Versión estenográfica del mensaje de la senadora Olga Sánchez Cordero, presidenta de la Mesa Directiva de la Comisión Permanente, en la Entrega de Reconocimientos a Deportistas Chiapanecos.
Muchísimas gracias.
Sean todas y todos bienvenidos a este Senado de la República, su casa, la Casa del Federalismo.
Y bueno, hoy estamos verdaderamente de lujo, porque tenemos unos invitados especiales, sumamente especiales. Aquí nos acompañan varios senadores, nuestro coordinador, presidente de la Junta de Coordinación Política, nuestro coordinador de la fracción parlamentaria de Morena, el senador Ricardo Monreal.
Nos acompaña también, como no podía ser de otra manera, el senador Eduardo Ramírez. Y digo, no podía ser de otra manera, porque es el anfitrión, el organizador de este evento y por supuesto es también, como ustedes, chiapaneco.
También nos acompaña Alejandra. Ale, muchas gracias, la senadora que conmigo estuvo integrando la Mesa Directiva de esta Cámara y fue ella quien como secretaria, estuvo muy pendiente de toda la integración y un acompañamiento que aprecio muchísimo. Mi querida Alejandra, que fue fundamental en la presidencia de esta Mesa Directiva.
Y también tenemos al queridísimo senador Rafael Espino, él es el presidente de la Comisión de Justicia, y justicia es la que se les está haciendo este día a ustedes, a todas y a todos los deportistas.
Tengo conocimiento, porque me lo acaba de informar Eduardo, que todos son estrellas, todas y todos son estrellas internacionales del deporte; y esto de verdad es sin duda alguna, un mérito personal y de sus entrenadores, increíble.
Me decía que muchos de ustedes tienen ya medallas internacionales en Tokio y en algunas otras competencias internacionales muy importantes.
Hoy, los reconocemos aquí en el Senado de la República. Pero además, no solamente por sus méritos deportivos; sino por su esfuerzo, por su honorabilidad, por el respeto con que se conducen en las pistas, en los estadios, en las canchas.
Reconocemos sí, sus marcas, sus logros, pero reconocemos fundamentalmente este papel tan importante, protagónico como ciudadanos ejemplares, como ciudadanas y ciudadanos ejemplares, que representan a nuestro país. Y lo que significa construir una nación con la participación de sus deportistas.
Es un ejemplo, ustedes son un ejemplo para las futuras generaciones. A todas y a todos nos enseñan cómo es amar a México, cómo es representar a México en el extranjero. Seguramente, lo que ustedes sienten cuando llegan al podio y ven la Bandera Nacional y escuchan el Himno Nacional. Por eso son un vivo ejemplo de nuestro país, de nuestra Nación.
Tenemos a Aremi Fuentes Zavala; tenemos a Maximiliano García Betanzos; a Carmelita Correa Silva, a Óscar de los Santos, a Blanca Solís, a Ivonne Rodríguez, a Carlos Sumuano, a Rodolfo Osorio, a Jairo Morán, a Jocelyn Paniagua, a Carlos Moreno Guzmán, a Natan Morales, a Isis Breiter, a Juan de la Cruz, a María Balcázar, a Cuauhtémoc Balcázar, a quienes de verdad les expreso mi más sincera admiración y reconocimiento por sus logros, por su brillante trayectoria y les deseo, sin duda, el mayor de los éxitos en todos los futuros procesos y competencias que participen y de las que formen parte.
Yo siempre he dicho que el deporte representa disciplina, entrega, tolerancia, esfuerzo, pero también espíritu de cuerpo, el respeto al otro, el respeto a las y los otros, y ustedes, sin duda, me es muy grato observar cómo el deporte, hoy, también en este Recinto Legislativo, está pugnando por favorecer, antes de la Legislación, a nuestros actuales campeones.
Estoy segura de que ustedes construyen perspectivas de futuro, de desarrollo, pero también, por qué no decirlo, ustedes, con su ejemplo, representan a este semillero de talentos que se van formando, que se van conformando y se convierten en generaciones de excelencia.
Yo quiero, de verdad, decirles que para mí esta pasión por el deporte que ustedes tienen, este espíritu de cuerpo, esta disciplina, este respeto, esta pertenencia a un equipo, esta representación que hacen en el extranjero, este esfuerzo diario, es de reconocerse, es de admirarse.
Yo quiero que ustedes sepan que desde el Senado de la República les tenemos un gran cariño, un gran respeto, un gran reconocimiento, una gran admiración.
Enhorabuena y bienvenidas y bienvenidos al Senado de la República.
Gracias.