Versión estenográfica del pronunciamiento del senador Gerardo Fernández Noroña, presidente de la Mesa Directiva del Senado de la República, sobre el tema de agenda política referente a la situación que prevalece entre Ecuador y México, en la sesión ordinaria.
El 17 de abril, el gobierno de Ecuador hizo un comunicado estableciendo que se habían iniciado traslados de sicarios desde México, con la intención de atentar contra la vida del presidente Noboa.
La Cancillería mexicana rechazó tajantemente estas aseveraciones que son irresponsables y temerarias.
Pero este conflicto viene de atrás, viene de lejos.
El vicepresidente Jorge Glas, quien fue vicepresidente con el presidente Correa y con el presidente Lenín Moreno, fue acusado injustamente de actos de corrupción.
Él tenía fuero y renunció al fuero y fue enviado a la cárcel. Pasó seis años en prisión y fue liberado el 28 de noviembre de 2022.
En 2023, se reactivaron nuevamente procesos judiciales en su contra, y también en ese marco, en agosto de 2023, fue asesinado el entonces candidato Fernando Villavicencio.
El gobierno del compañero presidente López Obrador condenó este asesinato y el 17 de diciembre de 2023, Jorge Glas solicitó asilo a la embajada de México.
A pesar de que desde nuestra perspectiva había una clara persecución política, el gobierno de Ecuador el 4 de abril declaró persona non grata a la embajadora mexicana Raquel Serur, una embajadora de carrera.
Tras esa decisión, nuestro gobierno determinó dar el asilo político a Jorge Glas y el 5 de abril la canciller mexicana Alicia Bárcenas solicitó públicamente la entrega del salvoconducto.
La respuesta fue que el mismo 5 de abril a las 22 horas un grupo de élite de la Policía Nacional de Ecuador irrumpió por la fuerza en la embajada mexicana.
Utilizaron un ariete, escalaron los muros; las imágenes fueron ampliamente difundidas del asalto violento a la embajada de México en Quito.
Y la OEA, que no es precisamente una organización que tenga particular simpatía hacia nuestros gobiernos, por 29 votos a favor y uno en contra, condenó esta toma violenta que pasó por encima de la Convención de Viena, agredió a personal diplomático, lastimó al responsable, al encargado de la embajada, Roberto Canseco, y se llevó secuestrado a Jorge Glas.
El gobierno mexicano el 11 de abril formalizó la denuncia contra Ecuador en la Corte Internacional de Justicia y este proceso sigue abierto.
En ese marco, las tensiones han ido en aumento.
En febrero de este año se dio una primera vuelta electoral, que en una elección muy cerrada obtuvo 16 mil votos de ventaja el actual presidente Noboa sobre a su adversaria, la candidata Luisa González; y en la segunda vuelta se ha declarado el presidente Noboa vencedor.
Sin embargo, hasta la propia Organización de Estados Americanos ha cuestionado la legalidad del proceso.
La compañera presidenta Claudia Sheinbaum Pardo ha determinado mantener rotas las relaciones diplomáticas con el vecino país.
Nosotros respetamos al hermano Pueblo de Ecuador, pero rechazamos tajantemente la manera en que el presidente Noboa ha venido teniendo una relación absolutamente inaceptable con nuestro gobierno y con nuestro pueblo.