reconocimiento a lo que han logrado avanzar, pero, sobre todo, es una invitación, como ayer lo decía, a que no bajen la guardia en esta lucha permanente. 

 

Porque los derechos están en la Constitución; sí, ahí están. Sin embargo, el reconocimiento de estos derechos en cualquier momento, y se los decía yo ayer, se nos puede arrebatar, como lo que está sucediendo, lamentablemente, en la Suprema Corte de Justicia de los Estados Unidos de América. 

 

Por eso, no podemos bajar la guardia. Por eso la lucha constante. Por eso estamos aquí, por los derechos, por sus derechos, por el principio de no discriminación. 

 

No dejen de luchar en las calles, en el Poder Judicial, en los legislativos, tanto federal como locales, sobre todo, porque allá pareciera que a veces en los legislativos locales no pasan estas leyes. Porque en cualquier momento puede surgir retroceso desde los sectores más reaccionarios de nuestro país, más conservadores. 

 

Felicidades a todas y a todos y a todes, por esta historia de lucha. 

 

Tenemos que seguir construyendo un México con más libertades, pero con más empatía, y, sobre todo, con más justicia para todas, todos y todes. 

 

Gracias.